CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Cuba

Termina la era Castro en Cuba: la isla se prepara para un nuevo gobernante

Por Patrick Oppmann

La Habana, Cuba (CNN) -- Por primera vez en la vida de la mayoría de los cubanos, un hombre que no lleva el apellido Castro se prepara para tomar el liderazgo de la isla comunista.

Fidel Castro había dicho durante mucho tiempo que esperaba morir mientras aún estuviera en el cargo, pero después de una misteriosa enfermedad y una cirugía intestinal fallida en 2008, se vio forzado a renunciar. Castro murió en noviembre de 2016.

(Crédito: ADALBERTO ROQUE/AFP/Getty Images)

Su hermano menor Raúl Castro lo reemplazó como jefe de Estado, jefe del Partido Comunista Cubano y como jefe del Ejército de la isla, prometiendo hacer la revolución “próspera y sostenible”.

Raúl Castro, ahora de 86 años, está dejando el cargo, aparentemente convencido de que la mejor manera de asegurar la supervivencia de la revolución de él y de su hermano es comenzar una transición que él puede ayudar a supervisar.

“Cuando la Asamblea Nacional se constituya el próximo año el 19 de abril”, dijo Castro en 2017, “habré concluido mi segundo y último mandato al frente del Estado y del Gobierno, y Cuba tendrá un nuevo presidente”.

publicidad

¿Heredero aparente?

Durante muchos años, los cubanos especularon que Mariela, la hija de Raúl Castro —miembro de la Asamblea Nacional y defensora de los derechos de personas gays y transgénero— o su hijo, Alejandro —un coronel cubano de contrainteligencia que representó la isla en charlas secretas con Estados Unidos— serían los próximos Castro en tomar el poder.

Pero ninguno de los dos se está postulando, dijeron los funcionarios del gobierno cubano.

En cambio, el primer vicepresidente de Cuba es el aparente sucesor de Raúl Castro: Miguel Díaz Canel, un tecnócrata de 57 años, que ha prometido seguir de cerca el curso establecido por los hermanos Castro.

“Creo en la continuidad”, le dijo Díaz Canel a los reporteros recientemente cuando se le preguntó sobre su visión del futuro de Cuba. “Creo que siempre habrá continuidad”.

“Continuidad” muy probablemente significa que continuarán las restricciones al sector privado para los cubanos, fuertes controles a la inversión extranjera y que no habrá apertura en el sistema político dominado por un solo partido.

¿Hará la diferencia el nuevo líder?

Pocas personas esperan que haya algún cambio en el único país comunista del hemisferio occidental, al menos no de manera inmediata.

“Cuba seguirá siendo Cuba, nadie puede cambiarlo”, le dijo a CNN Elián González, el 'balserito' cubano que se hizo famoso tras ser hallado en las costas de Florida en 1999. González, que en ese entonces tenía 5 años, fue ubicado con familiares en Miami, pero regresó a Cuba con su padre después de una dura batalla en la corte. Él fue visto frecuentemente con Fidel Castro, a quien describe como un padre para él.

Ahora con 24 años, Elián González, el balserito cubano, apoya la revolución y dice que Cuba seguirá siendo la misma después de que Raúl Castro deje su cargo.

González, ahora de 24 años, ha sido uno de los defensores más acérrimos de la revolución cubana y muchos cubanos creen que algún día tendrá un rol de liderazgo.

“Cuba no cambiará si otro gobierno llega, si otro presidente llega”, dijo él.

Los líderes cubanos dicen que están “perfeccionando” su revolución mientras resisten presiones externas para abrir la economía y el sistema político.

Castro seguirá siendo una figura poderosa

Incluso aunque Raúl Castro, según dicen los funcionarios del gobierno cubano, planea mudarse a Santiago de Cuba, la ciudad donde fue enterrado su hermano Fidel, aún se espera que ejerza en gran medida control en el gobierno cubano y que tenga la palabra final en importantes decisiones.

Castro seguirá siendo el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, miembro de la Asamblea Nacional y, incluso aunque no sea presidente, la figura pública más poderosa de la isla.

Esta semana se cumple otro aniversario de la victoria del Gobierno Cubano sobre las fuerzas de los exiliados cubanos entrenados por la CIA en la Bahía de Cochinos, un momento altamente simbólico para que Castro renuncie y para que su reemplazo sea elegido en una votación secreta por la Asamblea Nacional.

Llena de miembros del Partido Comunista Cubano, el único partido político permitido en la isla, y fervientes seguidores de la revolución, la Asamblea Nacional casi siempre vota unánimemente por las propuestas hechas por el alto liderazgo cubano.

A pesar de sus esfuerzos para unirse a la Asamblea Nacional, los oponentes del gobierno han perdido o no han sido autorizados por el gobierno para participar en las elecciones municipales.

Un líder revolucionario

Pese a que la economía de Cuba está en problemas y los funcionarios modifican el modelo económico de la isla con poco éxito aparente, no hay un líder transformador esperando tras bastidores.

“Lo ves en los carteles por todos lados: ‘Fidel es Cuba’”, dice Vicki Huddleston, la exjefa de la misión diplomática de Estados Unidos en La Habana. “No verás carteles diciendo ‘Raúl es Cuba’. Él [Fidel] fue un referente. El próximo líder de Cuba será un referente. No hay un líder tan carismático como lo fue Fidel”.

Para los oponentes de la revolución cubana que esperaban que el apoyo al gobierno se derrumbara después de que Castro muriera, una transferencia pacífica del poder podría indicar que aún pueden pasar muchos años antes de que un cambio ocurra.

Los partidarios del gobierno cubano dicen que la revolución sobrevivirá la partida de los Castro.

“Muchas personas dicen ‘cuando el mandato de los Castro termine’, pero no creo que la ideología termine; no es lo que nos han enseñado, ni las ideas de los Castro”, le dijo González a CNN. “Cuba es más que su gobierno”.