(CNN) – ¿Recuerdan el “boom” de bebés pandémicos que algunos creían que íbamos a ver unos nueve meses después de que los cierres por coronavirus se extendieran por todo Estados Unidos?
Pues bien, tal y como preveían los expertos, de momento parece que se está perfilando más bien como un “baby bust”, es decir, un colapso en el número de bebés.
Los nuevos datos publicados este miércoles por el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) no pintan el panorama completo, pero nos dan una idea de lo que está ocurriendo.
La tasa de natalidad en Estados Unidos cayó en el último trimestre de 2020, disminuyendo significativamente, más del 6%, con respecto al mismo periodo del año anterior.
Esto es notable porque los datos incluyen diciembre de 2020, el primer mes en el que la mayoría de los bebés nacidos habrían sido concebidos después del inicio de la pandemia. Un desglose más detallado de los datos de nacimiento del gobierno también muestra que el mayor descenso de nacimientos se produjo en diciembre.
“Llevamos tiempo especulando sobre el impacto del covid en los nacimientos. Estos datos más recientes de los CDC son la mejor oportunidad que tenemos hasta la fecha para documentar lo que realmente ocurrió”, afirma Phillip Levine, profesor de economía del Wellesley College.
Los informes gubernamentales publicados este miércoles no ofrecen ningún análisis sobre cómo influye el covid-19 en estas cifras. Pero Levine y otros expertos afirman que no hay duda de que está desempeñando un papel, y que estas cifras apuntan a algunas formas en que la pandemia podría dar forma a nuestra sociedad en los próximos años.
Incluso antes de la pandemia, los nacimientos en EE.UU. estaban en descenso
Los demógrafos han dicho que una combinación de factores, como la disminución de los nacimientos, el aumento de las muertes y la reducción de la inmigración, ya contribuían a frenar el crecimiento demográfico del país. Pero la pandemia de coronavirus intensificó estas tendencias.
Otros datos publicados el miércoles muestran que la tendencia al descenso de los nacimientos y las tasas de fertilidad en Estados Unidos continúa.
El año pasado hubo 3,6 millones de nacimientos en Estados Unidos, un 4% menos que el año anterior. Tras un aumento en 2014, el número de nacimientos ha descendido una media del 2% anual. Se trata del menor número de nacimientos en EE.UU. desde 1979.
La tasa de natalidad en EE.UU. cayó por sexto año consecutivo y alcanzó un mínimo histórico de 55,8 nacimientos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, también con un descenso del 4% respecto al año anterior.
Los nuevos informes se basan en datos provisionales, que incluyen más del 99% de los certificados de nacimiento emitidos el año pasado.
Pero, ¿cuál es el papel de la pandemia? A partir de los datos de los CDC, Levine calcula que la tasa general de fecundidad descendió un 8,6% a finales de 2020 (incluyendo la segunda quincena de noviembre y todo diciembre) como consecuencia del covid-19.
Y los nuevos datos del gobierno sobre la tasa de natalidad también muestran que algunos grupos de edad, las adolescentes y las mujeres de 35 años o más, se vieron más afectados que otros, indicó Levine.
Las parejas pueden posponer los embarazos cuando la vida es difícil
Los datos publicados el miércoles son cifras provisionales que podrían cambiar. Y los expertos han señalado que, en términos de nacimientos totales y tasas de fertilidad, el impacto real de la pandemia será notorio en los datos de 2021, cuando todos los bebés nacidos hayan sido concebidos después del inicio de la crisis sanitaria.
“La gran pregunta de todo esto es: ¿va a continuar?” afirma Levine. “¿Es un fenómeno puntual o es una tendencia a la baja más duradera?”.
Ya hay indicios que apuntan a que esta tendencia continuará en 2021, incluidos los datos provisionales publicados por los estados, como señalaron Levine y la coautora Melissa S. Kearney en un artículo de opinión del diario The New York Times a principios de este año.
