Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion.
(CNN Español) -- Debo ser sincera y confesar que, aunque se ven muchísimo y parecen estar muy de moda, ¡las canas no me gustan y creo que envejecen mucho!
Esta es solo mi opinión… pero ya hace más de 2 años que las canas se ven en todas partes – y un buen número de celebridades ‘se han dejado las canas’, ¡entre ellas la muy bella e icónica princesa Carolina de Mónaco, la elegante diseñadora Carolina Herrera y actrices como Diane Keaton, Meryl Streep, Glenn Close, Jamie Lee Curtis, Helen Mirren y Rita Moreno!
¿Será esta nueva tendencia un acto de empoderamiento femenino? ¿Un acto de rebeldía con el que decimos al mundo que estamos cansadas de “disimular” las señales de que estamos envejeciendo y queremos esconderlo con los tintes?
Nunca me he planteado la llegada de las canas con estas razones. Solo las veo como algo puramente estético. ¿Lucen bien o no? Aquí difieren muchas opiniones.
Y cuando hablamos de “canas” no me refiero a esas bellas melenas platinadas que hemos visto en estrellas como Marilyn Monroe, Lady Gaga, o la fabulosa modelo Carmen Dell’Orefice -¡una verdadera belleza de cabellos grises/blancos con sus 90 años cumplidos!-, sino a esos cabellos sin pena ni gloria, entre gris y blanco, o lo que en inglés se llama “salt & pepper”, y donde las canas se mezclan con el pelo oscuro y predominan en el look.
Según mi muy “chic” amiga Rosa -antes de cabellos rubios con mechas y ahora muy plateada- “Me dejé crecer las canas porque el cabello canoso es más sexy que el rubio y ya se dice que ‘silver is the new blonde”. ¿Las canas más sexy? ¿Esos cabellos blancos tienen el atractivo de “el nuevo rubio”? ¿Qué creen?
Yo no estoy de acuerdo, aunque es cierto que dejarse crecer las canas o teñirse el pelo en tonos blancos o plateados es, sin duda, algo atrevido, ¡y, en algunas mujeres, una tendencia que las hace lucir elegantes! Pero en otras ¡no!
Es importante notar que no siempre luce bien -ni es fácil- dejarnos crecer las canas. Y antes de hacerlo debemos estar 100 % convencidas de que queremos hacerlo -pues es un fuerte cambio. Y la mujer (¡o el hombre!) deben tener la personalidad para aceptar su nuevo look y sentirse felices. ¿Se imaginan a George Clooney sin sus bellas canas?
También es vital comprender que el tono de la piel de cada persona determina que tono de canas, o qué tono gris, puede llevar. Hay mujeres rubias de nacimiento, con la tez blanca/amarillenta que no lucirán mejor canosas. ¿Una solución
intermedia? Las mechas o ‘rayitos’ plateados que se mezclen con el color que llevan y disimulan las canas, pero menos radicalmente. Esa mezcla de plateado, casi blanco, con rubio dorado, o castaño, luce muy bien. Y a las personas bronceadas, las canas les lucen regias.
Hay muchos tonos de gris o plata. Y mientras más canas tenga una mujer ¡más fácil le será convertir su pelo en un bello color gris plata salpicado de canas! Otra opción para decirle “sí” a las cañas es experimentar un nuevo corte de pelo e ir eliminando el color que tenemos ahora.
Por supuesto, las canas o el pelo gris plata necesitan un cuidado especial para evitar que luzca reseco o descuidado. Es buena idea usar un champú para pelo gris que quite el tono amarillento que a veces tienen las canas. Y un acondicionador para cabellos canosos – sin azulosos o tonos morados que acentúan el tono plateado-, así como usar una mascarilla hidratante para mantener el cabello sano y brilloso.
Como todo en la moda, lo nuevo es deseado… y la gente quiere cosas nuevas. Y si la reina Letizia y Jennifer Aniston nuestran sus pocas canas aquí o allá -o vemos a Carolina Herrera con su nuevo look100% como una mota blanca-, quizás se nos ocurra imitarlas. Y cambiar de color de pelo siempre ha sido algo que a las mujeres les ha gustado hacer cuando quieren cambios y un ‘look’ nuevo. Lo cual tiene un efecto psicológico positivo. ¡Y si no le gusta el resultado, siempre puede volver a teñirse el cabello con el color que tenía antes u otro parecido!