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La boda real

Boda real 2018

El bebé real fortalecerá aún más la marca más importante del mundo

Por Harry Mount

Nota del editor: Harry Mount es un periodista y escritor británico. Actualmente trabaja como editor de la revista The Oldie Magazine. Los comentarios expresados en esta columna pertenecen exclusivamente al autor. Este artículo se actualizó para reflejar las noticias más actuales.

(CNN) — La noticia de que la duquesa de Cambridge dio a luz a su tercer hijo no tiene felices únicamente a sus padres. También será una alegría para los monárquicos británicos (de los que hago parte). La sucesión directa al trono de la familia real ahora está muy bien asegurada.

La regla de oro de la monarquía –y de las familias aristócratas– era tener un heredero y un sustituto. Lo que tradicionalmente significaba dos hijos hombres, aunque en el caso de la familia real británica, las hijas del monarca o el hijo mayor del heredero, (como el príncipe Guillermo) heredan antes que sus tíos o sus primos varones. Así, el nuevo bebé queda automáticamente de quinto lugar en la línea de sucesión al trono.

El republicanismo no ha sido una causa muy popular en Gran Bretaña desde la Guerra Civil del siglo XVII, cuando ejecutaron a Carlos I y Oliver Cromwell gobernó el país.

Durante los últimos 81 años –desde la crisis por la abdicación en 1936, cuando Eduardo VIII cedió su trono para casarse con una estadounidense divorciada, Wallis Simpson–, deshacerse de la monarquía ha sido un tema del que simplemente no se habla. El apoyo a la familia real suele ser extremadamente fuerte cada vez que se hacen encuestas de opinión.

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La única otra gran crisis sucedió tras la muerte de la princesa Diana. En ese entonces, el respaldo a la monarquía se redujo momentáneamente porque algunas personas –equivocadamente, en mi opinión– consideraron que la reina no se había comportado como es debido porque permaneció en Balmoral inmediatamente después de la muerte de Diana, en lugar de regresar al palacio de Buckingham a toda prisa para poner la bandera a media asta en honor a la princesa difunta. Sin embargo, el apoyo a la familia se recuperó pronto.

Tal vez hayas pensado que la era moderna aplacaría lo que puede parecer un cariño pasado de moda hacia la reina. Pero, en la época de las redes sociales, las noticias sobre la familia real se consumen más vorazmente y a una escala mucho mayor.

Claro, si lo ves objetivamente, la monarquía —en sí, la idea de que alguien herede el derecho de gobernar un país— parece un sistema absurdo. Pero, desde el punto de vista lógico, también se puede entender por qué a la gente le atrae el concepto.

Ningún británico menor de 70 años recuerda a otra persona que no sea la reina a cargo. Durante 65 años nos han bombardeado con imágenes, grabaciones de sonido y video, no solo de ella como reina, sino de sus hijos, de sus nietos y sus bisnietos… Y también de la muerte de su nuera, de su hermana y de su madre.

Claro, es comprensible que algunas personas reaccionen contra esa cobertura masiva. Pero el resto de nosotros la absorbe y la familia real se vuelve el telón de fondo universal de nuestras vidas. Son una parte enorme de nuestro mobiliario mental: lo que significa que una gran proporción de la población británica efectivamente sueña con la reina. Compárala con alguien como Mick Jagger, quien ha estado presente durante casi el mismo tiempo. Él ha sido una estrella desde principios de los años 60, hay que reconocerlo. Pero ¿sabes en realidad cómo se llaman sus primos o sus nietos?

Imagina el poder y el prestigio de un presidente estadounidense. Y ahora, imagina que ese presidente gobierna no por un solo periodo, sino 16. Cuando la reina ascendió al trono, Harry Truman era presidente.

El nuevo hijo de los duques de Cambridge será objeto de una cobertura total similar a medida que crezca… y nosotros desarrollaremos un apego parecido mientras madura.

El nuevo nacimiento le dará a la familia real otro miembro de alto rango. En años recientes, los asesores de la realeza han recomendado reducir la familia, que se compone de la reina, el príncipe Felipe, el príncipe Carlos y la duquesa de Cornwall, los príncipes Guillermo y Enrique, y la duquesa de Cambridge.

Con el tiempo, ese grupo básico incluirá las presentaciones cada vez más frecuentes del príncipe Jorge, de la princesa Carlota y el nuevo bebé.

Poco a poco, los otros miembros de la familia real quedarán más relegados. A la princesa Beatriz y a la princesa Eugenia –las hijas del príncipe Andrés– les ha costado encontrar funciones reales en los últimos años. Este nuevo bebé no les ayudará mucho, pero impulsará enormemente la causa de la monarquía.