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La reacción de Serena Williams en el US Open divide al tenis femenino
(CNN) -- Las denuncias de sexismo de Serena Williams después de su derrota en la final del US Open, ante Naomi Osaka a principios de este mes, han dividido la opinión sobre el Tour WTA.
La número uno del mundo Simona Halep y la dos veces campeona de Wimbledon Petra Kvitova le dijeron a CNN Sport que no han visto diferencia en la forma en que los árbitros tratan a los jugadores, sin importar su género.
Pero la campeona del Abierto de Australia, Caroline Wozniacki, cree que su vieja amiga "tiene razón".
La japonesa Osaka ganó la final del 8 de septiembre por 6-2 y 6-4 después de un partido en el que Williams fue advertida por recibir indicaciones de su entrenador, fue sancionada por un punto por aplastar su raqueta y luego paralizó un game por un arrebato en el que llamó al árbitro, Carlos Ramos, un "ladrón" y "mentiroso".
La estadounidense, que le dijo a Ramos que "nunca hizo trampa" y que "preferiría perder", más tarde acusó al portugués de sexismo, diciendo que varios jugadores masculinos se habían comportado mucho peor pero no habían sido castigados con dureza.
Sin embargo, Halep salió en defensa de Ramos, diciendo que había actuado correctamente.
"Las reglas son las reglas", dijo Halep, ganadora del Abierto de Francia de este año, a CNN Sport en una entrevista en Wuhan, China. "No veo ninguna diferencia entre las reglas de los hombres y las reglas de las mujeres, y creo que los árbitros hacen su trabajo".
En cuanto a Ramos, Halep dijo: "Nunca tuve ningún problema con él, ni con ningún árbitro. También recibí multas, cuando tuve que hacerlo. Es normal".
'Ninguna diferencia'
Kvitova y la francesa número uno Caroline Garcia también le dijeron a CNN Sport que no habían experimentado ningún trato diferente.
García cree que los árbitros tratan a hombres y mujeres de la misma manera. "Creo que si un jugador se enfadara y reaccionara como lo hizo en la final, recibirían la misma penalización, estoy bastante seguro", aseveró.
'Serena tiene un punto'
La número 2 del mundo Wozniacki dijo que entendía a que se refería Williams.
"Creo que tiene sentido en algo de lo que está diciendo", dijo Wozniacki a periodistas en Wuhan.
"Creo que cuando vas a una final de Grand Slam, estás luchando por tu slam número 24, estás luchando por estar en el rol de la mejor jugadora que jamás haya existido... habrá emociones involucradas", indicó.
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Wozniacki agregó que sentía que Ramos debería haber mostrado más consideración por la situación.
"Si alguien conoce a Serena, si alguien ha seguido su carrera, nunca recibe entrenamiento, y nunca pregunta por el entrenador en la cancha", dijo el danés.
Wozniacki también dijo que las reglas deberían ser más estrictas para reducir la posibilidad de controversia.
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La exfinalista del US Open Madison Keys dijo que creía que Williams "sintió como (si fuese) un ataque muy personal".
La estadounidense dijo que sentía que las autoridades del tenis necesitaban aprender del incidente.
"Tal vez podamos ver las cosas pasadas y ver cómo se manejan otras situaciones, específicamente en el US Open, lo que despierta algunas sospechas", dijo Keys.
"Creo que, en general, fue una experiencia realmente desafortunada. Creo que deberíamos examinarla más de cerca y ver si hay un problema mayor. Si es así, es algo que debe abordarse".
Todos estuvieron de acuerdo, sin embargo, en que el incidente había arruinado la alegría de Osaka de convertirse en campeona de Grand Slam, especialmente cuando la multitud comenzó a abuchear (a los árbitros) durante la ceremonia de premiación.
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"Las primeras palabras que salió de su boca después de ganar su primer Grand Slam fueron, lo siento. Me sentí tan mal. Quiero decir, fue realmente triste verlo todo", refirió Keys.
Este domingo, Williams reflexionó sobre el incidente con Ramos en una entrevista con el Canal 10 de Australia, diciendo que las jugadoras no podían salirse con la suya "ni siquiera con la mitad de lo que un hombre puede hacer".
"En este momento no estamos, como se ha demostrado, en esa misma posición", dijo Williams.
