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Finanzas Personales

Seis errores financieros que podrían arruinar tus finanzas personales

Por CNNMoney

(CNNMoney) -- Los errores con el dinero pueden ocurrirte sin que te des cuenta. Es posible que no sepas cuánto efecto pueden tener estos errores en tus finanzas hasta que pierdas mucho dinero.

Si aprendes a detectar en tus finanzas los pasos en falso y a corregirlos desde el principio, puedes ahorrarte miles de dólares, y unas cuantas noches sin dormir.

1. Comprar una casa que no puedes costear

Todo el mundo sabe que una casa puede ser un gran activo financiero. Sin embargo, comprar una casa no es como comprar algunas acciones. Es una gran inversión de dinero, tiempo y energía. Y si te extralimitas económicamente para comprar esa casa, puede terminar siendo una inversión muy mala.

Si comprar una casa te hunde profundamente en la deuda y te obliga a recurrir a las tarjetas de crédito para estar a flote, terminarás gastando más en cuotas e intereses de lo que posiblemente podrías obtener como retorno de tu “inversión”.

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Los prestamistas hipotecarios normalmente recomiendan limitarse a un pago hipotecario mensual que no supere el 28% de tu ingreso antes de impuestos. Si no puedes encontrar una casa por menos de eso, es mejor alquilar hasta que cambie tu situación.

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2. No ahorrar al menos el 10% de tus ingresos (ahorrar más es mejor)

Apartar una porción razonable de tus ingresos de manera regular puede cosechar grandes recompensas para ti. En primer lugar, comprar inversiones que tienen décadas para crecer te dará un enorme rendimiento, gracias al interés compuesto.

En segundo lugar, tener una cuenta de ahorros con el valor de algunos meses de gastos puede salvarte de depender de las tarjetas de crédito durante alguna emergencia, lo que significa que ahorrarás una fortuna en intereses y otros cargos relacionados con las deudas.

Y, en tercer lugar, tener dinero ahorrado te da más flexibilidad en tus opciones de estilo de vida. Por ejemplo, si deseas hacer una carrera en un campo que tiene un gran potencial de ganancias en el futuro, pero paga muy poco en este momento, tener algún colchón en el banco hará que sea mucho más seguro y más fácil perseguir el trabajo de tus sueños.

3. Ignorar tus inversiones

Una estrategia de inversión de comprar y retener tiene muchas ventajas, y la mayor de ellas es que requiere mucho menos tiempo y esfuerzo de tu parte para mantenerla. Sin embargo, eso no significa que puedes configurar un plan de inversión automático y luego ignorarlo durante los próximos 30 años.

Como mínimo, revisa tus inversiones una vez al año y decide si estás o no satisfecho con su desempeño. Esta revisión anual te permitirá volver a equilibrarte y reemplazar las inversiones que ya no se adapten a tus necesidades, ya sea por su bajo rendimiento o porque ya no encajan dentro de tu estrategia cambiante.

Por ejemplo, si estás cerca de retirarte y todavía tienes 70% de tu cartera asignada en acciones, entonces una repentina caída del mercado podría acabar con una gran parte de tus ahorros justo antes de que los necesites para vivir.

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4. Tratar de medir los tiempos del mercado

Sí, es posible hacer una fortuna si mides tus inversiones perfectamente al comprar de acciones en los mínimos del mercado y al venderlas en los máximos. Sin embargo, también es posible hacer una fortuna ganando la lotería; y yo aún así no recomendaría comprar billetes de lotería como una buena inversión.

Medir los tiempos del mercado convierte a la inversión en apuestas simples y llanas. Porque nadie puede predecir con certeza si las acciones subirán o bajarán, incluso los gestores de inversión profesionales se equivocan más a menudo de lo que aciertan.

Para empeorar las cosas, tendrás que pagar comisiones y, posiblemente, impuestos cada vez que realices una transacción; y sincronizar con el mercado suele requerir de muchas transacciones. Estos gastos pueden erosionar gravemente tus rendimientos, incluso si logras cronometrar todas tus operaciones perfectamente (y no será así).

Así que, a menos que tengas una bola de cristal que te diga exactamente lo que el mercado está a punto de hacer, sigue comprando inversiones de calidad y manteniéndolas durante largos periodos.

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5. Mantener todo tu dinero en ahorros

Si simplemente tienes todo tu dinero en tu cuenta de ahorros, a tu banco le encantará; pero la inflación consume ese dinero a través del tiempo hasta que no queda nada. Debido a que la inflación promedia alrededor del 3% a largo plazo, necesitas obtener al menos un retorno del 3% en tu dinero solo para quedar en equilibrio.

Y ciertamente no existe una cuenta de ahorros que pague un interés del 3%. Mantén el suficiente dinero en tu cuenta de cheques para cubrir tus gastos y protegerte de los sobregiros, y solo destina lo suficiente en una cuenta de ahorros para cubrir emergencias (quizás con un banco que opere únicamente en línea, lo cual rendirá mucho más intereses). Luego, dirige el resto a inversiones para el retiro y/o en una cuenta de corretaje.

Como un ejemplo rápido, si dejas 10.000 dólares en una cuenta de ahorros que paga un interés del 1% durante 20 años, terminarías con 12.202 dólares. Si dejaras esos mismos 10.000 dólares en una cuenta de retiro con impuestos diferidos que rindiera un promedio de 7% anual durante 20 años, tendrías 38.697 dólares.

6. No tener metas

¿Dónde quieres estar en 10 años, financieramente hablando? ¿Qué tal en unos 20 años? Si no tienes una meta, te costará mucho idear a un plan de ahorro, y eso significa que tu dinero saldrá volando en gastos en lugar de generar miles de dólares en inversiones cuando se lleguen a término.

Pero si estableces metas financieras razonables y tienes un plan para satisfacerlas, puedes lograr cosas asombrosas. Tal vez te gustaría tener lo suficiente ahorrado para dar el pago inicial de una casa dentro de cinco años, y te gustaría ser un millonario dentro de 30 años.

Siéntate con una calculadora financiera, idea un plan de ahorro que te conduzca allí, y en 30 años podrías estar sentado en el porche de tu casa pagada mirando un estado de cuenta bancario de siete cifras. Ese es un futuro financiero que vale la pena esperar.