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Ecuador

El refugio de Assange en la embajada de Ecuador está "en riesgo"

Por Jim Sciutto, Jenna McLaughlin

(CNN) -- El refugio de casi seis años de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres está en peligro, abriendo la posibilidad de que el fundador de Wikileaks sea arrestado por las autoridades británicas y potencialmente extraditado a Estados Unidos, varias fuentes con conocimiento en el caso contaron a CNN.

Mientras que Assange en el pasado alertó de que su posición en la embajada estaba bajo amenaza, fuentes dicen que su situación actual es "inusualmente mala" y que podría dejar la embajada "en cualquier momento", tanto porque se vea forzado a salir o porque se sienta tan restringido que elija salir por sí mismo. Su posición allí está "en riesgo", dijo una fuente familiar con la materia.

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La salida de Assange de la embajada podría abrir una nueva etapa para los investigadores estadounidenses ansiosos por descubrir lo que él sabe.

CNN reportó en abril de 2017 que Estados Unidos preparó cambios para buscar el arresto de Assange, quien las agencias de inteligencia de Estados Unidos creen que fue usado por Rusia como un intermediario para distribuir emails hackeados a la campaña de Hillary Clinton durante las elecciones presidenciales de 2016.

Assange y sus abogados dicen que ha estado detenido sin cargos durante 2.720 días, 53 de ellos "amordazado" y aislado de visitantes y de comunicaciones, y que "no hay ni una pizca de evidencia de que Assange haya hecho otra cosa que publicar material solo como lo hacen los medios todos los días", según un tuit de sus abogados el 19 de mayo.

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"La preocupación desde el día uno hasta el presente es que, si Julian Assange sale de la embajada, será extraditado para enfrentarse a lo que el director ejecutivo de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) describió como un proceso 'sin precedentes e inconstitucional') bajo la ley de Espionaje de EE.UU.", contó su abogada Melinda Taylor a CNN.

Julian Assange habla a los medios desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres (Reino Unido) en 2017. (Crédito: Jay Shaw Baker/NurPhoto via Getty Images)

Julian Assange habla a los medios desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres (Reino Unido) en 2017. (Crédito: Jay Shaw Baker/NurPhoto via Getty Images)

El nuevo presidente de Ecuador, Lenín Moreno, está bajo una presión creciente por parte de Estados Unidos para que expulse a Assange, dicen fuentes. Moreno describe a Assange como "un problema heredado" y "más que una molestia" en una entrevista televisada en enero.

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Fuentes familiares también creen que España ejerció presión sobre Ecuador después de que Assange tuiteara en apoyo a los movimientos separatistas en Cataluña, una región del noreste de España en busca de la independencia.

Recientemente el gobierno de Ecuador cortó el acceso de Assange a Internet, haciendo para él virtualmente imposible gestionar WikiLeaks. También se ha restringido mucho su acceso a visitas. Solo se le permite ver a sus abogados, quienes dicen que sus teléfonos móviles se quedan atascados cuando están dentro de la embajada. Él está lidiando con múltiples demandas.

Mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador se negó a comentar sobre el caso de Assange, remitió a CNN a declaraciones pasadas sobre la decisión de cortar su acceso a Internet. En declaraciones, el ministro negó los malos tratos y sugirió que Assange no había cumplido con su acuerdo con Ecuador al discutir públicamente los asuntos internos de otras naciones, presumiblemente España y Estados Unidos. El ministerio "actúa en la más estricta adhesión a la Constitución, las leyes y el derecho internacional", según un comunicado de prensa de marzo de 2018.

Las autoridades británicas han dicho que emitirían una orden de arresto contra Assange si él sale de la embajada. Él se enfrenta a cargos en Reino Unido por incumplimiento de la libertad bajo fianza al no presentarse para su extradición a Suecia, una acusación que un juez británico confirmó en febrero a pesar de que Suecia dejó de investigar una acusación de violación contra Assange en 2017. Eso sí, los fiscales suecos mantienen el derecho de reanudar la investigación si Assange deja la embajada.

En Estados Unidos, la suerte de Assange es aún más incierta. Los abogados de Assange dicen que los funcionarios de EE.UU. han mantenido en secreto una gran investigación sobre WikiLeaks por casi ocho años.

