Nota del editor: Shannon Watts es la fundadora de Moms Demand Action para Gun Sense en Estados Unidos y madre de cinco hijos. Watts vive en Colorado. Las opiniones en esta columna son propias de la autora.
(CNN) – Después de los recientes tiroteos masivos en California, Texas y Ohio –uno de los cuales tuvo lugar dentro de un Walmart de El Paso– importantes compañías estadounidenses no solo cambiaron sus propias políticas corporativas sobre las armas, sino que en algunos casos pidieron al Congreso que aprobara leyes más estrictas sobre ellas.
Walmart, Kroger, Walgreens, CVS, Wegmans y Schnucks anunciaron que prohibirían portar armas a la vista en sus establecimientos. Además, Walmart dijo que dejaría de vender ciertos tipos de armas y municiones.
Estas compañías quieren estar en el lado correcto de la historia, pero sus líderes también saben que defender la seguridad sobre las armas es bueno para los negocios. Ante la inacción del Congreso para proteger a los electores, los estadounidenses recurren a las empresas para que los mantengan a salvo de la violencia armada cuando y donde puedan.
Una nueva encuesta en línea realizada por Edelman Intelligence mostró que la mayoría de los estadounidenses se inclinan por un presidente ejecutivo que apoye las leyes de seguridad sobre las armas. De hecho, la encuesta encontró que la reputación de las empresas corporativas recibe un empujón cuando las empresas y sus líderes abogan por medidas específicas como la verificación integral de antecedentes. La conclusión principal es: “Los ejecutivos cuentan con el permiso del público para usar sus plataformas, atraer visibilidad acerca del problema y apoyar leyes de seguridad sobre las armas”.
Y los presidentes ejecutivos de algunas de las marcas más reconocidas de EE.UU. están haciendo justo eso al decir “no” a la peligrosa práctica de portar armas a la vista en sus establecimientos.
El peligro de las personas que portan rifles semiautomáticos cargados en público –lo cual es legal en 45 estados, según el Fondo de Apoyo a la Seguridad de las Armas de Everytown– es obvio: las leyes en la mayoría de los estados permiten que las personas porten armas cargadas a la vista sin que medie una verificación de antecedentes. No se requiere entrenamiento ni permiso. Es imposible que los empleados puedan conocer con certeza las intenciones de un individuo que lleva un rifle semiautomático.
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Las voluntarias de Moms Demand Action reconocieron los peligros de portar armas a la vista desde el principio y optaron por hacer algo al respecto. Después de todo, las mujeres son la mayoría de los clientes de estas compañías y somos las que tomamos la mayoría de las decisiones sobre gastos en nuestras familias. Es por eso que, en 2014, Moms Demand Action lanzó una campaña nacional pidiendo a Kroger que prohibiera portar armas a la vista en sus establecimientos.
Creamos una campaña publicitaria nacional, realizamos manifestaciones en las tiendas Kroger de todo el país, obtuvimos cientos de miles de firmas para respaldar las peticiones y utilizamos el hashtag #GroceriesNotGuns [#AlimentosNoArmas] en las redes sociales. Ese mismo año, comenzamos a pedirle a Walmart que prohibiera el acceso de personas portando armas a la vista en susu establecimientos. Desde entonces, estas compañías no solo han cambiado sus políticas, sino que cada vez son más las que se unen a nuestra coalición nacional que lucha por leyes sobre las armas más rigurosas.
Kroger dijo en su comunicado acerca de las cambios en su política sobre el porte de armas a la vista que: “Kroger ha demostrado con acciones que reconocemos el coro creciente de estadounidenses que ya no se sienten cómodos con la situación actual y que abogan por reformas concretas y de sentido común sobre las armas”. Walmart y CVS también hicieron declaraciones similares. Ellos se unieron a compañías como Levi Strauss & Co., TOMS, Dick’s Sporting Goods, L.L. Bean y REI, que recientemente incorporaron la seguridad sobre las armas de fuego a sus políticas corporativas.
Dada la crisis de la violencia armada en EE.UU. que deja más de 100 estadounidenses muertos cada día, los presidentes ejecutivos finalmente han comenzado a opinar y a apoyar políticas y leyes que protejan (protegerán) a sus empleados y clientes en las comunidades donde operan.
Si los líderes empresariales pueden escuchar a sus clientes, ¿Por qué los legisladores en Washington no escuchan a sus electores? La gran mayoría de los estadounidenses quieren leyes más estrictas sobre las armas, como la verificación de antecedentes para la venta de todas las armas y una rigurosa Ley de Señal de Alerta, que permita a las familias y a las fuerzas del orden público solicitar a un tribunal el retiro temporal de armas de fuego a quien se considere un riesgo para ellos mismos o para otras personas. Sin embargo, el Congreso no ha aprobado ni siquiera las leyes federales más básicas sobre las armas, a pesar del amplio apoyo público.
Así como los líderes corporativos están actuando con el tema de la seguridad sobre las armas, necesitamos que nuestros líderes en el Congreso actúen cuando regresen a trabajar en Washington esta semana. Estos triunfos corporativos en la seguridad sobre las armas deberían ser una lección para todos los legisladores: escuchen cuando la ciudadanía demanda acción o sufran las consecuencias.