(CNN) – El expresidente de Estados Unidos Barack Obama volvió a hablar en público este lunes, por primera vez en los tres meses que lleva fuera de la Casa Blanca. Eso sí, el exmandatario evitó criticar a su sucesor, Donald Trump, decepcionando a todo aquel que esperaba una confrontación entre los dos.
Durante el foro que duró casi 90 minutos, Obama expuso las lecciones que aprendió cuando era un joven organizador comunitario en Chicago hace décadas y prometió ayudar a formar la nueva generación de líderes. Ni una sola vez mencionó el nombre de Trump.
La Universidad de Chicago fue la encargada de organizar el evento, al que la oficina de Obama se refirió como “una conversación sobre la organización comunitaria y el compromiso cívico”. La tan esperada y anticipada aparición pública de Obama ocurrió unos días antes de la marca simbólica de los primeros 100 días de gobierno de Trump: un hito que, según un asesor de Obama, está muy lejos de hacer parte de los pensamientos del expresidente.
De hecho, este lunes Obama dejó claro que tiene muy poco interés en resurgir como una figura y portavoz del Partido Demócrata, negándose en especial a comentar sobre asuntos como la atención médica y la política exterior.
“Estoy pasando mucho tiempo pensando en qué es lo más importante que puedo hacer para mi próximo trabajo”, aseguró Obama en el escenario. “Y lo más importante que puedo hacer es ayudar, en todas las formas que pueda, a preparar la nueva generación de liderazgo, tomar la batuta y emprender su propio camino en cambiar la palabra”, insistió.
Aunque Obama no tenía la intención de confrontar directamente a Trump durante la conferencia, un asesor aseguró que, en caso de que le preguntaran, quería estar disponible para explicar lo que piensa sobre asuntos de política específicos, incluyendo temas donde él y Trump claramente no están de acuerdo, sostuvo una fuente.
Lo más cerca que llegó Obama a referirse a un tema políticamente cargado fue cuando discutió la inmigración e hizo mención a muchos trabajadores indocumentados como “familias que están buscando una mejor vida para sus hijos”.
No es como si todos en Ellis Island tuvieran en regla todos sus papeles”, sostuvo Obama. “La verdad es que la historia de nuestro sistema de inmigración siempre ha sido un poco desordenada, un poco floja”, prosiguió.
Obama, de 55 años, reflexionó sobre el hecho de que cuando él llegó a Chicago hace más de 30 años, cuando tenía apenas 25, estaba “lleno de un idealismo y una certeza absoluta de que de alguna manera yo cambiaría el mundo”.
“Pero no tenía idea de como”, continuó. “Soy el primero en reconocer que no incendié el mundo ni transformé estas comunidades de manera significativa”.
Luego bromeó sobre la famosa línea de su discurso en la Convención Nacional Demócrata de 2004, en la que afirmaba que no había estados azules o rojos (los colores de los dos principales partidos políticos de Estados Unidos), sino un solo país unido. Fue “un comentario de aspiración”, sostuvo el expresidente.
Obama también abordó varios acontecimientos políticos y culturales que, lamentó, estaban exacerbando las divisiones del país, incluyendo el fraude electoral, el dinero en la política y la politización de los medios de comunicación.
“Internet de alguna manera ha acelerado esta sensación en las personas de tener conversaciones completamente separadas”, sostuvo. “Si eres liberal, entonces estás en MSNBC, pero si eres conservador, estás en Fox News”.
Incluso compartió una advertencia con los más jóvenes sobre su uso prolífico de las redes sociales.
“Si ustedes tuvieran fotos de todo lo que yo hice en la escuela secundaria, probablemente nunca habría sido presidente de Estados Unidos”, explicó. “Les aconsejo a todos ustedes ser un poco más cuidadosos con sus selfies y de a qué le toman fotos”.
En la recta final de las elecciones presidenciales de 2016, Obama adelantó una campaña activa por la candidata demócrata Hillary Clinton. Más de cinco meses después de la derrota de Clinton, Obama sigue sin estar interesado en ocupar un lugar central de la política, le confirmó un asesor a CNN.
“Va a ser más un consejero que está tras bambalinas y no necesariamente al frente en este momento”, añadió el asesor. “En un momento dado, cuando sea apropiado y necesario, estará ahí afuera, pero no ahora”, insistió.
Obama también es sensible a crear espacios para apoyar a los exfuncionarios de su gobierno en sus nuevos esfuerzos, incluyendo el exsecretario de Educación Arne Duncan, quien está trabajando para orientar a los líderes jóvenes, y al exfiscal general Eric Holder, quien está dedicado a la reordenación de leyes en todo el país.
El evento de este lunes se unió al deseo de Obama de hablar directamente con los jóvenes, reveló una fuente cercana al expresidente. Unos 300 estudiantes de las universidades de toda la zona de Chicago fueron invitados a asistir.
El domingo pasado, Obama habló en una mesa redonda con jóvenes del programa de Chicago Create Real Economic Destiny (Crear un Destino Económico Real), que busca proporcionarles habilidades laborales y conexiones positivas a los jóvenes en riesgo. El expresidente fue invitado a participar por el fundador del programa, Duncan.
“El presidente Obama escuchó las historias de los jóvenes y compartió algunos de los retos a los que él se enfrentó mientras estaba creciendo”, señaló el portavoz de Obama, Kevin Lewis, sobre la conversación del domingo. “Él expresó que era optimista sobre el potencial de los jóvenes para contribuir positivamente a sus comunidades y para apoyar a sus familias, debido a los servicios proporcionados en el programa”, añadió.
En gran medida, Obama y la ex primera dama Michelle Obama se han mantenido alejados de la atención pública desde que abandonaron la Casa Blanca. El expresidente ha sido visto jugando golf y de vacaciones en una isla privada en el Caribe, pero su agenda se ha mantenido firmemente en secreto.
Los Obama también están ocupados trabajando en sus memorias, después de haber llegado a un acuerdo con la editorial Penguin Random House que podría darles millones de dólares. La pareja planea vivir en Washington hasta que su hija menor, Sasha, se gradúe de la escuela secundaria en 2019. Obama también tiene programado aparecer con la canciller alemana Angela Merkel en Berlín a finales de mayo y debe aceptar un premio en Boston antes de eso.
Obama terminó el evento de este lunes con un comentario optimista.
“Debo decir que hay una razón por la que siempre soy optimista, incluso cuando las cosas parecen no ir como de la manera en que quiero”, dijo. “Y eso es por la gente joven como esta”, concluyó.