(CNN) – La reputación de Ciudad el Cabo como una brillante estrella de portada de revista de viajes ha sufrido un golpe éxito este año, ya que las restricciones de agua para combatir la sequía se vuelven cada vez más severas.
Luego de tres años de lluvias mínimas, ha sido declarado el estado de emergencia en la ciudad, y los habitantes locales y visitantes tienen un límite de consumo de 50 litros diarios (unos 13 galones). Para poner esto en perspectiva, los estadounidenses usan un promedio de 380 litros de agua a diario.
Esto es una preocupación para muchos viajeros que han puesto sus ojos en Ciudad del Cabo en la primera mitad de 2018 y en consecuencia, para los locales, cuyos medios de vida dependen del turismo. La ciudad se enfrenta a un delicado equilibrio en el manejo de los recursos hídricos finitos y al tiempo intenta no desalentar a los visitantes de los que depende.
Entonces, ¿deben los viajeros que quieren ir a Ciudad del Cabo cambiar sus planes? La recomendación oficial es un enfático NO.
“Ciudad del Cabo está abierta a los negocios a pesar de la actual sequía”, dicen las autoridades de turismo del país. “Los turistas son bienvenidos y aún así podrán visitar la región y acceder a las principales atracciones turísticas como Table Mountain, Cape Point y Kirstenbosch Botanical Gardens”.
Aquí algunas preguntas claves que los visitantes a Ciudad del Cabo debería considerar:
¿Qué está pasando ahora mismo?
A pesar de que recientemente hubo lluvias en la ciudad, Ciudad del Cabo aún está bajo estrictas limitaciones para usar agua.
Cualquier residente que exceda las cantidades de uso diario de agua recibirá una multa, una posible sentencia de cárcel y una buena dosis de humillación pública, gracias a un mapa codificado por colores que muestra los usuarios excesivos de cada calle.
Y aunque evitar usar esposas e irritar a los vecinos es del interés de todo el mundo, un límite de 50 litros hace un poco difícil la vida: piensa en duchas frías de un minuto, en cómo es soltar la cadena del inodoro una vez al día, en usar platos de papel para evitar el lavado, ropa manchada y jardines marrones.
Más que nada, es el espectro del Día Cero el que atormenta los sueños de las personas y domina las conversaciones en las cenas.
¿Qué es el Día Cero?
El Día Cero —que es el momento en el que todo el agua municipal se acabará— fue originalmente establecida para abril. Esto cambió al 11 de mayo antes de ser postergado nuevamente hasta el 4 de junio gracias a los drásticos cortes de agua en el sector agrícola. Para entonces, se espera que las lluvias de invierno hayan comenzado.
Como resultado, Ciudad del Cabo podría evitar este destino indudablemente devastador, uno que según predice el experto en agua Anthony Turton convertiría la ciudad en “medieval” en cuestión de semanas.
Sin embargo, viajar a Ciudad del Cabo ahora se siente lejos de un viaje a la Edad Media, aunque es mucho menos lujoso de lo habitual, ya que las piscinas infinitas han sido reemplazadas por nadar en el mar y los cactus crecen sobre todos los rosales.
¿Aún podré disfrutar unas vacaciones en Ciudad del Cabo?
Ciudad del Cabo es una de las ciudades más hermosas del mundo y las restricciones de agua no cambiarán eso. Las caletas escondidas y sus generosas playas son tan encantadoras como siempre y los paseos por las montañas son más marrones pero aún así estimulantes.
Los turistas están menos afectados por las sequías que los residentes, ya que los hoteles y hostales pueden usar un poco más de agua, aunque si estás en un apartamento rentado, el propietario será multado por exceso en el uso del agua.
Hay cambios en la vida cotidiana, pero en su mayoría son manejables. Los restaurantes y bares todavía están abiertos, pero no te sorprendas si te niegan el agua del grifo o si te sirven las bebidas en una taza para llevar.
La mayoría de las piscinas que no han sido convertidas a piscinas de agua salada están cerradas, aunque los hoteles con acceso a agua subterránea deberían estar bien.
En baños públicos, los sanitarios están generalmente sin bajar la cadena y hay gel antibacterial en cada lavamanos.
¿Debería cancelar mi viaje?
Como Ciudad del Cabo no ha sido clasificado como una zona de desastre por gobiernos como el de Estados Unidos o Gran Bretaña, es poco probable que los hoteles y las aerolíneas otorguen reembolsos, aunque los operadores turísticos pueden ofrecer la posibilidad de cambiar a un destino diferente.
La pregunta moral de si los visitantes deberían ir allí es difícil, ya que Ciudad del Cabo necesita desesperadamente el dinero de los turistas, pero una afluencia de visitantes podría acelerar la llegada del Día Cero.
“Creo que los turistas deberían seguir viniendo siempre y cuando sean conscientes del uso de l agua”, dice Taryn Walker, director de publicidad de Untravelled Paths. “Al final el daño de una caída en el turismo —uno de los mayores impulsores económicos en nuestra ciudad— sería incluso peor que la actual crisis del agua”.
¿Existe algún lugar al que pueda ir sin restricciones de agua?
Sí. La Garden Route luce particularmente exuberante después de algunas semanas de lluvia, y es fácilmente accesible desde la ciudad.
“Nuestra sugerencia es ir a áreas que no se vean afectadas por las restricciones de agua”, dice Nina Elvin Jensen, propietaria de la agencia de alquiler de villas Cape Concierge.
“De lo que mucha gente no se da cuenta es que a un corto trayecto desde Ciudad del Cabo hay hermosos lugares en los que puedes usar tanta agua como quieras”, agrega.
Algunas de las opciones más encantadoras incluyen Hermanus, Wilderness, Plettenberg Bay y Nature’s Valley, todas bonitas ciudades playeras repletas de jardines color verde esmeralda, lagunas y piscinas flagrantemente llenas.
¿Y si viajo con niños?
Los niños aman nadar y su estás quedándote en un lugar sin un pozo, la piscina será de un color verde poco atractivo.
Pero no todo está perdido: las playas como Beta y Bajoven en el Atlantic Seaboard tienen pequeñas piscinas ideales para los niños.
De lo contrario, la piscina del Sea Point Pavilion ahora está llena de agua del océano, mientras que Dalebrook Tidal Pool en Kalk Bay es maravillosa: las olas se estrellan sobre el borde y las rocas están cubiertas de estrellas de mar anaranjadas.
Y si los niños son demasiado pequeños para cumplir con las pautas oficiales sobre las duchas de un minuto, entonces el consejo es prepara la tina y que toda la familia use ese agua.
¿Hay implicaciones de salud?
Todavía no, aunque el experto en agua Anthony Turton alerta de posibles brotes de cólera y otras enfermedades si el Día Cero se vuelve una realidad.
Ha habido reportes de que el agua del grifo está causando molestias estomacales, ya que las represas ahora están muy bajas, por lo que es aconsejable apegarse al agua mineral.