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Coronavirus

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Millones de niños podrían contraer hepatitis B crónica en la próxima década por la pandemia de coronavirus

Por CNN Español

(CNN Español) -- Menos del 1% de niños menores de cinco años tenía hepatitis B crónica en 2019, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, la interrupción en las vacunaciones por la pandemia de coronavirus y una recuperación lenta de los programas de prevención podrían hacer que, en el peor de los escenarios, se registren 5,3 millones de infecciones crónicas nuevas del virus y un millón de muertes en niños nacidos entre 2020 y 2030.

En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis que se celebra cada 28 de julio, la OMS dijo que el coronavirus "amenaza con obstaculizar los progresos logrados en la eliminación del virus de la hepatitis B" y explicó que el Imperial College de Londres ha hecho en colaboración con la organización un estudio para determinar cuál sería el impacto del freno en los programas de vacunación.

La vacunación a los recién nacidos es fundamental ya que, según la OMS, el 90% de los bebés que se infectan en el primer año de vida son portadores crónicos de hepatitis B. Hoy hay más de 250 millones de personas con el virus y este causa la muerte de aproximadamente 900.000 cada año. Los bebés deberían recibir la primera dosis de la vacuna idealmente en sus primeras 24 horas de vida, y más tarde deberían recibir al menos otras dos dosis. Según la OMS, la vacuna brinda "más de un 95% de protección".

Según los estudios del organismo, si las dosis al nacer y durante la infancia se interrumpen en un 60% y un 20% respectivamente durante un año y hay un "retraso y recuperación lenta en la expansión del programa de vacunación" luego de la pandemia de coronavirus, millones de niños sufrirán las consecuencias. La organización advierte: "las oportunidades perdidas en estos momentos para prevenir nuevas infecciones por el VHB (hepatitis B) tendrán efectos a largo plazo y de por vida".

En la actualidad la hepatitis mata más gente en América que la malaria, la turberculosis y el VIH juntos, según datos de la Organización Panamericana de la Salud.

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Los claroscuros de la vacuna

De acuerdo a los datos de la OMS, en 2019 la cobertura de las tres dosis de la vacuna en la infancia llegó al 85%, un gran aumento frente al 30% que se registraba en el año 2000. En parte esto se debió al trabajo de la Alianza Gavi para las Vacunas, que ahora también está involucrada en el debate sobre la producción y distribución de la vacuna contra el coronavirus.

Sin embargo, cuando se ven los datos sobre la primera dosis en las 24 horas después del parto, el panorama es menos optimista y refleja una fuerte desigualdad geográfica. A nivel mundial, la cobertura tras el nacimiento es del 43%. La cifra baja al 34% en la región del Mediterráneo Oriental y se desploma al 6% en la región de África.

Para proteger a los niños la OMS recomienda también las pruebas sistemáticas que permitan detectar en etapas tempranas del embarazo la existencia de este virus (y también del VIH y la sífilis) y que se brinde el tratamiento con antivirales a las mujeres que lo necesiten. En la actualidad solo el 10% de las personas con hepatitis B sabe que están infectadas.

Resultados alentadores

La OMS estima que en 2019 menos del 1% de los niños menores de cinco años presentaron hepatitis B crónica, frente a un 5% antes de que se incorporara la vacuna, entre la década de 1980 y principios de los 2000.

Los resultados son especialmente alentadores en las Américas, que según la OMS es "la región del mundo con la prevalencia de infección crónica más baja". "Se estima que en 30 años la región logró reducir de 0,7% a menos de 0,1% la prevalencia de hepatitis B en niños menores de 5 años, un promedio que a nivel global hoy se ubica en 0,9%", explica la ONU.

Preocupa a la OPS que en algunos países las vacunaciones de rutina hayan disminuido recientemente. La vacuna —así como las pruebas y los tratamientos antivirales a tiempos— es fundamental para frenar la propagación de la enfermedad y por eso el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, afirma: "La estrategia más importante para luchar contra esta enfermedad y salvar vidas es prevenir la transmisión maternoinfantil. Incluso en plena pandemia de covid-19, debemos asegurarnos de que las madres y los recién nacidos tienen acceso a recursos que pueden salvarles la vida, como la vacunación contra la hepatitis".