CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery

Elecciones en Estados Unidos

Elecciones en Estados Unidos

OPINIÓN | El próximo presidente debe ayudar a las mujeres a volver al trabajo

Por Heather Hay Murren

Nota del editor: Heather Hay Murren es excomisionada de la Comisión de Investigación de Crisis Financiera y es fundadora de las Becas Jochebed para Mujeres en la Universidad Johns Hopkins. Las opiniones expresadas en este comentario son suyas.

(CNN) -- Las mujeres corren el riesgo de perder décadas de avance en la fuerza de trabajo como resultado de la pandemia de covid-19. Esta crisis tendrá un impacto mucho más devastador en la seguridad financiera de las mujeres que la Gran Recesión, no solo por la pérdida de ingresos, sino también por la destrucción de la riqueza.

Solo en septiembre, el 80% de los 1,1 millones de trabajadores que abandonaron la fuerza laboral eran mujeres, es decir, cuatro veces más mujeres que hombres.

Los desafíos de quien gane las elecciones

Quien gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos se enfrentará a graves desafíos durante los próximos cuatro años a medida que nos recuperamos del impacto económico de esta pandemia. Pero debemos pensar más allá de la crisis inmediata para resolver estos desafíos a largo plazo.

Dejar la fuerza laboral, aunque sea por un periodo breve, tiene un efecto perjudicial sobre los ingresos de por vida. Resulta en una reducción promedio del 7,3% en el salario al regresar a la fuerza laboral. También significa menos aumentos, promociones y permanencia; y menores contribuciones al Seguro Social y ahorros, lo que resulta en mayores tasas de pobreza entre las mujeres en edad de jubilación.

publicidad

El progreso económico de las mujeres hacia una mayor igualdad en la fuerza laboral antes de la pandemia, aunque positivo en términos de dirección, aún dejó una brecha de riqueza significativa entre hombres y mujeres. Por ejemplo, la media de los ahorros para la jubilación de los hombres es de US$ 76.000, en comparación con solo US$ 23.000 para las mujeres. Una de cada tres mujeres dice que ha ahorrado menos de US$ 10.000.

Necesidad de tomar medidas ahora

Tomar medidas ahora para promover la igualdad de género podría agregar US$ 2,7 billones al PIB de Estados Unidos para 2025. Si tomamos medidas fuertes e inmediatas –desde legislación hasta políticas de los empleadores y préstamos financieros– para garantizar que las mujeres estén empleadas al mismo ritmo y en los mismos niveles que los hombres, no solo cerraremos la brecha de riqueza, sino que crearemos una economía más fuerte y estable que ofrezca a las mujeres la posibilidad de volver al trabajo.

Sin estos pasos, las pérdidas actuales en la participación de la fuerza laboral podrían drenar años de capital acumulado. También podrían obligar a las mujeres a renunciar a futuras oportunidades laborales, ya que las pérdidas de vivienda y transporte, combinadas con el aumento de las responsabilidades de cuidados, hacen que no puedan aceptar nuevos trabajos incluso cuando estos vuelven.

Durante la crisis financiera de 2008, más hombres que mujeres perdieron sus trabajos. Muchas pérdidas estuvieron centradas en la construcción y la manufactura. Y la recesión histórica que resultó de esa crisis no tuvo los efectos amplificadores de un cierre general y el cierre de escuelas. Sin embargo, durante la recesión actual, las mujeres, que suman el 49% de la fuerza laboral total, representaron el 55% de los empleos iniciales perdidos la primavera pasada.

Mas oportunidades para las mujeres

A medida que continuamos tratando de mitigar los impactos económicos negativos de esta pandemia, es fundamental que los responsables de la formulación de políticas actúen no solo sobre medidas para mejorar la seguridad económica inmediata, sino también en vías para que las mujeres aprovechen plenamente las oportunidades laborales. Esto implica, por ejemplo, cuidado de niños asequible, acceso a la atención médica y protección contra la violencia doméstica, que se ha intensificado durante los cierres.

También necesitamos promover una cultura en todos los sectores que cree más oportunidades laborales para las mujeres. Esto significa, por ejemplo, promover la diversidad y la igualdad en la fuerza laboral federal, aumentar la representación femenina en las juntas y aumentar el acceso al capital para mujeres emprendedoras. También hacer cumplir la igualdad de remuneración y ratificar la Enmienda de Igualdad de Derechos para finalmente hacer que la igualdad de género sea parte de nuestra Constitución.

Si no abordamos la desigualdad de género en nuestra crisis actual, eso hará que las mujeres retrocedan décadas.