CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Brexit

Acusan a Theresa May de crear una "crisis nacional" y otros proponen una segunda votación del brexit

Por Bianca Britton, James Griffiths

(CNN) -- La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, fue acusada de llevar al país a una "crisis nacional" el lunes, por ignorar las súplicas de abandonar su muy criticado plan brexit.

May anunció que volvería a programar una votación parlamentaria sobre su plan Brexit durante la semana del 14 de enero, menos de 80 días antes de que Gran Bretaña abandone la Unión Europea el 29 de marzo. "Sé que este no es el trato perfecto para todos. Es un compromiso", dijo May. "Pero si dejamos que lo perfecto sea enemigo de lo bueno, nos arriesgamos a dejar la Unión Europea (UE) sin ningún acuerdo".

Jeremy Corbyn, líder de la oposición, acusó a la primera ministra de "dejar correr el reloj de manera cínica y frenética" hasta que el Reino Unido abandone la UE, ofreciendo a los legisladores "su acuerdo o ningún acuerdo". Añadió que May ha sido la arquitecta de llevar al Reino Unido a una "crisis nacional".

MIRA: El futuro de Theresa May y el brexit está en manos de su propio partido

"Un primer ministro responsable, por el bien de este país, habría presentado un acuerdo ante la Cámara [de los Comunes] esta semana, para así avanzar con las negociaciones desastrosas de este Gobierno", dijo Corbyn a la Cámara de los Comunes.

publicidad

"Está claro que la primera ministra no ha renegociado su acuerdo, no ha obtenido ningún tipo de consuelo: no hay excusa para más indecisiones o demoras".

A medida que crecía la presión por una nueva votación dentro y fuera de un parlamento dividido, May desestimó los pedidos de cambiar de rumbo y rechazó celebrar un segundo referéndum del brexit. Ella dijo que hacerlo sería una traición al pueblo británico.

LEE: Esta es la división política en Gran Bretaña por el brexit

La primera ministra canceló el voto sobre su plan brexit la semana pasada, cuando quedó claro que sería derrotada. Luego se vio obligada a rechazar un ataque de liderazgo de los rebeldes Tory MPs. El ataque fracasó, pero la debilitó políticamente.

En una cumbre de la Unión Europea celebrada en Bruselas, May no pudo obtener garantías que pudieran satisfacer a los rebeldes.

Durante el fin de semana, el Sunday Times informó que dos de los aliados de May –el ministro del gabinete, David Lidington y su secretario general, Gavin Barwell– se prepararon para un segundo referéndum como "la única forma de avanzar".

Lidington es parte de un grupo de altos ministros –Philip Hammond, Amber Rudd, David Gauke y Greg Clark– que creen que un nuevo referéndum puede ser la única forma de romper el estancamiento del parlamento, dijo el periódico.

¿Nueva votación?

Hace unos meses, un segundo referéndum sobre el Brexit fue visto por muchos como algo improbable, un intento desesperado de los amargos votantes de deshacer un resultado que no les gustaba.

Pero el apoyo a una nueva encuesta –y la presión de sectores influyentes de los medios y la política– ha aumentado, en especial cuando se ha vuelto cada vez más claro que las matemáticas parlamentarias no favorecen el proyecto de ley brexit de May.

MIRA: May sobre el brexit: La mayoría quiere una separación para un acuerdo

Con el brexit programado para el 29 de marzo, un callejón sin salida aumenta la posibilidad de una salida "sin trato", que podría afectar la economía del Reino Unido e, incluso, provocar escasez de combustible y alimentos, según las predicciones.

Una complicación para los que apoyan un nuevo referéndum es que requeriría una extensión del proceso del Artículo 50, el mecanismo legal por el que el Reino Unido dejaría la UE. Ese proceso requiere que el Reino Unido salga de la UE el 29 de marzo, independientemente de si existe o no un acuerdo de retirada. Solo se puede ampliar si Gran Bretaña así lo solicita y las 27 naciones restantes de la UE están de acuerdo.

El Partido Laborista de la oposición apoya las elecciones generales para salir del punto muerto, aunque eso también podría requerir una extensión del proceso del artículo 50. Los laboristas han amenazado reiteradamente con pedir el voto de censura al gobierno de May, en caso de que su proyecto de ley brexit sea derrotado o retrasado, una medida que podría allanar el camino a nuevas elecciones.

En caso de que su partido fracase en sus esfuerzos por asegurar una elección, Corbyn se ha comprometido con "todas las opciones", incluido un segundo referéndum.

LEE: ¿Qué hará Theresa May para salvar su acuerdo con la UE?

Pero se mostró reacio a respaldar de todo corazón los llamamientos para otro referéndum, temeroso de que le cueste dinero el apoyo del partido en las zonas del país que votaron a favor del brexit.

Los Demócratas Liberales –un partido de oposición menor, que había estado en coalición con David Cameron, predecesor de May– se han pronunciado a favor de una nueva votación, pero esto no se ha traducido en un aumento del apoyo.

A la derecha del Partido Laborista, sin embargo, algunas figuras proeuropeas han expresado su fuerte apoyo a una nueva votación. Incluyen al exprimer ministro Tony Blair, un viejo crítico de Corbyn y una figura enormemente divisiva para los votantes laboristas.

"Está muy claro que ni el pueblo ni el Parlamento británico se unirán en el acuerdo de la primera ministra. Es por eso que el gobierno decidió no proceder con la votación", dijo Blair el domingo.

"En estas circunstancias, no es irresponsable ni insultante proponer una forma alternativa de lograr una solución... Si (el Parlamento) no puede ponerse de acuerdo, lo lógico es volver a la gente".