CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Economía

Esta es la razón por la que la gasolina cuesta US$ 6 por galón en California, incluso cuando los precios bajan en otros lugares

Por Chris Isidore

(CNN) -- Para muchos conductores de California, la posibilidad de pagar US$ 6 por galón de gasolina ya no es algo de lo que preocuparse en el futuro. Ya es una realidad.

En el condado de Los Ángeles, el más poblado del país con más de 10 millones de habitantes, la gasolina alcanzó un precio promedio de US$ 6,02 por galón, según la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por sus siglas en inglés). Los precios de la gasolina también superaron la barrera de los US$ 6 en algunos condados de California, principalmente rurales, mientras que otros centros de población, como los condados de San Diego, San Francisco, Orange y Ventura, están a pocos centavos de los US$ 6 por galón.

Los precios de California siguen subiendo a pesar de que el promedio nacional ha estado bajando —lenta pero constantemente— durante las últimas dos semanas.

A nivel nacional, el precio promedio de la gasolina se situó este miércoles en US$ 4,24, de acuerdo con la AAA, por debajo del récord de US$ 4,33 por galón establecido el 11 de marzo. Desde entonces, el promedio nacional ha bajado cada día una fracción de centavo, lo que demuestra el viejo dicho de que los precios de la gasolina suben como un cohete y bajan como una pluma.

Pero no en California, donde los precios promedio siguen subiendo, con un aumento de 15 centavos a US$ 5,87 por galón desde que se alcanzó el máximo nacional hace poco menos de dos semanas. Lo mismo ocurre en Nevada, que obtiene gran parte de su gasolina de su vecino del oeste, y donde los precios han subido 24 centavos por galón hasta los US$ 5,16. En Hawai, los precios subieron 25 centavos hasta los US$ 5,09 por galón, completando el trío de estados que se enfrentan a una gasolina de más de US$ 5 por galón.

publicidad

Múltiples mercados

La razón principal de la disparidad de precios es que existen esencialmente siete grandes mercados mayoristas de gasolina en Estados Unidos: dos en California, otro para el noroeste del Pacífico y los cuatro restantes repartidos por el resto del país. Eso significa que, para los que viven al oeste de las Montañas Rocosas, los precios siguen subiendo o, en el mejor de los casos, se mantienen estables.

Los precios subieron 6 centavos en Utah, que también recibe gas a través de los gasoductos de California, hasta los US$ 4,41, y se mantienen prácticamente sin cambios en Washington, Oregon y Arizona.

Varios estados de EE.UU. toman medidas para reducir el costo de la gasolina 1:52

Un factor importante en la actual subida de precios es una interrupción no programada en una importante refinería de Torrance, California, hace tres semanas, que hizo que un mercado ya apretado para la gasolina lo fuera mucho más, dijo Doug Shupe, portavoz del Auto Club del Sur de California.

"No se trata de un problema de mantenimiento planificado. Una refinería puede tardar de dos a cuatro semanas en volver a su plena capacidad", dijo Shupe. "Sabemos que los conductores se sienten frustrados por ello, especialmente cuando se enfrentan a precios más altos en el resto de sus vidas".

Perder incluso una refinería puede provocar un repunte de los precios en el oeste, ya que la capacidad ha ido disminuyendo constantemente en la costa oeste.

Los datos de la Administración de Información Energética de EE.UU. muestran que la capacidad de refinado en los estados del oeste a finales del año pasado cayó un 12% desde finales de 2019, antes de la pandemia, y un 22% desde finales de 2007, antes de la Gran Recesión.

Algunas de esas refinerías cerraron por razones económicas durante esos duros tiempos económicos. Ahora algunas se están reconvirtiendo para procesar combustibles renovables, como la refinería de Marathon Petroleum en Martinez, California. Esa instalación de la zona de la bahía dejó de refinar productos petrolíferos en 2020 y pronto reabrirá como refinería de diésel renovable.

Pero la pérdida de esa instalación, y de otras, en los últimos años también significa que un problema inesperado como el cierre de Torrance puede agitar los mercados de gas al por mayor, dijo Tom Kloza, jefe global de análisis de energía para el Servicio de Información de Precios del Petróleo, que rastrea los precios del gas para la AAA.

La preocupación por el endurecimiento de las normas medioambientales en los estados occidentales impide a las empresas petroleras invertir en refinerías en la región, según Kloza, por temor a que se vean obligadas a cerrar en un futuro próximo.

"La costa oeste es bastante difícil en estos momentos", dijo. "Les vendría bien un poco más de capacidad de refinado o un poco menos de demanda".