(CNN) – La representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez dijo durante una transmisión en vivo de Instagram el lunes por la noche que es una sobreviviente de agresión sexual.
Ocasio-Cortez hizo la declaración, en lo que que parecía ser una de las primeras veces que hablaba en público sobre el asunto, como contexto al trauma que vivió a raíz de la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos el mes pasado. La demócrata de Nueva York hizo un relato detallado de su día el 6 de enero, contando su experiencia durante el motín.
Consideró que las personas en el Congreso que le dicen “que siga adelante”, o incluso que se disculpe, después de la violenta insurrección en el Capitolio en enero estaban usando “las mismas tácticas de los abusadores”.
“La razón por la que digo esto y la razón por la que me pongo emotiva en este momento es porque estas personas que nos dicen que sigamos adelante, que no es gran cosa, que debemos olvidar lo que sucedió, o incluso que dicen que nos disculpemos, estas son las mismas tácticas de los abusadores. Y, uhm, soy una sobreviviente de agresión sexual”, dijo Ocasio-Cortez. La congresista no compartió detalles de la agresión.
“Y no le he dicho eso a mucha gente en mi vida. Pero cuando pasamos por un trauma, los traumas se agravan entre ellos. Y así, si tuviste un padre negligente o descuidado, y… o si tuviste a alguien que fue verbalmente abusivo contigo, ya sea que fueras un sobreviviente de abuso, ya sea que experimentes algún tipo de trauma en tu vida, pequeño o grande, estos episodios pueden agravarlos”.
A lo largo de una transmisión de más de una hora en Instagram Live, Ocasio-Cortez compartió detalles angustiantes sobre su experiencia el 6 de enero. Uno de los aspectos más desgarradores de la historia fue cuando volvió a contar cuando un hombre entró a su oficina sin previo aviso, golpeó varias puertas y gritó: “¿Dónde está ella?”. Ocasio-Cortez dijo que pensó que el hombre era un insurrecto, pero que en realidad era un agente de policía del Capitolio.
“Pensé que iba a morir”, dijo Ocasio-Cortez.
Al contar su experiencia, Ocasio-Cortez dijo que acababa de regresar a su oficina después de recibir la segunda dosis de su vacuna contra el covid-19 cuando ella y su director legislativo, el único miembro de su personal que estaba con ella en ese momento, escucharon fuertes golpes en las puertas del pasillo. Ocasio-Cortez dijo que era alrededor de la 1:01 pm ET porque dijo que acababa de hablar por teléfono con su jefe de personal.
“Escucho fuertes golpes violentos en mi puerta y luego en todas las puertas de mi oficina”, dijo Ocasio-Cortez. “Como si alguien estuviera tratando de derribar la puerta. Y no hubo voces. No hubo gritos. Nadie dijo quiénes eran, nadie se identificó”.
Ocasio-Cortez dijo que corrió a la oficina de su director legislativo, quien luego le dijo que se escondiera. Al principio se escondió en el baño de la oficina antes de intentar cruzar la habitación hacia un armario. Al final, decidió quedarse en el baño después de sentir que era demasiado tarde para moverse.
“Acababa de empezar a escuchar estos gritos de, ‘¿Dónde está ella? ¿Dónde está ella?’”, recordó Ocasio-Cortez durante la transmisión de Instagram Live.
Ocasio-Cortez dijo en ese momento que estaba escondida detrás de la puerta del baño y pudo ver al agente, quien dice que no se había identificado, moverse por su oficina e incluso abrir la puerta de su oficina personal.
“Nunca había estado más callada en toda mi vida”, dijo Ocasio-Cortez. “Contuve la respiración”, y agregó: “Ese fue el momento en el que pensé que todo había terminado”.
No fue sino hasta unos momentos después, cuando un miembro del personal le dijo que estaba bien salir del armario, que se dio cuenta de que el hombre era un agente de policía del Capitolio.
La directora de comunicaciones de Ocasio-Cortez, Lauren Hitt, confirmó a CNN que el hombre del gorro negro que gritó: “¿Dónde está ella?” en toda la oficina, sin previo aviso, era el mismo agente de policía del Capitolio.
La demócrata de Nueva York dijo que su encuentro con este agente de policía del Capitolio “no se sintió correcto” y que estaba nerviosa de que él no se identificara.
