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Animales

Los médicos sugerían sacrificarla, y ahora tiene una nueva oportunidad de vivir gracias a esta cirugía

Por Olga Pavlova, Jeevan Ravindra

(CNN) -- La perra de rescate rusa Monika tiene una nueva oportunidad para seguir viviendo luego de que le colocaran unas patas de titanio, apenas unos meses después de que los médicos sugirieran que debía ser sacrificada debido a sus lesiones graves.

La operación fue llevada a cabo por el veterinario Sergei Gorshkov, que tiene su sede en la ciudad de Novosibirsk y ha equipado a 37 animales con prótesis desde 2015, aunque Monika es el primer perro que se beneficia de su trabajo.

Monika fotografiada en una clínica de Novosibirsk el 19 de noviembre de 2021.

Dos semanas después de la operación, la perra se está adaptando bien a su nueva movilidad, y Gorshkov afirma que pronto llevará una vida normal, aunque se mostró "sorprendido" por la rapidez de su recuperación.

"No creo que estuviéramos optimistas al respecto", dijo a CNN. "Pero al tercer día empezó a levantarse y a caminar por la clínica, yendo de habitación en habitación".

Sin embargo, no fue fácil llevar a Monika a la sala de operaciones. Trabajadores del pueblo de Plastunovskaya la hallaron inicialmente sin sus garras en diciembre de 2020, y los voluntarios que la rescataron sospechan que había sido maltratada.

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A Monika la encontraron sin patas en diciembre de 2020.

Monika fue trasladada bajo el cuidado de las voluntarias de rescate de animales Marina Gapich y Alla Leonkina, con sede en la ciudad de Krasnodar, donde se le amputaron las extremidades dañadas y recibió una transfusión de sangre.

Prótesis hechas en impresora 3D

Gapich declaró a CNN que ella y Leonkina pasaron "noches sin dormir" por Monika, y que no estaban de acuerdo con el consejo del veterinario de practicarle la eutanasia. Las dos mujeres se pusieron en contacto con Gorshkov y recaudaron 400.000 rublos rusos (más de US$ 5.400) para la operación.

Luego hubo que imprimir las prótesis de Monika en una impresora 3D en la ciudad de Troitstk, no muy lejos de Moscú, y biorevestirlas en la Universidad Politécnica de Tomsk. Recién después de eso Gorshkov podía llevar adelante el procedimiento.

Para el veterinario, gran parte de su trabajo ha cobrado un nuevo significado durante los últimos 18 meses, ya que las "mascotas pandémicas" son especialmente importante para algunos.

"Estoy contento de dar una nueva vida a los animales, ya que especialmente ahora, durante (la pandemia de) covid (...) la gente encuentra cierto consuelo en los animales y entonces tratando a los animales, trato a la gente".

El veterinario Sergei Gorshkov acaricia a Monika en la clínica de Novosibirsk.

Y Monika ya se ha hizo un lugar en el corazón de los voluntarios que la rescataron. A la pregunta de si la perra se quedará en Novosibirsk, la respuesta de Gapich fue un no rotundo.

"¡Somos sus cuidadores, somos responsables de ella!", dijo a CNN, y añadió que ella y Leonkina estaban en contacto con un conductista de animales con sede en Londres que podría ser consultado sobre el caso de Monika.