¿Será Donald Trump expulsado de la presidencia de Estados Unidos?

Nota del editor: Carlos Alberto Montaner es escritor y analista político de CNN. Sus columnas se publican en decenas de diarios de España, EE.UU. y América Latina. Montaner es, además, vicepresidente de la Internacional Liberal. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.

(CNN Español) -- ¿Será Donald Trump expulsado de la presidencia?

Bob Woodward ha escrito un libro demoledor sobre Donald Trump. Se titula Fear: Trump in the White House. “Fear” significa “miedo” o “temor”.

Woodward es uno de los reporteros más acreditados del país desde que, junto a Carl Bernstein, destaparon el asunto de Watergate que le costó la presidencia a Richard Nixon, quien renunció en 1974.

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La pregunta es razonable: ¿Este nuevo trabajo de Woodward podría impulsar un posible juicio político contra Donald Trump y costarle también la presidencia o, incluso, terminar en la cárcel?

No lo creo.

El libro, de acuerdo a lo reseñado por CNN, el New York Times y otras fuentes confiables, muestra a un presidente infantiloide, ignorante, desleal con sus subalternos, capaz de desatar una guerra irresponsablemente, al que sus asistentes le esconden los documentos para proteger a los estadounidenses. La Casa Blanca, de acuerdo con la obra, es Crazytown. Un manicomio.

El libro afirma que el general John F. Kelly, secretario feneral de la Casa Blanca, lo calificó de idiota en un par de ocasiones. Antes, Rex Tillerson, exsecretario de Estado, se había referido a él como un “tonto”(moron). Ambos han negado referirse al presidente de esa manera.

Nada de esto invalida a Trump. Será un cretino para muchos y un genio para otros, pero se puede ser un violento imbécil y ser el presidente si se obtienen suficientes votos electorales.

Lo que no se puede es violar la ley. Si lo ha hecho y el Congreso autoriza el juicio político, conocido en inglés como impeachment, pudiera llegar a la destitución.

Tampoco creo que la Enmienda 25 de la Constitución sea aplicable contra un mal presidente. A mi juicio, no queda otro camino que la resignación y elegir mejor la próxima vez.