(CNN) – Cuatro hombres armados secuestraron este martes a una turista estadounidense en Uganda y han exigido 500.000 dólares como rescate, según dijeron la Junta de Turismo de Uganda y la fuerza policial de Uganda.
La ciudadana estadounidense y un conductor ugandés fueron secuestrados amenazados con pistolas en el Parque Nacional Queen Elizabeth en el sudoeste de Uganda, mientras se encontraban en un safari el martes por la noche, de acuerdo a un comunicado emitido por las agencias.
“Los secuestradores, usando el teléfono de la víctima, han exigido 500.000 dólares”, dijo la Policía y agregó que “creemos firmemente que este rescate es la razón detrás del secuestro”.
La Policía envió a un “escuadrón de élite” de la Policía de Turismo al parque para perseguir activamente a los hombres armados y cerró todas las áreas de salida en la frontera entre Uganda y la República Democrática del Congo.
“Creemos firmemente que los perpetradores y las víctimas aún podrían estar atrapados dentro de nuestra área de búsqueda”, agregó la declaración policial.
La turista estadounidense fue secuestrada junto a cuatro personas que fueron liberadas, mientras que la estadounidense y su conductor fueron sacados del parque Ofwondo Opondo, según declaró el director del Centro de Medios de Uganda.
“La prioridad en este punto es localizarlos, rescatarlos y llevarlos a un lugar seguro”, dijo Opondo.
Uganda registró una serie de incidentes de secuestro el año pasado, lo que provocó protestas callejeras en medio de reclamos de que el Gobierno no estaba haciendo lo suficiente para abordar los problemas de seguridad. Los grupos de derechos que lideraron las protestas en el Parlamento en la ciudad de Kampala dijeron que más de 20 personas, en su mayoría mujeres y niños, fueron secuestradas por rescate el año pasado y pidieron a la Policía que diera prioridad a estos casos.
La Policía de Uganda también estableció en ese momento un centro de emergencia en el que las familias de las víctimas podían reportar casos en respuesta al aumento de los secuestros.
El periodista Samson Ntale contribuyó a esta historia.