Moscú (CNN) – El crítico del Kremlin Alexey Navalny compareció el martes en un tribunal de Moscú en una audiencia extraña y acalorada en la que el político ridiculizó las sugerencias de que debería haberse comunicado con los agentes de libertad condicional mientras estaba en coma.

Navalny fue detenido hace dos semanas a su regreso a Moscú desde Berlín, acusado de no cumplir con sus términos de libertad condicional en virtud de una sentencia suspendida de 2014 por malversación de fondos, un caso que ha desestimado diciendo que tiene motivos políticos.

Las autoridades penitenciarias ahora buscan reemplazar su sentencia suspendida con una sentencia de prisión de 3,5 años.

Navalny, una espina perenne en el costado del presidente Vladimir Putin, había pasado cinco meses en Alemania recuperándose del envenenamiento de Novichok antes de su regreso a Moscú el 17 de enero. Ha culpado del ataque a los servicios de seguridad rusos y al propio Putin, acusaciones que el Kremlin ha negado repetidamente.

En la corte, Navalny exigió saber cómo pudo haber informado mejor a las autoridades de su paradero mientras estaba en coma.

“¿Puede explicarme de qué otra manera se suponía que debía cumplir con los términos de mi libertad condicional y notificar dónde estoy?”, dijo.

Un representante del servicio penitenciario respondió diciendo que debería haber proporcionado documentos para explicar las razones serias que le impedían presentarse a las inspecciones.

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“¿Coma?”, Navalny replicó. “¿Por qué está sentado aquí y diciéndole a la corte que no sabía dónde estaba? Entré en coma, luego estuve en la UCI, luego en rehabilitación. Me comuniqué con mi abogado para enviarle un aviso. Tenía la dirección, mis datos de contacto. ¿Qué más podría haber hecho para informarle?”, dijo.

“¿El presidente de nuestro país dijo en vivo que me dejó ir a recibir tratamiento en Alemania y usted tampoco lo sabía?”.

La audiencia del martes comenzó bajo una fuerte presencia de seguridad, con la policía antidisturbios asegurando el edificio del tribunal y acordonando el área general con vehículos policiales, camiones y camionetas. Las calles cercanas estaban abiertas pero cerradas a los peatones y manifestantes con barricadas.

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Los reporteros de CNN presenciaron cómo la policía detuvo a decenas de personas fuera del tribunal antes de que comenzara la audiencia.

Las autoridades rusas habían amenazado repetidamente con encarcelar a Navalny si regresaba de Alemania a Rusia. Los abogados de Navalny dijeron previamente a CNN que tenían pocas esperanzas de su liberación y criticaron el control del Kremlin sobre los tribunales del país.

En su defensa, argumentaron que el servicio penitenciario conocía bien el paradero de Navalyny, ya que recibió una notificación suya a principios de diciembre. Sus abogados también presentaron una carta de la Clínica Charite de Berlín que mostraba que estaba en rehabilitación hasta su regreso a Rusia.

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La audiencia tiene lugar en el contexto de protestas generalizadas contra el Gobierno. Decenas de miles de rusos salieron a las calles de todo el país durante dos fines de semana seguidos para apoyar a Navalny y exigir su liberación. Una decisión judicial de encarcelar a Navalny probablemente solo inflamará a los manifestantes.

El domingo, los manifestantes fueron recibidos con la demostración de fuerza más dura por parte de los servicios de seguridad rusos en años. Más de 5.000 personas fueron detenidas en al menos 85 ciudades, según el grupo de monitoreo independiente OVD-Info, un récord desde las protestas de 2011. Navalny lideró protestas masivas en 2017-2018 contra el gobierno de Putin.

La mayoría de los aliados clave de Navalny y algunos miembros de la familia han sido detenidos o puestos bajo arresto domiciliario en las últimas semanas, alimentando los temores de una creciente represión política. Su esposa, Yulia Navalnaya, ha sido arrestada dos veces desde que regresó a Moscú con su esposo. Fue liberada el domingo poco después de ser detenida.

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“Yulia, te muestran en la televisión y siguen hablando de tu comportamiento radical. Qué chica tan mala, estoy orgulloso de ti”, dijo Navalny poco antes de que comenzara la audiencia.

Los aliados de Navalny ya han convocado otra ronda de manifestaciones a nivel nacional el próximo fin de semana.