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Argentina

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Sueño cumplido: Familia argentina viaja por el continente en autobús restaurado

Por Denise Rabin

(CNN Español) -- Para Diego Percivaldi y su familia, el sueño comenzó a hacerse realidad cuando compraron el autobús en desuso en Tucumán, en el norte de Argentina. Un sueño que también lo llaman locura y que perfectamente también puede llamarse aventura. "El día que compramos el vehículo ahí todo empezó a tomar forma", cuenta el padre de esta familia compuesta por su esposa Cecilia Oliver y sus tres hijos: Tomás, de 14 años, Agustín de 11, y Canela de 7.

Después de nueve meses de trabajo y la ayuda de una infinidad de videos en YouTube, el bus se convirtió en un moderno motorhome, que en realidad es el nuevo hogar de la familia Percivaldi.

El viaje comenzó el 5 de septiembre de 2018. Hoy se encuentran en Perú y además del norte argentino estuvieron en Uruguay, Brasil y Bolivia. En principio tienen como objetivo viajar por dos años y sumar muchos más destinos. Una vez cumplida la meta, harán una pausa para decidir cómo sigue la vida, qué dirección toma. Sin embargo, esta no es la primera experiencia viajera de este matrimonio. En el 2006, luego de recibir un Ford Falcon en parte de pago por un trabajo, Diego y Cecilia viajaron desde la planta de Ford en Buenos Aires hasta la matriz en Detroit, Estados Unidos. Tardaron 45 días.

Cortesía: Familia Percivaldi

La noticia de la actual travesía generó todo tipo de sensaciones entre amigos y familiares: "Los amigos que nos conocen hace muchos años se la veían venir y reaccionaron muy bien, pero nuestra familia reaccionó muy mal. Estaban completamente en contra por los preceptos básicos de que tenés que trabajar hasta que el cuerpo te dé, no pueden concebir que estando en tu edad de máxima producción decidas patear el tablero y meterte en semejante sueño y locura. Pero ni bien salimos, la familia fue la primera en apoyarnos y están todos los días con nosotros viajando por las redes sociales", cuenta Diego Percivaldi.

Este matrimonio coincide en que no recibieron tantas críticas como esperaban, aunque las que sí recibieron las describen como "durísimas". Los reproches se enfocaban principalmente en los chicos, dicen, en el hecho de "someterlos a semejante locura".

Sin embargo, esto no fue una sorpresa para ellos ya que los hijos siempre formaron parte del proyecto. Siempre habían hablado de la idea con ellos, y si bien poco antes de salir "les agarró un poco de miedo, de extrañar a sus amigos", lo tomaron "muy bien desde el primer día", dicen los padres.

Más allá de las críticas, el matrimonio cree que la experiencia les va a regalar a sus hijos una gran lección de vida y será "lo más importante que vamos a dejarles, la percepción de que hay otra forma de vivir, de que no solamente es el sistema, la computadora, los teléfonos, que hay otra forma, que el mundo es mucho más grande".

En medio del viaje, dicen Percivaldi y Oliver, "los chicos se acercan a las personas sin discriminar, sin estatus social, color de piel, ni raza, ni nada, se acercan porque realmente les interesa conocer a las personas".

"Lo más importante es mostrarles un mundo distinto, que hay distintas realidades y que se puede vivir fuera del consumismo macabro", explican.

La educación de Tomás, Agustín y Canela no se ha interrumpido en el viaje, ya que sus padres los levantan a las ocho y después de desayunar y ordenar la casa rodante empiezan a estudiar, entre dos y tres horas de lunes a sábado.

Sólo después de cumplir con esa rutina la familia se dedica a recorrer y conocer lugar. Si el tiempo está feo se quedan en el hogar sobre ruedas, leen y juegan. A la noche, después de cenar ven una película en la computadora y se van a dormir. "Más allá de vivir en un motorhome, no estamos de vacaciones. Tenemos un montón de obligaciones y responsabilidades como hacer mantenimiento, cocinar, buscar agua, un lugar donde dormir y estudiar con los chicos", dice Percivaldi.

Cortesía: Familia Percivaldi

La primera pregunta que se hacen todos es cómo cubren económicamente los gastos de este sueño, ¿de dónde sacan la plata?

Percivladi dice que vendieron todo lo que tenían, "el auto, la casa, muebles, hasta la ropa usada", para poder financiar la experiencia. Pero también recibe ingresos a través de un restaurante que tiene en sociedad con un hermano, un dinero que le permite cubrir los gastos diarios de comida. "Y como soy cocinero, en algunas ciudades vendemos comidas como pasta frola, empanadas, lo que sea", cuenta

Pero además tienen un canal en YouTube llamado "Al mundo en familia", con el que comenzaron también a generar un poco de dinero. Algunos de los videos que suben están relacionados con el viaje, algunos más turísticos y otros para responder dudas. Por ejemplo, cuánto tiempo puedo viajar con mi vehículo fuera de su país o cómo funciona el sistema de agua y desechos del motorhome”.

También suben a la plataforma recetas de cocina. "Un gran miedo de la gente es lo económico. Lo económico termina saliendo. Nosotros con la venta de pasta frola y empanadas hemos ganado más plata de la que imaginábamos porque la gente ayuda muchísimo a los viajeros", agrega.

Esta familia hace más de siete meses que está cumpliendo su sueño y quieren contagiar a los que no se terminan de animar a tener una aventura de estas características. "Es muchísimo más fácil de lo que se piensa y es muchísimo más seguro de lo que se piensa. Hay que animarse, realmente vale la pena", afirma Percivaldi.