(CNN Español) – Los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah no fueron los únicos en traer un título para América Latina del Grand Slam de Wimbledon este fin de semana. Otro latinoamericano, el argentino Gustavo Fernández, se llevó el máximo galardón en la categoría de tenis adaptado.
Gustavo Fernández, de 25 años, se coronó campeón en Wimbledon 2019 al vencer 4-6, 6-3, 6-2 al japonés Shingo Kunieda (número 1 del mundo) y convertirse por primera vez en el campeón de esta categoría. El argentino ya había participado en la final de 2017 y 2018, sin alcanzar el título. Finalmente este año logró su hazaña venciendo a Kunieda, de quien ha dicho es su ídolo.
Fernández es actual número 2 del mundo en su categoría.
“Es un sueño hecho realidad”, dijo Fernández a la multitud durante la ceremonia de premiación en Wimbledon, luego de ganar su tercer título consecutivo de Grand Slam en la temporada. “Significa todo. Fue tan difícil de ganar, que nunca lo llegué a soñar. Que se haga realidad es abrumador”.
Los más recientes campeonatos que ha ganado han sido el Abierto de Francia (2018), el Internacional de Italia (2018) y el Abierto de Australia (2018). Fernández, quien es jugador profesional de tenis desde los 15 años, también ha ganado en su categoría 38 títulos a nivel mundial.
Fernandez sufrió una herida en su espina dorsal después de su primer cumpleaños al caer de una silla. El ahora campeón de cinco abiertos de tenis es hijo de Gustavo Fernandez, que durante 17 años fue jugador profesional de baloncesto en Argentina, mientras que su hermano, Juan, juega baloncesto profesional en Italia.
Al ganar el último punto del set que lo coronó como campeón en tenis adaptado, Fernández tuvo una emotiva celebración a la que se unió su familia, que lo acompañó en el partido.
El domingo, tras un partido de más de cinco horas, los colombianos Cabal y Farah ganaron el campeonato al vencer a los franceses Roger Vasselin y Nicolas Mahut 6-7, 7-6, 7-6, 6-7, 6-3, convirtiéndose en los primeros colombianos en obtener este título en la historia.
En la final más larga de la historia, el serbio Novak Djokovic venció al suizo Roger Federer y se coronó campeón en Wimbledon en un partido apretado que se fue a cinco sets en casi cinco horas de juego.