(CNN Español) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió este viernes en que, por ética, los periodistas deben hacer públicos sus ingresos, a pesar de que el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), le recordara al mandatario que los datos personales de particulares están protegidos por la ley, salvo que se trate de ingresos que vengan directamente del fisco.
El miércoles, el organismo había rechazado una solicitud del presidente para que se investigue los supuestos ingresos del periodista Carlos Loret de Mola, al confirmar que el organismo no cuenta con las facultades constitucionales ni legales para realizar investigaciones como las que pide el mandatario.
“La gente no tiene una idea de cuánto ganan estas personalidades que no defienden al pueblo, les pagan todo ese dinero para defender intereses creados, contrarios al pueblo”, dijo el presidente en su habitual conferencia de prensa matutina de este viernes.
Loret de Mola sostiene que los datos que ha presentado López Obrador en sus conferencias mañaneras sobre sus ingresos son falsos y lo ha acusado de poner en riesgo a él y su familia.
La insistencia del mandatario para que los periodistas hagan públicos sus ingresos muestra que el gobernante, al parecer, quiere seguir su enfrentamiento con un sector de la prensa a la que acusa, según sus palabras, de mercenaria.
Esa tensión subió de intensidad tras un reportaje del portal Latinus, del cual Loret de Mola es columnista, sobre presuntos conflictos de intereses de un hijo del presidente y la esposa de éste, relacionados con el alquiler de una vivienda en Houston, Texas y los negocios de una contratista estadounidense con Petróleos Mexicanos. Tanto el mandatario, como su hijo, José Ramón López Beltrán, el propietario de la vivienda, la contratista y Pemex han negado cualquier conexión entre el alquiler de la casa y una supuesta influencia del hijo de López Obrador en los negocios de la empresa estadounidense con la petrolera estatal mexicana.
A algunas organizaciones defensoras de periodistas les preocupa que este tipo de situaciones ocurra en medio de la ola de asesinatos contra comunicadores en el país, que en este 2022 ya suman cinco.
“Creo que la retórica del presidente y de muchos funcionarios de su Gobierno, constantemente acusando a periodistas críticos de ser corruptos, derechistas, oponentes de su proyecto político, genera un ambiente de muy poca sensibilidad ante la violencia muy real que están enfrentando los periodistas en México”, señaló Jan-Albert Hootsen, representante del Comité para la Protección de Periodistas en México, y quien asegura que la situación que están enfrentando los comunicadores en el país es bastante crítica.
El martes un grupo de periodistas protestó en la Cámara de Diputados y el Senado, en momentos distintos, por los asesinatos a periodistas y en defensa de la libertad de prensa. El miércoles y el jueves otros comunicadores hicieron lo mismo durante la conferencia de prensa del presidente.
“Cuanto más el gobierno de López Obrador insista en no atender la violencia de forma adecuada, pero sí hostigar a la prensa, más difícil será resolver esa situación”, agregó Hootsen.
Este viernes en su conferencia mañanera el presidente aseguró que su gobierno no reprime ni censura a la prensa. “No hay represión y vamos a garantizar siempre el derecho a disentir, pero queremos también tener el derecho de réplica, ¿o la libertad de expresión aplica para unos y para otros no? ¿Se tiene que silenciar el presidente y no ejercer la libertad? Además, tenemos que buscar los equilibrios, es que es mucho dinero el que corre para la guerra sucia”, dijo el mandatario.
Juan Ricardo Pérez-Escamilla, fundador de la encuestadora Oraculus, advierte que la polémica seguirá escalando mientras no exista claridad en la respuesta que ha dado el presidente a la investigación de Latinus.
“Cuando pensamos que ya llegó a su fin, sigue escalando y escalando. La apuesta del presidente, al día de hoy, parece ser la de conflicto, no ceder y buscar que la prensa replique el tema que él quiere”, puntualiza Pérez-Escamilla.
Lo mismo opina Rubén Aguilar, exvocero del gobierno del expresidente Vicente Fox, quien dice que López Obrador no podrá salir tan fácil de un asunto que lo tiene molesto por lo que, dice, está buscando distraer la atención con otros temas.
“Me parece que va a ir golpeando al gobierno, ahora que el presidente todavía mantiene ese 60 por ciento de aceptación en las encuestas y lo va a ir golpeando porque este tema se quedó. No va a poder salir de ese asunto”, asegura Aguilar, quien trabaja actualmente como consultor y articulista.
En medio del debate y las críticas generadas a raíz de las investigaciones periodísticas relacionadas con la familia del presidente, gobernadores, legisladores y alcaldes del oficialista partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) manifestaron, en comunicados públicos, su respaldo al mandatario que, según consideran, encarna a la Patria y al pueblo. Estas expresiones fueron duramente criticadas por la oposición, que alega que López Obrador debería apostarles más a la pluralidad y al diálogo político.