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Religión

La misión del papa Francisco en Egipto

Por Daniel Burke

(CNN) -- El papa Francisco llegó a Egipto este viernes, recordando el viaje que hizo su homónimo hace casi 800 años, con una misión algo similar en mente.

En el aeropuerto fue recibido por el primer ministro de ese país, Sherif Ismali.

En 1219, San Francisco cruzó los campos de batalla sembrados de soldados muertos para llegar al campamento del sultán musulmán en Egipto. Su objetivo era poner fin a las cruzadas, un acto de idealismo que los demás cristianos temían que terminaría en la muerte de Francisco.

El fraile sobrevivió, pero su plan no. Malik al-Kamil se negó a convertirse al cristianismo.

Pero la conversación fue cortés, según la tradición, y terminó con la oferta del sultán de un tratado de paz que incluía el control cristiano de Jerusalén. Los cruzados rechazaron la propuesta, y la lucha continuó otros 72 años.

El viaje de Francisco a Egipto está plagado de sus propios peligros, desde temores de un ataque terrorista a preguntas sobre aliarse con un presidente egipcio que, de acuerdo con grupos de seguimiento, ha atropellado a los derechos humanos.

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Pope Francis waves to the press as he is welcomed by Alitalia's personnel prior his flight to Egypt, on April 28, 2017 at Rome's Fiumicino airport. Pope Francis heads for a two-day visit in Egypt for talks with the grand imam of the capital's famed Al-Azhar mosque in Cairo, but also to show solidarity with Coptic Christians targeted by violence in Egypt. / AFP PHOTO / Tiziana FABI (Photo credit should read TIZIANA FABI/AFP/Getty Images)

(TIZIANA FABI/AFP/Getty Images)

En un informe publicado el miércoles, la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional calificó las condiciones de los derechos humanos en Egipto como "deplorable", pero dijo que la situación había mejorado un tanto para los cristianos, que forman aproximadamente el 10% de la población del país, de mayoría musulmana. La mayoría de los cristianos pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Copta.

Pero ISIS y otros grupos extremistas radicales han atacado a los coptos, aumentando las tensiones entre cristianos y musulmanes.

Militantes seguidores de ISIS bombardearon dos iglesias cristianas coptas el pasado Domingo de Ramos, matando a 45 personas e hiriendo a decenas. El 18 de abril, atacaron un monasterio en el Sinaí, matando a un policía e hiriendo a otros cuatro.

Como con frecuencia lo hace, el Vaticano minimizó las preocupaciones de seguridad sobre el viaje del papa.

"Las medidas de seguridad son los mismas que para otros viajes", dijo el portavoz del Vaticano, Greg Burke. El papa viajará en un coche normal, no un vehículo blindado, y el Vaticano no enviará guardias de seguridad adicionales.

Pero Francisco no se detendrá mucho en Egipto. Llega a El Cairo el viernes por la mañana y se irá el sábado por la tarde. En esas horas planea reunirse con el presidente Abdel Fattah el-Sisi, asistir a una conferencia de paz con los líderes musulmanes y cristianos ortodoxos, reunirse con el jefe de la Iglesia Ortodoxa Copta, celebrar una misa en El Cairo y visitar la pequeña comunidad católica de Egipto.

En un video dado a conocer esta semana, el papa dijo que espera egipcios lo vean como un "mensajero de paz" y peregrino que viaja a la tierra que, según la Biblia, dio refugio al niño Jesús y a sus padres.

Las reuniones con prominentes líderes musulmanes, incluyendo el gran imam de la Universidad de al-Azhar, ofrece una oportunidad para que el papa continúe con un aspecto a menudo pasado por alto de su papado: su relación con los musulmanes. El viaje de Egipto será el sexto de Francisco a un territorio de mayoría musulmana, una parte significativa de sus viajes al extranjero.

"El Santo Padre reconoce que, desde la perspectiva de la Iglesia, no hay una relación más importante que la que existe entre musulmanes y cristianos," dijo Gabriel Said Reynolds, profesor de Estudios Islámicos en la Universidad de Notre Dame, quien fue elegido por el Vaticano para participar en conversaciones con estudiantes de al-Azhar, en preparación para la visita del papa.

"Es importante, tanto por el bien de las minorías religiosas que viven en países musulmanes, como también para la misión social más amplia de promover la paz, la tolerancia y la coexistencia".

Una tarea delicada

Francisco será el primer pontífice desde Juan Pablo II en el año 2000 en visitar al-Azhar, prestigiosa universidad para los musulmanes sunitas.

Se espera que el papa se reúna en privado con el jeque Ahmed el-Tayeb, el gran imman de al-Azhar y expresidente de la universidad. Será el segundo encuentro entre los dos líderes religiosos, después de la visita de el-Tayeb al Vaticano el pasado mes de mayo. Francisco dijo sobre ese encuentro: "La reunión es el mensaje".

Al-Azhar, que dirige una red de escuelas, ha perdido un poco de brillo en los últimos años, dijo Reynolds, porque sus líderes son vistos como estrechamente alineados con el gobierno egipcio. Aún así, la universidad tiene un enorme influencia sobre la teología suní, emitiendo edictos religiosos y acogiendo conferencias como la que Francisco dará este viernes.

El papa tendrá una tarea delicada en ese sentido: los cristianos esperan de él que condene claramente el extremismo islámico; los musulmanes esperan que evite acusar al islam.

El-Tayeb y otros líderes musulmanes han tenido mucho interés en señalar que los cristianos no son las únicas víctimas del terrorismo. Muchos musulmanes sufren también. Al-Azhar interrumpió el diálogo con el Vaticano en 2011, después de que el papa Benedicto XVI condenara el bombardeo en una iglesia en la que murieron 21 cristianos coptos.

"Fue tomada por al-Azhar como una intrusión injustificada en los asuntos egipcios y un malentendido sobre los derechos de los cristianos en Egipto", dijo Reynolds.

Sin embargo, muchos cristianos esperan que Francisco plantee la cuestión de sus derechos en los países de mayoría musulmana, donde a menudo son tratados como ciudadanos de segunda clase.

El gobierno egipcio, por ejemplo, impone sanciones legales a los ciudadanos musulmanes que se convierten, y no reconoce sus nuevas identidades religiosas, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Anba Angaelos, el obispo general de la Iglesia Ortodoxa Copta en Inglaterra, dijo que espera que el papa y otros líderes religiosos animen a al-Azhar a volver a examinar los textos religiosos utilizados en su universidad y red de escuelas.

"Algunos de estos textos son mal utilizados, por grupos radicales, y es necesario que haya una institución islámica creíble que pueda explicarlos de una manera diferente. Eso es algo que realmente sólo al-Azhar puede hacer".