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"Durante los últimos ocho años, Reino Unido se negó a confirmar o negar si habían recibido una orden de extradición de Estados Unidos. En el mismo momento, ellos se negaron a proporcionar garantías de que Julian no será extraditado a Estados Unidos si esa petición era recibida, y mantenía una vigilancia continua en la embajada, a pesar de la directiva de la ONU de tomar medidas para garantizar la libertad inmediata de Julian", contó a CNN Taylor. "Su silencio habla fuerte, particularmente en vista de los últimos comunicados de los funcionarios de EE.UU. de que el arresto y extradición de Julian son una prioridad".

Taylor se estaba refiriendo a los comentarios en abril de 2017 del secretario de Justicia de Estados Unidos, Jeff Sessions, quien dijo que arrestar a Assange es una "prioridad". "Ya hemos comenzado a intensificar nuestros esfuerzos y cada vez que se puede presentar un caso, intentaremos encerrar a algunas personas", dijo Sessions en una conferencia de prensa en El Paso, Texas.

Los representantes del gobierno de Estados Unidos, incluida la Casa Blanca, el Departamento de Justicia, el Departamento de Estado y la comunidad de inteligencia, no respondieron a la solicitud de comentarios o se negaron a discutir los casos de Assange con la CNN.

"La presencia del señor Assange en la embajada ecuatoriana es un tema entre Reino Unido y Ecuador", un funcionario del Departamento de Estado dijo a CNN. "Como un tema político, el Departamento de Estado ni confirma ni desmiente la intención del gobierno de pedir extradiciones".

La CIA se negó a proporcionar comentarios adicionales sobre Assange y remitió a CNN a las anteriores declaraciones del ex director Mike Pompeo sobre WikiLeaks, describiendo al grupo como un "servicio de inteligencia hostil no estatal" en lugar de un medio de comunicación.

Pompeo, que antes tuiteó su aprecio por WikiLeaks y el papel que desempeñó en la publicación de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata durante las elecciones, dijo en una audiencia en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en 2017 que Estados Unidos ya no puede darle a Assange una plataforma para hablar libre y abiertamente utilizando la información que le proporcionan los filtradores. "Darles el espacio para aplastarnos con secretos malversados es una perversión de lo que representa nuestra gran Constitución. Ahora termina", dijo Pompeo.

Las autoridades estadounidenses también están profundamente interesadas en seguir investigando la publicación de WikiLeaks de una gran cantidad de códigos fuente y documentos que revelan detalles sobre herramientas de pirateo de la CIA en marzo de 2017. El principal sospechoso del FBI por la filtración, revelado en documentos judiciales recientemente hechos públicos, es un empleado de la CIA que desarrolló algunas de esas herramientas.

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El Departamento de Justicia dice que ese individuo también administró un servidor encriptado que contenía evidencias de pornografía infantil. Tanto la comunidad de inteligencia como el Departamento de Justicia continúan investigando la filtración, dijo una fuente familiarizada con el asunto a CNN, aunque las dos investigaciones están separadas. Ambos estarían interesados en hablar con Assange sobre las revelaciones si abandonara la embajada.

Assange ha tenido dificultades con sus anfitriones en el pasado. El incidente más memorable llegó en 2013 cuando muchos de los empleados de la embajada fueron castigados, uno incluso degradado, en parte por las acciones de Assange cuando estaba dentro, según dos fuentes familiarizadas con el tema, incluyendo una fuente en el Ministerio de Relaciones Internacionales de Ecuador.

En ese momento, Assange estaba ansioso por involucrarse para ayudar al informante de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) Edward Snowden a que encontrara asilo en Ecuador, estableciendo a WikiLeaks como la organización preeminente para la protección de soplones.

Convenció a un empleado de la embajada de alto rango para que lo ayudara. Cuando los altos funcionarios se dieron cuenta, varios empleados sufrieron las consecuencias, incluida al menos una degradación. Assange dijo desde entonces que había alentado a Snowden a quedarse en Rusia.

The Guardian informó la semana pasada que durante años la embajada había gastado millones en proteger a Assange usando costosas herramientas de vigilancia, desde cámaras hasta software de espionaje, mientras Assange cambiaba y pirateaba los sistemas de comunicación de la embajada. Ecuador ha cortado el acceso a internet de Assange en múltiples ocasiones, la instancia más reciente fue a final de marzo.