Levine y Kearney predicen que Estados Unidos podría registrar un “baby bust” de 300.000 nacimientos menos este año. Los investigadores afirman haber incorporado a su previsión datos económicos como las tasas de desempleo, además de otros factores, como la ansiedad y las condiciones sociales.
“Estamos en medio de un importante declive económico. Eso tiende a hacer que la gente se muestre poco dispuesta a tener hijos. Y una crisis de salud pública genera una tremenda incertidumbre en la vida de la gente”, señala Levine.
Hay otros factores en juego: Las personas que ya tienen hijos han tenido dificultades para conciliar el trabajo y la vida familiar mientras las escuelas están cerradas, y formar relaciones ha sido más difícil para la gente.
“Todas esas cosas están ocurriendo simultáneamente”, dice Levine. “En general, la vida es simplemente difícil estos días. Y tener un bebé en un momento en que la vida es difícil puede no tener sentido”.
En algunos casos, las parejas que pospusieron tener un bebé en 2020 pueden volver a intentarlo en el futuro. Pero eso depende de lo que ocurra después.
“Cuanto más larga y persistente sea la crisis, y cuanto más profundas y sostenidas sean las pérdidas de ingresos derivadas de ella, más probable será que muchos de los nacimientos perdidos a causa del covid se pierdan para siempre”, escribieron Kearney y Levine.
¿Cómo puede influir esto en el futuro de Estados Unidos?
Kenneth Johnson, profesor de sociología y demógrafo de la Universidad de New Hampshire, afirma que es demasiado pronto para saber cuánto durarán estos descensos de la fertilidad y si las tasas de natalidad acabarán volviendo a sus niveles anteriores a la pandemia o incluso empezarán a aumentar más allá.
“Nadie lo sabe, sinceramente. Es una situación única”, dice.
Pero si se combina el descenso de los nacimientos con el elevado número de muertes que se produjeron en Estados Unidos el año pasado, más de 3,3 millones, y la disminución de la inmigración, Johnson afirma que Estados Unidos ya registra un “crecimiento demográfico drásticamente reducido”.
Un total de 25 estados registraron más muertes que nacimientos en 2020, un récord, según el análisis de Johnson. En 2019, dice Johnson, cinco estados registraron más muertes que nacimientos.
“Incluso durante la epidemia de gripe, no tuvimos nada como esto. … Pasar de 5 a 25 es simplemente desconcertante”, dice. Es probable que esa tendencia continúe en muchos estados este año.
Los investigadores esperan obtener en última instancia datos más detallados que les permitan analizar cómo afectó la pandemia a las tasas de natalidad de distintos grupos, teniendo en cuenta factores como la edad, la raza, el nivel socioeconómico y la geografía. Para 2021, es probable que ese tipo de información no esté disponible sino hasta septiembre de 2022.
“Saldrán incrementos a lo largo del camino que nos ayudarán a completar pequeñas piezas del rompecabezas”, dice Levine, “pero tenemos un largo camino por recorrer en términos de adquisición de datos antes de que seamos capaces de responder a las preguntas que nos interesan”.
El descenso de los nacimientos provocado por la pandemia, que se produce tras años de disminución de las tasas de natalidad, podría suponer cambios importantes en la sociedad, afirma Levine.
“El hecho de que se produzca después de un largo descenso de los nacimientos agrava sus efectos. En realidad, no son los 300.000 nacimientos menos que se producen una vez (como resultado del covid-19), sino los cientos de miles de nacimientos menos que se producen cada año los que probablemente tengan un impacto sustancial en la sociedad”, afirma.
“Entre ellas se incluyen cosas como la actividad económica, la solvencia de nuestro sistema de jubilación y otras implicaciones sociales importantes”.
Pensemos en las enormes repercusiones sociales que se registraron tras el baby boom de los años 50.
“Esto”, dice Levine, “tiene el potencial de ser lo contrario”.
Jamie Gumbrecht de CNN contribuyó a este reportaje.