Washington (CNN) – Nueve nuevos testigos en la investigación de juicio político tienen programado dar testimonio público en los próximos días, la segunda semana de las esperadas audiencias abiertas.
Cuatro nuevos testigos testificarán el martes: Jennifer Williams, asistente de políticas del vicepresidente Mike Pence; el teniente coronel Alexander Vindman, un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca que estaba en la llamada de Trump con el presidente de Ucrania; Tim Morrison, otro funcionario del Consejo de Seguridad Nacional que estaba en la llamada; y Kurt Volker, el ex enviado especial de Estados Unidos para Ucrania.
Las dos audiencias públicas de la semana pasada fueron a veces aburridas o impresionantes, aunque no está claro qué hicieron mucho para mover la aguja de la opinión pública. Arrojan nueva luz sobre los tratos del presidente Donald Trump con Ucrania y cómo sus acciones van en contra de la política estadounidense de larga data.
Aquí hay cinco cosas para tener en cuenta cuando comience otra semana ocupada en Washington.
Los testigos obtienen una plataforma para refutar los ataques de Trump
Algunos de los próximos testigos, principalmente Vindman y Williams, han sido atacados por Trump y sus aliados en el período previo a su testimonio programado. Muchos de estos ataques se produjeron después de que se publicaron las transcripciones de su testimonio a puerta cerrada, que muestran cómo ambos funcionarios tenían serias preocupaciones sobre la ahora conocida llamada de Trump con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Después de que la transcripción de Williams salió el sábado, Trump tuiteó sobre ella el domingo, diciendo: “Díganle a Jennifer Williams, quien sea que sea, que lea AMBAS transcripciones de las llamadas presidenciales, y vea el mensaje recién publicado de Ucrania. Entonces debería reunirse con ¡los otros antitrumpistas, a quienes no conozco y que casi nunca escuché, y desarrollan un mejor ataque al presidente!”.
No hay evidencia de que Williams ni ninguno de los otros testigos sean “antitrumpistas (Never Trumpers, en inglés)”, una etiqueta que Trump ha usado en las últimas semanas para calumniar a cualquiera que haya dicho algo malo sobre él. Dos testigos clave refutaron esta acusación la semana pasada, y seguramente a Williams también se le preguntará al respecto.
Las cosas eran más personales con Vindman: los aliados de Trump cuestionaron su patriotismo y recurrieron a los insultos xenófobos al señalar que Vindman nació en la Ucrania de la era soviética y sugirieron que había estado trabajando en nombre de Ucrania durante su mandato en la Casa Blanca.
Parece poco probable que Vindman, un oficial del Ejército que recibió un Corazón Púrpura durante su servicio en Iraq, permita que estos ataques infundados permanezcan en el éter sin responder. Descubriremos el martes cuán enérgicamente quiere refutar los ataques de Trump, quien es su jefe después de todo.
El turno de Pence en el centro de atención
El esperado testimonio de Williams el martes hará que Pence vuelva a ser el centro de atención de la acusación. Pence ha defendido firmemente las acciones de Trump durante todo el asunto, aunque todavía hay preguntas persistentes sobre cuánto sabía sobre la petición a Ucrania para iniciar investigaciones sobre el ex vicepresidente Joe Biden y los otros rivales políticos de Trump.
En su declaración privada, Williams describió las conversaciones de Pence con Zelensky, que tuvieron lugar mientras Trump y un grupo de diplomáticos de confianza estaban presionando por las nuevas investigaciones. También mencionó que Zelensky le preguntó a Pence sobre el atraso de 391 millones de dólares en asistencia militar estadounidense para Ucrania durante su reunión del 1 de septiembre al margen de un evento en Polonia.
Los demócratas de la Cámara le pidieron a Pence hace seis semanas que entregara documentos sobre sus tratos con Ucrania, aunque la fecha límite venía y sin ninguna acción en la oficina de Pence. Hasta ahora, los demócratas no han citado a Pence, aunque citaron a la Casa Blanca y a varios otros altos funcionarios de la administración Trump para proporcionar documentos y testificar en la investigación.
Es posible que la audiencia pública de Williams pueda aumentar las apuestas para Pence. Pero también podría darle a Williams la oportunidad de aislar a Pence del canal irregular que el abogado de Trump, Rudy Giuliani, y otros en la administración utilizaron para eludir la política oficial hacia Ucrania.
