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Argentina

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Un ex funcionario kirchnerista sostiene que Néstor Kirchner y Hugo Chávez se quedaron con US$ 50 millones a través de títulos de deuda argentinos

Por Iván Pérez Sarmenti

(CNN Español) -- La investigación judicial derivada de los cuadernos que relatan la supuesta corrupción kirchnerista cruza las fronteras de Argentina y llega hasta la Venezuela de Hugo Chávez y el mercado cambiario paralelo de ese país. Según confirmó una alta fuente de la investigación a CNN, uno de los “imputados colaboradores” de la Justicia argentina contó una supuesta trama para que el ex presidente Néstor Kirchner y entonces par venezolano se quedaran con US$ 50 millones.

Se trata del ex funcionario kirchnerista Claudio Uberti, quien fuera titular del Órgano de Control de las Concesiones Viales de Argentina y sindicado como el nexo oficioso o “embajador paralelo” del gobierno argentino en Venezuela por el entonces embajador formal argentino. Pero hasta 2007. Ese año fue expulsado del gobierno argentino luego del escándalo de la valija con casi US$ 800 mil que el empresario venezolano Guido Antonini Wilson intentaba ingresar de manera ilegal a Argentina en un vuelo privado en el que también viajaba Uberti. En ese momento, Antonini Wilson dijo que la valija no era suya y que el dinero era de la petrolera estatal venezolana PDVSA.

El ex funcionario, ahora devenido en imputado colaborador de la Justicia argentina, sostuvo que detrás de la compra de bonos de deuda argentina por parte del gobierno venezolano se montaron maniobras especulativas. Las operaciones comenzaron en 2004 y se extendieron varios años, favorecidas por el aumento del precio del petróleo a nivel internacional.

Una de ellas, afirmó, fue por US$ 500 millones y dio una "ganancia" de US$ 100 millones. La mitad habrían sido comisiones para los bancos intervinientes y los otros US$ 50 millones repartidos entre Kirchner y Chávez. Una alta fuente de la investigación confirmó a CNN el relato de Uberti a la Justicia, que ahora deberá comprobar la veracidad de sus dichos.

Según esa versión, Venezuela compraba los bonos argentinos pero no se los quedaba, los vendía en el mercado internacional y los cobraba en dólares. Esos dólares se vendían en el mercado paralelo venezolano, muy por encima del precio oficial de la divisa estadounidense en Venezuela. Con ese dinero, cobrado en bolívares y con aval del chavismo, se compraban nuevamente dólares en el mercado oficial y se reponía el monto. Pero se quedaban con la diferencia.

Uberti también precisó que los US$ 25 millones que se habría quedado Kirchner fueron traídos en valijas a Buenos Aires desde Caracas por avión.

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Pero más allá de sus dichos, la agencia oficial Télam reportaba en 2013 -durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner- que el comercio bilateral entre ambos países se había incrementado un 500% entre 2004 y 2012 y que Argentina había colocado US$ 3750 millones en bonos en Venezuela en 2007 y 2008, en momentos en que “la falta de acceso al mercado de capitales internacional y la crisis mundial complicaban la gestión de política económica”.

El mismo artículo señalaba que “a diferencia del endeudamiento que podría haber sido otorgado por organismos internacionales, el préstamo de Venezuela estuvo libre de condicionamientos en materia de política económica”

Hasta el momento, el kirchnerismo no ha reaccionado a estas acusaciones en particular. CNN se comunicó con el jefe de prensa de la expresidenta, quien dijo que no iban a hacer comentarios sobre estas acusaciones.

Pero siendo presidenta, en 2007 y cuando se hablaba de supuestas irregularidades en las relaciones con Venezuela, Fernández de Kirchner se refirió al escándalo de la valija de Antonini Wilson y dijo que las acusaciones eran “operaciones basura”

La ex mandataria también se refirió a la investigación de los cuadernos de la supuesta corrupción en la que la Justicia la investiga como presunta jefa de una asociación ilícita.

Ella sostiene que es víctima de una persecución judicial en su contra. "La investigación dirigida deliberadamente en mi contra, a pesar de haber arrasado todas y cada una de las garantías que hacen al debido proceso legal, no ha conseguido ni siquiera una mínima prueba que acredite los delitos que calumniosamente se me atribuyen", sostuvo en un escrito que presentó días atrás en los tribunales.