López-Gatell: "En México está sobreestimada la letalidad, es irreal que tengamos una letalidad del 10%"

(CNN Español) -- Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud de México, es el funcionario central en el manejo del covid-19 en el país. A diario, los ciudadanos ven sus informes y ha sido a través de sus declaraciones que se ha comunicado el plan gubernamental. En entrevista con Mario González para Perspectivas desde México, López-Gatell indicó que es incongruente que se pida a la población que se quede en casa y a su vez se pretenda contabilizar todos los casos de contagios de coronavirus en el país. El funcionario dijo que por ello solo se documentan los casos de gravedad y que hay una subestimación de contagios y una sobrestimación de letalidad.

"En México está sobreestimada la letalidad. En México es irreal que tengamos una letalidad del 10 % (...) Estamos exagerando en nuestro cálculo de la letalidad", dijo.

López-Gatell reconoce que en México no se cuentan todos los casos de coronavirus y el Gobierno es consciente de eso porque fue la estrategia que eligió para enfrenar la pandemia.

Lo que falta

En México aún quedan dos semanas de la jornada nacional de sana distancia. Según el Gobierno, las predicciones muestran que en varios lugares del país el punto máximo ya ocurrió y se puede pensar en una "luz al final del túnel", como indica López-Gatell. No obstante, dice, "la Ciudad de México va a ser la más tardía en ese proceso y seguramente el primero de junio para la Ciudad de México va a ser muy distinto al primero de junio para las comunidades".

En ese sentido, ¿es posible el regreso a clases el 31 de mayo en Ciudad de México? Es "prácticamente imposible que ocurra y se va a evaluar en el momento en que haya nula transmisión o extremadamente baja transmisión", explicó.

López-Gatell dijo que el gobierno de México ve con respeto las medidas que toma el equipo técnico de salud para controlar la epidemia de coronavirus, y que por ello no le preocupa que las declaraciones del presidente parezcan contrarias a lo que se ejecuta. El funcionario también lamentó que los países usen esta crisis con motivos políticos y no permitan que un equipo técnico indique los criterios a seguir por el bien de la población.

Control, monitoreo y lecciones aprendidas

La Universidad Johns Hopkins está llevando el monitoreo de buena parte del mundo y de Estados Unidos. Es un modelo muy distinto al que se usa en México. López-Gatell, quien fue estudiante de la esa universidad, explica que las lecciones en el monitoreo de otros países muestra "la importancia de que la conducción del control del manejo de una epidemia se haga con criterios científicos, técnicos y con esquemas de información transparentes y abiertos de cara a la sociedad".

"Una epidemia, cuando se maneja con criterios políticos, deja espacio al oscurantismo en el manejo de la información. En una cantidad sorprendente de países de los que uno no se hubiera esperado, se hizo un desplazamiento de los líderes técnicos en favor de unas agendas políticas", dijo.

López-Gatell dice que se siente satisfecho y estimulado "del respeto que se le tiene a la ciencia y a la técnica" en el país.

No obstante, señala que "a la sociedad mexicana le tiene que quedar claro que todavía no se acaba la epidemia, que nos faltan todavía muchos eventos por vivir, el éxito que hasta el momento ha tenido México en reducir tres cuartas partes del tamaño de esta epidemia es éxito del pueblo mexicano".

"El pueblo mexicano vive al día en términos económicos y que a pesar de ello se ha mantenido en mucha disciplina, en mucha conciencia, en mucha solidaridad y se ha mantenido en casa".

Además, explicó que ningún país puede garantizar que no haya un rebrote.

Sobre el manejo del Gobierno a la pandemia ha habido voces críticas y se ha especulado sobre divisiones internas. El subsecretario dice que le preocupa cuando la agenda política "perturba la información", pero dijo que no es cierta "la idea de que hay una confrontación" entre gobernadores y el gobierno federal: "No la hay y nunca la ha habido", aseguró.