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Moda

OPINIÓN | ¿Regresa el glamour o es todo un espejismo?

Por Mari Rodríguez Ichaso

Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion.

(CNN Español) -- Sí, es cierto, el paso del tiempo cambia, borra y desdibuja muchas cosas, pero otras tienen una segunda vida. Y entre las muchas cosas y que “regresan” en 2021 –sobreviviéndo año y medio de la vida bajo el covid19– es la celebración presencial de la Semana de la Moda de Alta Costura, Haute Couture, en París.

Y con esos desfiles, que han tenido lugar en lugares preciosos como el Museo Rodin o el nuevo Bourse de Commerce-Pinault Collection, viene el regreso a una vida más optimista, más llena de belleza... y, con ello, ¡un impulso muy necesario a la economía mundial!

Y ¿por qué es importante el regreso de los desfiles de moda de París y haber tenido de nuevo la asistencia presencial del público?

Antes que nada, porque es el regreso oficial de una industria que da empleo a miles de personas en todo el mundo. Y es un regreso a una mayor normalidad después de año y medio de confinamiento y prohibiciones ¡Un regreso a una vida que casi habíamos olvidado!

Y se preguntarán si hubo algo diferente y nuevo en estos desfiles de la Semana de la Moda de París?

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¡Y me encanta contarles que sí!

Como fueron los muy exclusivos desfiles de alta costura – los más importantes de la moda que solo tienen lugar en París dos veces al año (independientes de los desfiles Pret-a-Porter, en Nueva York, Londres, Milán y París)– y como coincidieron también con la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes –que tampoco se había realizado en 2020–, fue un regreso doble al glamour, al lujo, a un mundo que había desaparecido. Un regreso a las cosas bellas y también a la moda más extravagante y exagerada. ¡Increíble!

Y celebridades de todo el mundo participaron en el público y en las pasarelas: Carlota Casiraghi con su marido y su madre, la princesa Carolina de Mónaco; modelos de todas las épocas, como Gigi y Bella Hadid, hasta las más veteranas, Carla Bruni, Christy Turlington y Amber Valletta; actrices, como Salma Hayek, Marion Cotillard, Isabelle Huppert, Helen Mirren, y la siempre-presente-en-todo, Victoria Beckham.

Una amiga me preguntó hace poco que si todo esto no es un poco frívolo cuando hay tantos problemas en el mundo, y me vinieron a la mente fotos de soldados estadounidenses, al final de la Segunda Guerra Mundial, haciendo cola en la boutique de Chanel –en un recién liberado París– ¡para comprarles Chanel N°5 a sus novias y esposas que los esperaban en Estados Unidos!

El mundo no puede ser todo sufrimiento porque nos paralizaría la tristeza, y además es importante recordar una vez más que, tanto en la industria de la moda, como de la joyería y el mundo del cine, miles y miles de personas trabajan, y por casi 2 años han vivido una crisis económica muy profunda.

Además, todos necesitamos en nuestras vidas un aliciente… cosas bonitas… momentos más light… y la ilusión de una vida más linda y divertida. ¡Algo que nos haga sonreír! Y esto existe en la moda, en el cine, en las revistas que nos cuentan los chismes de los famosos. Un mundo frívolo quizás, pero parte de la vida que casi habíamos perdido.

Este regreso a las pasarelas de moda vienen mano a mano con el futuro de la moda y sus muchos cambios. Por ejemplo, las compras por Internet –que durante la pandemia se multiplicaron y ayudaron muchos negocios– seguirán siendo muy importantes. Incluso de marcas caras que nunca habían querido venderse por Internet porque no creían que era parte de su imagen.

Me atrevo también a predecir que –de acuerdo a las maravillosas joyas que vimos en la alfombra roja del Festival de Cannes– se venderán joyas y relojes caros. Hay un deseo de brillar, de lucir lo más glamorosas posibles, y en estas colecciones de couture –como las de Armani Privé, Balenciaga y Dior– hasta las telas tenían un brillo cegador. Igual que nos cuidaremos más, tanto la belleza, como la nutrición y la salud, ¡porque nos estamos queriendo mucho más! Y esta es una buena noticia.