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Moda

OPINIÓN | El mito de belleza de la piel de las inglesas que es realidad

Por Mari Rodríguez Ichaso

Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento. Productora de cine. Columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion

(CNN Español) -- En libros, revistas ¡y hasta en canciones! – se ha celebrado “la maravillosa piel de las mujeres inglesas” y siempre me he preguntado por qué existen esas “leyendas urbanas”. ¿Son verdades o exageraciones?

Y así -por siglos- se ha creado una especie de mito sobre ese cutis de porcelana, ligeramente rosado, de english rose, de las mujeres inglesas. Esa piel tan admirada, con una linda luminosidad, una apariencia encantadora y hasta inocente. ¡El cutis rosado y perfecto de las muñecas con las que juegan las niñas!

Y recordando ahora, algunas inglesas muy famosas que he conocido en mi larga carrera de periodista, ¡puedo comentarles que es verdad!

Recuerdo como si fuera hoy el día que conocí en Nueva York a la princesa Diana de Gales y me impresionó la belleza de su piel. ¡Que cutis más bello y perfecto! ¡Y con poco maquillaje la princesa tenía ese glow –o sano colorido en las mejillas- de una persona ruborizada! Algo que embellece a cualquiera al instante – y por eso la creación del blush, o rubor, revolucionó la industria cosmética hace unos 30 años, al dejarse de usar el clásico "rouge" o colorete, para embellecernos con tonos más sutiles, que imitaban el rosa de las mejillas ruborizadas. O nos daban ese toque de sol -coup de soleil- que la propia Diana mostraba en muchas ocasiones.

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Pero ya yo había conocido otra princesa inglesa con una piel maravillosa: Margarita de Inglaterra, hermana menor (y muy rebelde) de la reina Isabel II, quien esa noche londinense -aunque estaba vestida horriblemente cursi y llevaba unos zapatos muy feos– ¡tenía ese mismo cutis inglés de las leyendas!

Cutis muy joven, lozano, lo más perfecto posible, que he observado también en otras royals como la condesa Sofía de Wessex, las actrices Elizabeth Hurley y Keira Knightley, las modelos Cara Delevingne y Kate Moss -y hasta la más veterana gran actriz Helen Mirren. ¡Pieles inglesas en pleno esplendor! Pero… ¿cómo lo logran?

¿El secreto de esa piel inglesa?

¡Pues varios expertos de la belleza siempre me han dicho que ese look viene de la naturaleza! Y que la humedad natural del clima del Reino Unido -de la que el bellísimo verdor del campo es la gran prueba y podemos “sentirla” en el aire- es el secreto de que la piel de los ingleses sea tan especial. ¡Muy interesante!

Hidratado naturalmente por el clima, el cutis de muchas mujeres inglesas tiende a ser más terso, con poros mínimos y un resplandor muy sano. Y como no era costumbre broncearse -lo que ahora SÍ ha cambiado, aunque solo lo hacen en vacaciones o bajo los mucho más suaves rayos del sol que recibe su territorio- la piel se mantenía intacta por muchos años. (Además de que ahora también la protegen contra viento y marea con bloqueadores y filtros solares)

¿Otro secreto?

Las inglesas -como me explicó en una ocasión la famosa perfumista y experta en belleza Jo Malone- saben que tienen una piel muy especial, y una limpieza profunda y constante -al levantarse y al acostarse- es vital para ellas. ¡Número uno! Y hasta en los pueblitos más recónditos del Reino Unido, que he visitado en muchas ocasiones, me he fijado que en farmacias y perfumerías venden una cantidad mayor de la usual de cosméticos de limpieza – pues siguen la tradición de mantener un cutis bien limpio e hidratado.

¿Curioso? Que el uso de hierbas naturales del país como la lavanda y la caléndula se usan en muchos productos. Igual que la manzanilla o camomila y la menta, pues las inglesas adoran los productos orgánicos. Y chequeando estadísticas veo que entre sus bestsellers predominan lociones, cremas y máscaras faciales 100% naturales y sin aditivos químicos, creadas con las teorías de la belleza naturista ¡que viene de la época de nuestras abuelas y tiene gran vigencia!

Resumiendo: en un mundo que pasa por muchos cambios, quizás sea buena idea repensar nuestra rutina de belleza. No para convertirnos en english roses de la noche a la mañana, ¡sino porque el uso del tapabocas nos afecta el cutis e irrita nuestra piel, y una calmante compresa de manzanilla o de agua helada no nos vendría mal!