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Venezuela

EE.UU. debate incluir a Venezuela en la lista de países patrocinadores del terrorismo

Por Kay Guerrero

(CNN Español) -- El gobierno de Estados Unidos está debatiendo la posibilidad de incluir a Venezuela en la lista de países patrocinadores del terrorismo, así lo han informado a CNN fuentes de inteligencia que forman parte del proceso de deliberación, quienes han participado en reuniones para analizar las posturas.

Según ellos, la medida sería una propuesta directa de la Casa Blanca y de algunos miembros del Congreso, entre ellos el senador republicano por la Florida, Marco Rubio, quien en septiembre, junto con sus colegas John Cornyn y Cory Gardner, envió una carta al Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, para abogar por la inclusión de Venezuela en la lista.

En la carta, Rubio alegaba: “No es de extrañar que la dictadura de [Nicolás] Maduro haya ayudado e instigado a terroristas”, y aseguraba que, durante años, el gobierno venezolano ha mantenido nexos con grupos guerrilleros colombianos, acusaciones que el gobierno venezolano niega.

La Casa Blanca no se ha pronunciado al respecto.

La designación, de acuerdo con esos informantes, está siendo analizada por diferentes departamentos de gobierno, entre ellos el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa. Por el momento, no se sabe si se ha tomado una decisión al respecto; antes debe completarse un proceso de verificación.

El primer paso consiste en evaluar la evidencia disponible. Por el momento citan, al igual que el senador Rubio, la supuesta relación del gobierno venezolano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y también con el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN). Así lo informaron a CNN dos personas con conocimiento directo a la evidencia.

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Durante años Venezuela ha negado estas acusaciones; sin embargo, se han producido arrestos importantes que dejan en entredicho la versión de Caracas. Uno de esos casos es el de Rodrigo Granda, operador internacional de las FARC, quien fue capturado en un operativo militar de agentes colombianos en Caracas en 2005. El entonces presidente venezolano, Hugo Chávez reclamó la incursión de Colombia en territorio venezolano y dijo que Granda había sido “secuestrado”. El incidente puso fin de manera temporal a las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Otro aspecto en consideración para la designación de Venezuela como patrocinador de terrorismo serían sus presuntos nexos con el grupo terrorista Hezbollah, según confirmaron a CNN dos fuentes de inteligencia. En específico, el gobierno estadounidense cita reportes del congreso e informaciones publicadas en la prensa que dan cuenta del uso del sistema migratorio venezolano para facilitar el movimiento de personas relacionadas a la organización criminal.

Uno de estos reportes, detallan las fuentes consultadas, es “Pasaportes en la Sombra”, un documental de CNN y CNN en Español que presenta datos sobre la presunta venta de pasaportes y visas en la embajada de Venezuela en Iraq. La investigación, que llevó un año de indagaciones y la verificación de miles de documentos, cuenta además con el testimonio de Misael López, exconsejero de esa embajada quién asegura que, con el aval de las autoridades venezolanas, empleados locales vendieron visas y pasaportes a extranjeros, entre ellas iraquíes y sirios. La información fue citada por el Congreso estadounidense a principios del 2017, pero el gobierno venezolano ha negado rotundamente los señalamientos.

Por este proyecto investigativo las autoridades venezolanas censuraron a CNN en Español y obligaron a las empresas venezolanas de televisión por suscripción a sacar la señal del aire. Dos años después, la medida sigue vigente y CNN en Español solo se ve en Venezuela vía internet mediante una señal gratuita habilitada por el canal.

El segundo paso requiere evaluar el impacto que esta designación tendría sobre Venezuela y EE.UU. de forma individual y colectiva. En esta deliberación participan sectores políticos y militares y entre ellos, hay división.

El sector político parece coincidir en que la medida podría servir como un mecanismo de presión contra el gobierno de Nicolás Maduro, acusado internacionalmente de socavar la democracia y de llevar a cabo violaciones a los derechos humanos, mientras que en el ala de inteligencia militar estadounidense hay escepticismo sobre las consecuencias.

Las fuentes relatan que en una reunión celebrada en Washington la semana pasada sobre la medida, varios expertos militares argumentaron que la designación no es garantía de que el gobierno venezolano cambiará sus posturas antidemocráticas y que, por el contrario, podría impulsar la retórica antiestadounidense del presidente Maduro. Además, alertaron que la designación serviría para alentar voces que abogan por una invasión militar en Venezuela, una idea que el presidente Donald Trump ha considerado, pero que sus asesores tratan de disuadir.

El mismo grupo de inteligencia militar, dicen los informantes, advierte que la designación de Venezuela como un país patrocinador del terrorismo también podría afianzar las peligrosas alianzas entre el gobierno de ese país, Rusia, China e Irán. Todos esos países ya tienen importantes intereses económicos en el país sudamericano. En ocasiones actúan como padrinos políticos del gobierno de Maduro ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde Rusia y China son miembros permanentes.

Sin embargo, las fuentes comentan que ambos –el sector político y el sector militar— coinciden en el impacto que tendría la designación de Venezuela como un país patrocinador del terrorismo: la creación de barreras diplomáticas y la calificación del régimen de Maduro como un aliado al terrorismo.

Este jueves, el gobierno venezolano rechazó la posibilidad de que Venezuela sea incluida en la lista negra de patrocinadores del terrorismo, por el momento integrada por Corea del Norte, Irán, Sudán y Siria. Jorge Rodríguez, ministro de comunicación de Venezuela, dijo que la medida era “el nuevo falso positivo. La intención es atacar a Venezuela (…) cuando es justamente el gobierno venezolano quien ha resultado víctima de actos terroristas”.

Rodríguez se refiere a un supuesto intento de magnicidio contra el presidente Maduro a principios de agosto, cuando dos drones con explosivos sobrevolaron una parada militar a pocos metros del mandatario. Varios militares resultaron heridos. En medio de las pesquisas, Venezuela ha dicho que el ataque habría sido planeado por grupos de oposición desde EE.UU. El gobierno estadounidense ha negado cualquier implicación en el ataque.

No obstante, a principios de septiembre, CNN confirmó que funcionarios estadounidenses se reunieron en secreto con militares venezolanos que planificaban un golpe contra Maduro. Según la información proporcionada por las fuentes, EE.UU. no otorgó ningún tipo de ayuda a los oficiales venezolanos, y, en última instancia, los planes del golpe fueron desechados. La Casa Blanca declinó hacer comentarios sobre los reportes, pero en un comunicado dijo que continúa apoyando "un retorno ordenado y pacífico a la democracia en Venezuela".

De momento no queda claro el impacto que la posible inclusión en la lista podría tener sobre la tragedia humanitaria, económica y social que vive Venezuela, donde según estimaciones de Naciones Unidas, unos 3 millones de personas han abandonado el país entre 2015 y 2018.