Relatos de primera mano de la llamada Trump-Zelensky
Los jugadores clave de ambas partes están de acuerdo en que la llamada telefónica de Trump el 25 de julio con Zelensky podría ser la evidencia más importante en la investigación de juicio político. Algunos demócratas dicen que la transcripción contiene pruebas incontrovertibles de que Trump abusó de sus poderes. Los republicanos señalan que Trump nunca amenazó explícitamente con retener la ayuda militar estadounidense. Trump afirma que fue una llamada “perfecta”.
El martes, el pueblo estadounidense escuchará por primera vez a tres funcionarios de la Casa Blanca que realmente escuchaban la conversación en tiempo real: Vindman, Williams y Morrison.
Ya han compartido su historia a puerta cerrada. Vindman y Williams tenían preocupaciones con la conversación. Vindman y Morrison entendieron por la llamada que Zelensky no iba a obtener la ayuda militar tan necesaria hasta que hiciera lo que Trump quería. Será crítico ver si estos testigos dicen, con la observación del público, que hubo un “quid pro quo”.
LEE: ¿Qué significa la expresión ‘quid pro quo’ y qué tiene que ver con el “impeachment” a Trump?
Los muros posiblemente se están cerrando en Sondland
La presión ha aumentado constantemente en las últimas semanas para Gordon Sondland, el actual embajador de Estados Unidos en la Unión Europea, quien definitivamente tiene más en juego cuando testifique el miércoles, y lo que los cuatro testigos digan el martes sobre él podría ser otro factor.
Algunos demócratas ya han acusado a Sondland de mentir en su testimonio a puerta cerrada, y los analistas están planteando la posibilidad de que pueda negarse a responder algunas preguntas y citar sus derechos de la Quinta Enmienda contra la autoinculpación.
Eso es porque ahora está en una situación difícil. Ya tenía que revisar su testimonio y admitir que le dijo a un alto funcionario ucraniano que probablemente no obtendrían la ayuda militar hasta que anunciaran públicamente las investigaciones que Trump quería. Y un nuevo testimonio la semana pasada reveló una conversación previamente desconocida entre Sondland y Trump sobre las investigaciones.
Los cuatro testigos que testificaron el martes mencionaron a Sondland en sus declaraciones a puerta cerrada, y la imagen que pintan el martes en su testimonio podría oscurecer la línea de preguntas para el embajador de la UE al día siguiente.
En este momento, Sondland y sus abogados probablemente estén tratando de manejar la situación de una manera que lo mantenga alejado de problemas legales, pero que no enoje al presidente, todo mientras responde preguntas de manera veraz y completa. Cualquier cosa menor a eso podría tener algunas consecuencias nefastas.
¿Puede el Partido Republicano socavar el caso contra Trump?
Además de quejarse del proceso, que dicen que es injusto, los republicanos de la Cámara de Representantes han estado tratando de hacer algunos agujeros en el creciente caso de los demócratas contra Trump.
Piensan que recibirán un impulso el martes por la tarde cuando Volker testifique. Por un lado, él testificó previamente que no estaba al tanto de ningún “quid pro quo” con Ucrania. Eso le da al Partido Republicano un fuerte tema de conversación, porque se suponía que Volker era la persona clave de Trump para todo lo relacionado con Ucrania.
LEE: El trámite de juicio político podría ser un regalo para los enemigos de EE.UU.
Volker también dijo que todo lo que hizo estaba destinado a promover los verdaderos intereses estadounidenses en Ucrania, incluso sus conversaciones con Giuliani. Varios otros testigos han dicho que el papel de Giuliani en el asunto de Ucrania era alarmante y socavaba la política del Gobierno estadounidense hacia Ucrania.
Los republicanos también buscarán amortiguar la credibilidad de testigos peligrosos como Vindman y la ex ayudante de la Casa Blanca, Fiona Hill. En su sesión a puerta cerrada, Morrison expresó su preocupación sobre su estilo de gestión y profesionalismo. Los legisladores republicanos probablemente harán preguntas sobre estas preocupaciones e intentarán que Vindman y Hill se expliquen, poniéndolos en la mira con todas las cámaras grabando.