“Las cosas no cuadraban”, agregó, diciendo que creía que él la estaba mirando con “ira y hostilidad”.
CNN ha solicitado a la Policía del Capitolio un comentario sobre el relato de Ocasio-Cortez.
Dijo que el agente de policía les dijo a ella y al miembro de su personal: “bajen” y “vayan a este otro edificio”, y agregó que omitió a propósito el nombre del edificio por razones de seguridad.
“La situación se sentía tan volátil con este agente que corrí, agarré mi bolso y comenzamos a correr hacia ese edificio”, dijo.
Corriendo sin escolta hacia el otro edificio que le indicó el agente, Ocasio-Cortez dijo que se dieron cuenta de que no les habían dicho que fueran a un lugar específico.
Sin un lugar para refugiarse, Ocasio-Cortez dijo que ella y su asistente legislativo trataron urgentemente de encontrar un lugar para esconderse en el edificio cuando comenzaron a escuchar a los agitadores que estaban en el proceso de asaltar el Capitolio. Ella y el miembro de su equipo fueron a varios pisos diferentes y tocaron las puertas de varias oficinas antes de encontrar a la representante Katie Porter, una demócrata de California, caminando por el pasillo con una taza de café, dijo Ocasio-Cortez durante el Instagram Live.
Una vez dentro de la oficina de Porter, Ocasio-Cortez dijo que el personal colocó barricadas en la puerta y encontraron ropa informal en la mochila de una asistente que podía ponerse para camuflarse y poder moverse más fácilmente en caso de que tuviera que escapar. Ocasio-Cortez estimó que estuvo en la oficina de Porter durante aproximadamente cinco horas hasta que fue seguro para los congresistas terminar de certificar los resultados de las elecciones.
“Todos estos pensamientos locos pasan por tu mente”, dijo Ocasio-Cortez, compartiendo lo que sintió mientras estaba en la oficina de Porter. “¿Son algunas oficinas más seguras que otras porque tienen nombres que suenan blancos? ¿O nombres que suenan masculinos?”.
Ocasio-Cortez dijo que la representante Ayanna Pressley, una demócrata de Massachusetts que es miembro del grupo progresista llamado “The Squad”, le envió un mensaje de texto para “venir a comer” y terminó quedándose en la oficina de Pressley hasta las 4 am ET.
Ocasio-Cortez dijo que se había sentido insegura en los días previos a la insurrección e hizo que su personal elaborara un plan de seguridad para el 6 de enero, anticipando algún tipo de incidente.
“La semana anterior a la insurrección comencé a recibir mensajes de texto de que debía tener cuidado, y que, en particular, debía tener cuidado (el 6 de enero)”, dijo. “Esos mensajes de texto vinieron de otros miembros del Congreso. No eran amenazas, pero eran otros miembros, diciendo que sabían y que estaban escuchando, incluso de personas de Trump y republicanos que conocían, que se esperaba violencia para el miércoles”.
La congresista progresista detalló una situación tensa en el Capitolio en los días previos al motín, sus encuentros con los manifestantes de “Stop the Steal” cuando iba y venía del Capitolio y que, para el 5 de enero, no se sentía segura al salir.
“El lunes ya estábamos, como miembros del Congreso, teniendo interacciones intensificadas con estas personas”, dijo. “Entonces, cualquiera que les diga que no podríamos haber visto venir esto les está mintiendo. Cualquiera que haya hablado públicamente y haya dicho que no había indicios de violencia ha mentido. Hubo muchos indicios de que esto llevaría hasta ese momento. Ya estaban allí el lunes”.
En un par de tuits después de su transmisión, Ocasio-Cortez escribió que su “historia no es la única, ni es la historia central de lo que sucedió el 6 de enero”.
“Es solo una historia de muchas de aquellos cuyas vidas estuvieron en peligro en el Capitolio por las mentiras, amenazas y violencia avivadas por la cobardía de personas que eligieron el beneficio personal por encima de la democracia”, dijo.
Y agradeciendo a quienes escucharon su historia en Instagram Live, la congresista se dirigió nuevamente a las personas que piden a los miembros del Congreso que “sigan adelante”.
“Y para aquellos que desean encubrir sus fechorías apresurándonos a ‘seguir adelante’, podremos seguir adelante cuando los responsables rindan cuentas”, escribió.
Sarah Fortinsky de CNN contribuyó a este informe.