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Inmigración

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El arresto de familias en la frontera sur de EE.UU. rompió récords por cuarto mes consecutivo

Por Geneva Sands, Priscilla Alvarez

(CNN) -- Las familias que cruzaron ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México en diciembre alcanzaron un récord por cuarto mes consecutivo, según datos de Aduanas y Protección Fronteriza obtenidos por CNN.

Esto ocurre cuando el gobierno de Trump ha afirmado que existe una crisis humanitaria en la frontera sur, con el presidente dando un discurso al país la noche del martes para convencer al país y al Congreso de que se necesita una barrera física.

En diciembre, la Patrulla Fronteriza de EE.UU. arrestó a 27.518 miembros de familias, un 240% más que en diciembre de 2017, que tuvo 8.120 arrestos. El Gobierno utiliza estas detenciones en la frontera para medir los cruces ilegales. Desde agosto, se ha producido un aumento constante en los arrestos a familias, cuando se han detenido a 12.760 miembros de familias.

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Kevin McAlleenan, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), le dijo a ABC News a fines del mes pasado que su dependencia necesita una barrera que empuje el tráfico ilegal de drogas hacia áreas que puedan controlarse mejor, pero también necesita "dinero para proporcionar un mejor proceso, un enfoque". En diciembre, el 65% de los cruces de CBP fueron de familias y niños, dijo al programa "This Week", de ABC News.

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"No los queremos en las estaciones de la Patrulla Fronteriza, queremos que estén en una mejor situación para estas poblaciones vulnerables que estamos viendo", agregó.

Las detenciones totales se han mantenido estables en los últimos meses, pero han bajado de manera ligera de 51.856 en noviembre a 50.752 en diciembre. Históricamente, los arrestos en la frontera tienden a disminuir en diciembre durante las fiestas y cuando el tiempo empeora.

En su primer discurso formal a la nación desde la Oficina Oval, Trump describió el martes la situación a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México como una amenaza para la seguridad nacional, citando una oleada de aprensiones. Mientras los cruces de familias van en aumento, los cruces ilegales en general siguen siendo históricamente bajos. A principios y mediados de la década de 2000, más de 100.000 migrantes fueron detenidos ilegalmente al cruzar la frontera sur. El 2006 fue el último año en que las estadísticas anuales muestran que más de un millón de personas fueron detenidas al cruzar la frontera sur ilegalmente.

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La administración se ha negado a ceder ante su solicitud de financiación de 5.700 millones de dólares para el muro fronterizo. Los funcionarios de la administración han citado aumentos en el número de aprehensiones, incautaciones de drogas en la frontera sur y un aumento en las solicitudes de asilo como motivo de barreras adicionales a lo largo de la frontera sur.

El tema de los cruces ilegales en la frontera por parte de familias y niños cobró nueva urgencia en diciembre, después de que dos niños murieran tras ser detenidos por el CBP. Jakelin Caal Maquin, de 7 años, murió menos de 48 horas después de ser detenida por la Patrulla Fronteriza. Había viajado con su padre a más de 3.200 kilómetros de su comunidad de origen en el norte de Guatemala. Y un niño guatemalteco de 8 años, Felipe Gómez Alonzo, murió en la víspera de Navidad después de haber sido detenido junto a su padre por la Patrulla Fronteriza.

A raíz de las muertes, la CBP completó las revisiones médicas secundarias de los niños bajo custodia de la Patrulla Fronteriza y los equipos de asistencia médica de la Guardia Costera de EE.UU. llegaron a la frontera.