CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Rusia

La razón por la que a Rusia le preocupa más la guerra que a EE.UU.

Por Jason Squitieri

(CNN) -- En medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Rusia, el exdirector de la CIA y de la Agencia Nacional de Seguridad bajo el presidente George W. Bush dijo el miércoles que Moscú estaría en desventaja si se desarrollara un escenario de guerra.

"Nadie quiere ir a la guerra con los rusos, pero permítanme que exponga otro concepto: los rusos realmente no quieren ir a la guerra con nosotros", dijo el general Michael Hayden, general de la Fuerza Aérea, durante una entrevista en el programa "Erin Burnett OutFront " de CNN.

"Son de lejos el poder más débil", dijo Hayden

Hayden criticó a Rusia después de dos de sus bombarderos fueran vistos de la costa de Alaska dos veces en 24 horas. Lo llamó "un poco patético", pero dijo que proporciona una "gran oportunidad para entrenar a nuestras fuerzas aéreas de Alaska".

publicidad

Hayden, un crítico frecuente de Donald Trump durante la campaña presidencial, alabó las decisiones del gobierno de lanzar ataques militares contra Siria y lanzar la poderosa bomba no nuclear de Estados Unidos sobre objetivos de ISIS en Afganistán. Hayden dijo que las decisiones fueron correctas e inteligentes.

Pero este militar se mostró más preocupado por cómo Trump y su equipo están respondiendo a Corea del Norte, advirtiendo que "creo que podríamos estar atizando el fuego un poco demasiado vigorosamente".

Hayden admitió que "estamos tratando de crear una perturbación en el noreste de Asia", y que la reciente retórica del gobierno de Trump, la visita del vicepresidente Mike Pence a la región y el despliegue de un grupo de portaviones en la península de Corea intenta enviar un mensaje.

Y concluyó que "el mensaje no está destinada a los norcoreanos, sino a los chinos, y queremos influir en ellos para que presionen a Corea del Norte".

Advirtió que el camino actual significa que "los norcoreanos van a ser capaces de atacar a Seattle en cuatro o cinco años con un arma nuclear, si las cosas no cambian".