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Donald Trump

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Un obispo católico en Texas acusa públicamente al presidente Trump de racismo

Por Daniel Burke

(CNN) -- En los últimos años, varios obispos católicos han criticado las políticas de inmigración y la retórica dura del presidente Donald Trump hacia los inmigrantes y las personas de color.

Pero un líder de la iglesia ahora ha ido un paso más allá al ser el primer obispo católico en Estados Unidos en acusar públicamente a Trump de racismo.

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En una serie de tuits lacerantes, el arzobispo Gustavo García-Siller de San Antonio, Texas, llamó al presidente "un hombre muy pobre" y lo instó a "detener el odio y el racismo, comenzando por usted mismo".

García-Siller, quien no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios, estaba reaccionando a la masacre de 22 personas en un Walmart en El Paso, Texas, el sábado. Se cree que el presunto agresor es autor de un documento racista y antiinmigrante que presentaba una visión oscura de EE.UU. invadida por los latinos.

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Parte del lenguaje en el manifiesto refleja ideas del presidente Trump, Fox News y el moderno Partido Republicano. Por ejemplo, el documento advierte de una "invasión hispana" y dice que los demócratas están utilizando las "fronteras abiertas" y la "atención médica gratuita para ilegales" para atraer nuevos votantes.

El lunes, Trump pidió a la nación que condene el racismo y el supremacismo blanco, pero no se refirió a su propio papel en avivar los temores de los inmigrantes, a los que con frecuencia se refiere como "invasores".

"El atacante en El Paso publicó un manifiesto en línea, consumido por el odio racista", dijo Trump en comentarios de la Casa Blanca. "Con una sola voz, nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco. Estas ideologías siniestras deben ser derrotadas. El odio no tiene lugar en Estados Unidos. El odio deforma la mente, devasta el corazón y devora el alma".

Varios pastores y obispos progresistas en Estados Unidos ya han denunciado las acciones y la retórica del presidente, particularmente en Twitter. Y la semana pasada, los líderes de la Catedral Nacional de Washington criticaron los ataques de Trump contra legisladores minoritarios y contra la ciudad de Baltimore.

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Pero los tuits de García-Siller son diferentes, por dos razones: Primero, él representa al grupo religioso más grande del país, los católicos, que tienen alrededor de 71 millones de miembros en los Estados Unidos. Y en segundo lugar, García-Siller no es conocido como un liberal, por lo que su acusación puede ser menos fácilmente desestimada que las de los críticos de Trump de la izquierda.

García-Siller nació en México y se convirtió en ciudadano estadounidense en 1998, según su biografía oficial.

Otros líderes católicos en EE.UU. reaccionaron con consternación al tiroteo del sábado, así como a otro tiroteo el domingo temprano en Dayton, Ohio, que mató a 9 personas.

"Cuando surgieron detalles sobre estos últimos tiroteos masivos, muchos de nosotros hicimos una pregunta simple y angustiada: ¿cuánto tiempo debemos esperar?", dijo el cardenal Joe Tobin de Newark, Nueva Jersey.

"Lo que es diferente ahora es la cultura del odio que se ha desarrollado en los últimos años", continuó Tobin. "Ya sea que se exprese en la violencia del nacionalismo blanco o la violencia contra los no nacidos indefensos, el odio parece ser una forma de vida aceptada".

Tobin pidió al Congreso que prohíba la venta de armas de asalto, instituya verificaciones de antecedentes universales para compradores de armas y criminalice el tráfico de armas.