Nota del editor: Carlos Alberto Montaner es escritor y analista político de CNN en Español. Sus columnas se publican en decenas de diarios de España, Estados Unidos y América Latina. Montaner es, además, vicepresidente de la Internacional Liberal. Las opiniones expresadas en este comentario son exclusivamente suyas. Ver más artículos de opinión en CNNE.com/opinion.
(CNN Español) – Como sabemos, el presidente Donald Trump volvió a mencionar el martes a la hidroxicloroquina como un remedio fantástico contra la pandemia provocada por el covid-19. La sustancia se utiliza para tratar la artritis reumatoide, el lupus y la malaria, entre otras enfermedades.
Invocó a su favor el testimonio de Dra. Stella Immanuel, una médica radicada en Houston. Esta señora, nacida en Camerún y graduada de medicina en Nigeria, es pastor protestante y dice haber utilizado exitosamente la hidroxicloroquina cientos de veces .
Frente a esa opinión, el consenso general de los científicos estadounidenses sostiene que las pruebas contradicen la opinión de Trump y de la Dra. Immanuel. Piensan que no solo es inútil contra el coronavirus, sino que puede ser contraproducente.
Sin embargo, otras dos medicinas, una desarrollada contra el colesterol y la otra contra el linfoma folicular, mostraron resultados alentadores en las pruebas de laboratorio.
Los investigadores Yaakov Nahmias, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y el Dr. Benjamin TenOever, del Hospital Mount Sinai de Nueva York, optaron por el fenofibrate contra el colesterol y los triglicéridos, y vieron cómo el virus había desaparecido de los pulmones de los afectados en cinco días.
La Escuela de medicina de la Universidad de Yale y la biofarmacéutica AI Therapeutic eligieron la sustancia LAM-002A entre 13.000 medicamentos. En sus estudios preliminares confirmaron que no solo era efectivo para combatir la infección en los pulmones, sino que potenciaba la eficacia del antiviral remdesivir, ya aprobado para tratar el coronavirus.
En fin, mientras llegan las vacunas salvadoras hay varias maneras de luchar contra ese enemigo diminuto, pero implacable.