CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Arabia Saudita

Adolescente saudita arrestado a los 13 años se salva de la pena de muerte, según una fuente

Por Muhammad Darwish  , Tamara Qiblawi

(CNN) -- Murtaja Qureiris, un joven de 18 años que había sido condenado a muerte en Arabia Saudita, se salvó de la ejecución y fue condenado a 12 años de prisión, según una fuente familiarizada con el asunto.

La fuente le dijo a CNN que Qureiris, quien fue arrestado a la edad de 13 años por las autoridades sauditas, podría ser liberado en 2022.

La sentencia de Qureiris incluye el tiempo cumplido desde su arresto en 2014, con los cuatro últimos años en libertad condicional, por lo que le quedarían tres años en prisión.

Un funcionario saudita que habló bajo condición de anonimato confirmó a Reuters ese cronograma.

CNN ha contactado al gobierno de Arabia Saudita en busca de comentarios.

publicidad

La presión internacional había estado aumentando en el reino después de que CNN informara sobre el caso de Qureiris.

En Austria, el parlamento del país votó para cerrar un centro respaldado por Arabia Saudita para el diálogo interreligioso, en protesta por la detención de Qureiris.

Qureiris tenía 10 años cuando cometió al menos uno de los hechos denunciados en su hoja de cargos.

Fue acusado de acompañar a su hermano activista, Ali Qureris, en un viaje en motocicleta a una estación de policía en la ciudad de Awamiya, en Arabia Saudita, donde Ali presuntamente arrojó cócteles Molotov a la instalación.

Su otro presunto delito incluye asistir al funeral de su hermano que luego se convirtió en un mitin.

Qureiris negó los cargos y dijo que las confesiones, en las que se basó la fiscalía, se obtuvieron bajo coacción.

En el momento de la detención, los abogados y activistas consideraron a Qureiris como el preso político más joven conocido en Arabia Saudita.

Murtaja Qureiris es de una familia chiíta en la provincia oriental de la mayoría sunita de Arabia Saudita.

En abril, Arabia Saudita anunció que había ejecutado a 37 hombres que, según el grupo de derechos humanos Reprieve, eran en su mayoría de la minoría chiíta del reino.

Al menos tres de los hombres ejecutados eran menores al momento de la comisión de presuntos delitos, según mostraron los documentos judiciales revisados por CNN y Reprieve.

Los tres fueron arrestados por violencia que, según el gobierno, se cometió durante las protestas en la época de la Primavera Árabe. Pero la fiscalía se basó en gran medida en las confesiones que los prisioneros dicen que les sacaron por la fuerza. En los procedimientos judiciales, dijeron que fueron torturados, y que las confesiones fueron hechas bajo coacción.

El país tiene una de las tasas de ejecuciones más altas del mundo y ha sido criticado frecuentemente por grupos de derechos humanos por ejecutar a personas que eran menores en el momento de la comisión de delitos.

Amnistía Internacional respondió a las noticias sobre el caso de Qureiris en Twitter el domingo: "Gran alivio al saber que las autoridades sauditas confirman que #MurtajaQureiris NO será sentenciado a muerte. #EndDeathPenalty #SaudiArabia".