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Tecnología

Este nuevo satélite meteorológico podría detectar incendios forestales antes que nosotros

Por Ashley Strickland

(CNN) -- Ya sean incendios forestales que arrasan la costa oeste de Estados Unidos, o tormentas que llegan desde el océano Pacífico, incluso la densa niebla que cubre el noroeste del Pacífico: un nuevo satélite meteorológico podrá rastrearlos todos.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) lanzó el GOES-T, el tercero en su serie de satélites meteorológicos geoestacionarios avanzados, a las 4:38 p.m., hora del este, del 1 de marzo desde Cabo Cañaveral, Florida.

Una vez que el satélite esté en órbita, pasará a llamarse GOES-18 y vigilará las condiciones meteorológicas que afectan al oeste de Estados Unidos, Alaska, Hawai, México, Centroamérica y el océano Pacífico.

El satélite proporcionará nuestra perspectiva más sofisticada y nítida hasta ahora de cómo es el hemisferio occidental de la Tierra a 35.785 kilómetros (22.236 millas) por encima del planeta.

GOES-T está equipado con un conjunto de instrumentos que pueden proporcionar mediciones de la atmósfera, cartografiar relámpagos en tiempo real y enviar impresionantes imágenes de ultra alta definición. Su recolección continua de datos mejorará los pronósticos meteorológicos en la Tierra.

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Junto al satélite GOES-16, que se lanzó en 2016, vigilará activamente más de la mitad del planeta, desde la costa occidental de África hasta Nueva Zelandia.

Satélite en la órbita terrestre

Esta representación artística muestra una nave espacial GOES en órbita alrededor de la Tierra.

"Las observaciones de estos satélites son aún más cruciales ahora, cuando EE.UU. experimenta un número récord de desastres de 1.000 millones de dólares", dijo Pam Sullivan, directora del programa GOES-R de la NOAA, durante una conferencia de prensa. "En comparación con la generación anterior, los satélites GOES-R ofrecen 60 veces más imágenes, y cuentan con una nueva cámara de relámpagos para rastrear las tormentas graves que generan tornados y vientos dañinos".

La parte noreste del océano Pacífico es donde comienzan muchas de las tormentas que impactan a Estados Unidos.

"Dado que muchos de los sistemas meteorológicos de Estados Unidos se desplazan de oeste a este, el GOES-T mejorará los pronósticos de los modelos para todo el país", destacó James Yoe, jefe administrativo del Joint Center for Satellite Data Assimilation, durante una conferencia de prensa este martes.

Y no solo se trata de informar sobre los fenómenos en la Tierra: el GOES-18 también vigilará las tormentas solares y el clima espacial. Lo que proporcionará alertas tempranas antes de que se produzcan posibles interrupciones en nuestra red eléctrica en la Tierra.

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Seguimiento de condiciones peligrosas

Las inundaciones y los deslizamientos de tierra en las zonas costeras pueden ocurrir con frecuencia por un tipo de fenómeno meteorológico llamado ríos atmosféricos. Estos "ríos en el cielo" llevan columnas de vapor de agua desde los trópicos y liberan lluvia o nieve cuando tocan tierra, según la NOAA. Los huracanes que se forman en el Pacífico pueden girar hacia Hawai o México.

El satélite GOES-T permitirá un mejor seguimiento de ambos tipos de fenómenos meteorológicos.

Ahora bien, las temperaturas cálidas de la superficie del océano pueden contribuir a la formación de huracanes. Por lo que el seguimiento de estos aumentos que hará el satélite podría proporcionar una alerta temprana sobre la formación de huracanes.

Las capacidades del satélite también ayudarán a los meteorólogos a seguir y vigilar las tormentas tropicales y los huracanes prácticamente en tiempo real, al compartir datos sobre la estructura y las características de la tormenta, la velocidad del viento y los relámpagos. Todos estos factores pueden utilizarse para calcular la intensidad de una tormenta.

Rastrear el aumento de la temperatura de los océanos también puede permitir un mejor control de las olas de calor marinas que provocan fenómenos de blanqueamiento del coral en masa y alteran ecosistemas marinos enteros.

Los incendios forestales son otro peligro para quienes viven en gran parte del oeste de EE.UU. Y el GOES-18 está dotado de una multitud de medios para detectar y observar a la naturaleza destructiva de estos fenómenos extremos.

El satélite podrá encontrar focos de los incendios forestales, detectar cambios en el comportamiento del fuego y predecir su movimiento. También estimar la intensidad, la salida de humo y la calidad del aire. Además, tendrá la precisión necesaria para identificar los relámpagos con mayor probabilidad de causar estos incendios y detectar las nubes "pirocumulonimbus" que se forman sobre los incendios forestales.

Estas enormes nubes pueden extenderse a lo largo de varios kilómetros. Una peligrosa combinación de su tamaño y de calor permite a las nubes crear su propio clima y amenazar a los bomberos atrapados bajo ellas.

"El Advanced Baseline Imager, o ABI, es ideal para detectar la firma térmica, o los focos, de los incendios", dijo Dan Lindsey, científico del programa GOES-R de la NOAA, durante la conferencia de prensa. "A veces, incluso es capaz de detectar los incendios antes de que sean reportados por el público. Se trata de una información realmente crucial para que los bomberos puedan ocuparse de los incendios antes de que estén fuera de control".

El ABI del satélite puede escanear nuestro planeta cinco veces más rápido con una resolución cuatro veces mayor que la de los anteriores satélites geoestacionarios. Y el instrumento ha sorprendido recientemente a los científicos de la NOAA con otra capacidad desconocida hasta ahora: detectar las ondas de presión de las erupciones volcánicas, algo que pudieron hacer tras la reciente erupción de Tonga.

Además, los satélites GOES no se limitan a vigilar la Tierra. Disponen de instrumentos especializados que toman imágenes del Sol y detectan las erupciones solares y controlan las partículas de radiación espacial entrantes. Sin un seguimiento adecuado o alertas tempranas, este clima espacial puede dañar los satélites que proporcionan la base de nuestras comunicaciones y el GPS, así como infraestructura espacial como la Estación Espacial Internacional.

Una vez que el GOES-18 esté operando, sustituirá al actual satélite GOES-17, que permanecerá en órbita como repuesto. Las pruebas posteriores al lanzamiento del GOES-17 en 2018 revelaron un problema con el sistema de refrigeración del generador de imágenes del satélite, lo que provocaba una pérdida de imágenes de vez en cuando. Este problema se corrigió en el ABI para el GOES-18, que reemplazará efectivamente el monitoreo de GOES-17 en el hemisferio occidental.

La agencia prevé que las primeras imágenes y datos del GOES-18 estarán disponibles en el verano de 2023.