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Noticias de EE.UU.

El glaciar en mayor riesgo de Groenlandia de repente está recuperando hielo, pero eso no necesariamente es bueno

Por Brandon Miller

(CNN) -- El glaciar más grande y en mayor riesgo de Groenlandia, el Jakobshavn, está recuperando hielo, según investigadores de la NASA.

Aunque este hallazgo es sorprendente y temporalmente una buena noticia para el glaciar, pues se limita su contribución al aumento del nivel del mar, la razón de la acumulación de hielo podría significar un desastre a largo plazo.

Durante dos décadas, el Jakobshavn sostuvo un adelgazamiento notablemente consistente que los científicos pensaron que continuaría, si no es que se aceleraría, debido al calentamiento a gran escala de la atmósfera polar y los océanos. Pero ese ritmo se redujo drásticamente en 2014 y el glaciar se hizo más grueso entre 2016 y 2017 y nuevamente entre 2017 y 2018, según un estudio publicado el lunes en la revista Nature.

"Al principio no lo creíamos", dijo Ala Khazendar, el científico líder de la NASA en el estudio. "Habíamos asumido que el Jakobshavn continuaría como lo había hecho en los últimos 20 años".

Jakobshavn Isbrae, el nombre completo del glaciar a lo largo de la costa occidental de Groenlandia, ha sido el glaciar más grande y con mayor pérdida de hielo de Groenlandia en los últimos 20 años, lo que lo convierte en el mayor contribuyente al aumento del nivel del mar en la gran isla congelada.

De hecho, según Khazendar, el derretimiento de ese solo glaciar contribuyó a que los océanos del mundo aumentaran un promedio de 1 milímetro entre 2000 y 2010.

Y a pesar de que el Jakobshavn ha ganado hielo en los niveles más bajos donde entra en el mar, todavía ha contribuido al aumento del nivel del mar porque el ritmo al que se está derritiendo en el océano es aún mayor que el ritmo en el que el hielo se está acumulando más arriba en el glaciar, según investigadores.

El glaciar controla una cuenca con suficiente hielo que, si se derrite completamente, elevará los océanos globales en aproximadamente 60 centímetros.

Es esta amenaza, y la rápida velocidad con la que el Jakobshavn había estado triturando hielo durante las últimas décadas, lo que ha llevado a muchos científicos a la costa helada y hace que el glaciar sea uno de los glaciares más estudiados en el mundo, si no el más.

Khazendar, junto con un equipo de otros científicos en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, usó una serie de conjuntos de datos de la NASA que analizan el hielo, los océanos y la atmósfera de Groenlandia para determinar la causa probable del reciente cambio en el Jakobshavn.

Un acercamiento al glaciar Jakobshavn.

Aguas más frías enfriaron el Jakobshavn

Los científicos atribuyeron la ganancia de hielo al enfriamiento localizado del océano.

Entre 2014 y 2016, las aguas de hasta 2 grados centígrados entraron en la bahía de Disko, donde el glaciar Jakobshavn toca el agua.

Los investigadores creen que el enfriamiento está relacionado con una variación natural en el clima en el hemisferio norte, conocida como Oscilación del Atlántico Norte, que puede calentar o enfriar las porciones del norte del océano Atlántico en períodos de varios años (no muy diferente del impacto que El Niño y La Niña pueden tener sobre las temperaturas del océano Pacífico).

A través de observaciones detalladas, Khazendar y su equipo pudieron rastrear esta agua más fría desde el Atlántico Norte hasta la Bahía de Disko y encontraron que la sincronización coincidía perfectamente con el cambio del glaciar.

"En los últimos dos o tres años, el papel del océano fue dominante", dijo Khazendar.

Pero a fines de la década de 1990, fue el agua más caliente la que entró en la bahía y derritió la plataforma de hielo que había estado protegiendo el glaciar Jakobshavn, provocando la fusión sin paralelo que caracterizó al glaciar durante las siguientes dos décadas.

"Es como un experimento de 20 años", dijo Khazendar.

Dijo que la dramática respuesta del glaciar a las variaciones en la temperatura del océano está obligando a los científicos a volver a evaluar la sensibilidad de los glaciares a los cambios leves en el clima del océano.

Un respiro, no una resurrección

El enfriamiento del Atlántico norte es un punto débil en el radar, un efecto localizado que eventualmente se volverá más cálido a medida que la Oscilación del Atlántico Norte retroceda. Esto sucederá al mismo tiempo que el cambio climático haga subir el termostato en los océanos.

"Esto es un respiro", dijo Khazendar sobre el reciente engrosamiento del glaciar Jakobshavn, "no una resurrección".

Los científicos advierten que no se debe leer demasiado en la noticia de que uno de los glaciares en mayor riesgo del mundo está ganando hielo de forma repentina e inesperada.

"La respuesta de un solo glaciar no implica que las cosas hayan cambiado", dijo Marco Tedesco, profesor de investigación del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia.

"Groenlandia está actualmente [perdiendo] alrededor de 270 gigatones (un gigatón es igual a mil millones de toneladas) de hielo por año ... su pérdida de masa se ha acelerado en las últimas décadas, y Groenlandia es el mayor contribuyente al aumento del nivel del mar", dijo Tedesco, quien no participó en la nueva investigación, vía correo electrónico.

Eric Rignot, un experto en glaciares de la Universidad de California en Irvine y científico investigador sénior en JPL, señaló que "las posibilidades de que esto continúe son muy bajas, en mi opinión. Es solo una cuestión de tiempo antes de que el glaciar comience a disminuir otra vez - tal vez este verano, tal vez el próximo".

A pesar de los tuits presidenciales sobre el cambio climático, algunos días fríos en alguna parte del mundo no niegan una tendencia general del calentamiento de todo el planeta. "No debemos confundir el clima con la variabilidad local", dijo Rignot, quien no participó en la investigación. "Lo segundo es lo que estamos viendo aquí".

Los hallazgos muestran que los glaciares son extremadamente vulnerables a las temperaturas, tanto calientes como frías, y eso no es una buena noticia para el futuro.

La mayor parte del calor proveniente del calentamiento global va directamente a los océanos (los estudios muestran más del 90%) y eso provoca que los niveles globales de calor del océano suban cada vez más.

"La próxima vez que las cálidas aguas regresen al Jakobshavn serán aún más cálidas", dijo Khazendar.