CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Sociedad

OPINIÓN | Bill y Melinda Gates: el amor sí se puede morir, ¡y no hay nada que lo resucite!

Por Mari Rodríguez Ichaso

Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion.

(CNN Español) -- ¡Cuando me enteré del divorcio de Bill y Melinda Gates, no podía creerlo! No los conozco en persona y no son mis amigos. Pero por alguna razón en mi mente los veía como un ‘monolito’ de unión y fuerza. Los veía como una pareja sensata, a prueba de divorcio o de separación. La excepción de la regla de los matrimonios modernos. Y no es así.

La imagen pública de los Gates es la de una pareja fuerte, superunida por 27 años de matrimonio y 27 años de generosidad y deseos de ayudar a los menos favorecidos. Eran casi como un monumento internacional –donando millones y millones en todas partes del mundo con un desprendimiento que casi parecía ‘sobrenatural’–.

Y ahora hasta ella misma ha dicho que su matrimonio está “irrevocablemente roto”, como dicen los documentos del divorcio, ¡y yo me he quedado fría! ¿Está tan roto el matrimonio que no pueden compartir ni un día más el mismo techo? ¿No hay forma posible de seguir viviendo juntos?

Y esta noticia nos lleva a reflexionar sobre el amor y el matrimonio. ¡Ambas cosas son tan complejas, frágiles y complicadas!

Y en la era digital, de computadoras, rapidez y una comunicación cada día más “en solitario”, dependiendo más de un iPhone, una tableta o un ordenador – (¡que usan programas que Gates creó!) – las relaciones humanas se hacen por el contrario más difíciles de sostener.

Evitamos hablar por teléfono y enviamos textos, nos hablamos por FaceTime o por Zoom (especialmente ahora con la pandemia) y socializamos menos. ¡Y en las reuniones de familia siempre hay varios miembros mirando sus iPhones en vez de conversando o compartiendo! La cercanía de las relaciones humanas ha sufrido mucho con la era digital – y de ello no hay duda –.

Estos cambios en nuestro estilo de vida hacen aún más complicado el amor. ¡Y el matrimonio! Y las emociones y sentimientos a veces chocan con nuevas realidades, que no esperábamos que surgieran. Con dinero o sin dinero ( ¡como dice la canción “El Rey”!) el amor en el siglo XXI está sujeto a un profundo estrés. Día tras día. Y los ‘vencedores ‘que logran mantenerlo vivo y feliz, tienen que ser personas maduras, muy pacientes, que comprendan que ese amor vale la pena alimentarlo, nutrirlo y cuidarlo mucho.

Y si no lo cuidamos - o era un amor basado en la pura pasión y poco más, y la pareja no compartía otros vínculos - lo veremos irse rompiendo, desapareciendo y eventualmente agonizando y finalizando. ¡Y cuando el amor muere y se parte en mil pedazos, no hay nada que pueda arreglarlo!

Y quizás esto -como ocurrió hace 2 años con otro multimillonario digital Jeff Bezos y su esposa MacKenzie, despues de 25 años de matrimonio - es la razón de que Bill y Melinda Gates hayan decidido seguir caminos separados. Nada los ata a la convivencia. Nada los hace felices juntos. Ni tres hijos jóvenes. Ni 27 años juntos. Ni sus labores filantrópicas. Nada. El amor se acabó. ¡Y punto final!

Esta empresa quiere ayudar al planeta, un motor a la vez 1:18