El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, llega a dos años de mandato en medio de protestas

(CNN Español) -- El presidente de Panamá Laurentino Cortizo completó este jueves su segundo año de mandato, con un Palacio Legislativo acordonado por barreras de protección y custodiado por la policía debido a las protestas de varios sindicatos trabajadores, estudiantiles y docentes.

Las protestas se concentraron en los predios de la Asamblea Nacional donde, además de instalarse un nuevo periodo legislativo, Cortizo rindió su informe anual a la nación al concluir su segundo año de gestión.

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Las decenas de manifestantes que se enfrentaron brevemente a las unidades antidisturbios, pidieron a través de pancartas y consignas por empleos y justicia, en momentos en que hay una fuerte crisis económica por la pandemia del coronavirus y se enumeran varios escándalos de corrupción sin resolver.

Ante los reclamos de un plan para salir de la crisis económica, Cortizo dijo en su discurso que su gobierno tiene cinco pilares de acción para reactivar la economía, en una combinación entre la salud, lo social y lo económico, siendo las vacunas contra covid-19 la principal herramienta.

“La vacunación (contra el covid-19) es la política pública más importante para la reactivación económica”, dijo el mandatario y agregó que espera que el próximo año se pueda estar sin mascarilla en espacios abiertos e informó que en julio espera la llegada de un millón de dosis al país.

"Cuentas claras y transparentes", dice el gobierno

En cuanto a los reclamos por justicia y transparencia, el presidente aseguró que su administración ha rendido cuentas claras y transparentes y que su gobierno no va a tolerar ningún acto de corrupción, reiterando su frase de que se actuará "caiga quien caiga".

No solo opositores, sino particulares y representantes de la sociedad civil organizada calificaron el discurso de Cortizo como irreal, vacío y con imprecisiones.

Olga De Obaldía, directora de Transparencia Internacional capítulo de Panamá, dijo a CNN que “hubo falta de sustancia real de lo que el país está esperando del presidente. Fue una letanía de posibles buenas noticias con algunas imprecisiones y dudas que siembra enormemente con el contenido".

Por su parte, Eduardo Quirós, presidente del Grupo Editorial El Siglo y La Estrella, dijo que "fue un mensaje que deja algunos espacios pendientes sobre realidades muy concretas, sobre todo en materia de reactivación económica, y el discurso debió ir unido con la realidad, la operación y la ejecución de todos los representantes del gobierno".