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Ucrania

No se espera que la declaración de Biden de "genocidio" produzca cambios inmediatos en las políticas de EE.UU.

Por Kevin Liptak

Washington (CNN) --  No se espera que la declaración de este martes del presidente Joe Biden de que las atrocidades que se están cometiendo en Ucrania constituyen un "genocidio" provoque ningún cambio inmediato en la política de EE.UU. hacia el conflicto, dicen los funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto.

En cambio, el comentario de Biden, que dijo que no era una declaración legal oficial, refleja su creciente indignación ante las escenas de brutalidad que surgen mientras las tropas rusas dejan ciudades ucranianas devastadas.

El comentario se produjo antes de que Estados Unidos diera a conocer este miércoles su último tramo de ayuda militar a Ucrania, un paquete que podría ascender a más de US$ 700 millones y que se espera que incluya vehículos blindados, drones y otras armas.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, con quien Biden habló por teléfono durante una hora este miércoles, elogió de inmediato el comentario.

"Evaluamos los crímenes de guerra rusos. Discutimos un paquete adicional de ayuda en defensa y una posible ayuda macrofinanciera. Acordamos aumentar las sanciones", escribió Zelensky en Twitter después.

Sin embargo, la afirmación de Biden de que se está produciendo un genocidio, la primera vez que utiliza ese término para describir las atrocidades en Ucrania, no parece alterar la postura que mantiene desde hace tiempo de que las fuerzas de Estados Unidos no intervendrán directamente para poner fin al sufrimiento.

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En su intervención en Iowa, Biden dejó claro que cree que el presidente de Rusia Vladimir Putin, está cometiendo un genocidio, pero dijo que "dejaría que los abogados decidieran" utilizar esa designación a nivel internacional.

"A mí me parece que sí", dijo Biden, citando las crecientes evidencias de la última semana, diciendo que se había vuelto "cada vez más claro que Putin solo está tratando de eliminar la idea de siquiera poder ser ucraniano".

Sin embargo, al señalar que serán los abogados quienes tomen la determinación final, Biden estaba indicando que EE.UU. no registrará todavía una declaración formal de genocidio, dijeron los funcionarios. Estados Unidos solo ha realizado ocho determinaciones formales de genocidio, la más reciente de las cuales fue la aplicación de esa etiqueta a la persecución de la minoría rohingya en Myanmar.

Ese proceso duró años, incluyendo una cantidad considerable de recopilación de pruebas y un largo ir y venir entre los abogados de la administración y los funcionarios sobre las posibles ramificaciones de la aplicación de la clasificación. Del mismo modo, la declaración en 2021 de que China está cometiendo un genocidio contra los musulmanes uigures en la provincia occidental de Xinjiang estuvo precedida de amplias deliberaciones entre los abogados del Departamento de Estado.

En ambos casos, entraron en juego consideraciones políticas, según personas familiarizadas con el asunto. Los abogados se mostraron inicialmente recelosos de que las acciones de China en Xinjiang alcanzaran el nivel de genocidio, aunque Biden reafirmó la clasificación cuando asumió el cargo.

Y algunos funcionarios plantearon la preocupación de que etiquetar las atrocidades en Myanmar como genocidio podría acercar al país a Beijing, aunque esas preocupaciones finalmente perdieron ante la presión de los defensores de los derechos humanos y los legisladores estadounidenses para hacer la designación el mes pasado.

Antes de los comentarios de Biden del martes, sus asesores pusieron la designación de Myanmar como ejemplo del proceso que utilizarían para determinar si se estaba produciendo un genocidio en Ucrania.

"Ese fue un largo proceso basado en la acumulación de pruebas durante un período considerable de tiempo y que implicó, francamente, la muerte masiva, el encarcelamiento masivo de una parte significativa de la población rohingya", dijo la semana pasada el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan. "Y nos fijaremos en una serie de indicadores en esa línea para tomar finalmente una determinación en Ucrania".

En su aparición del domingo en CNN, Sullivan trató de restar importancia al hecho de calificar las atrocidades rusas de genocidio.

"En mi opinión, la etiqueta es menos importante que el hecho de que estos actos son crueles y criminales y erróneos y malvados y deben ser respondidos con determinación", dijo a Jake Tapper en "State of the Union".

Las dudas de Estados Unidos a la hora de calificar las atrocidades como "genocidio" tienen su origen en la estricta definición legal del término, que se redactó tras el Holocausto en 1948. La Convención sobre el Genocidio de las Naciones Unidas define el genocidio como crímenes cometidos "con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso".

La convención detalla los actos específicos que constituyen un genocidio: "Matar a miembros del grupo; Causar graves daños corporales o mentales a miembros del grupo; Imponer deliberadamente al grupo condiciones de vida que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial; Imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo; Trasladar por la fuerza a los niños del grupo a otro grupo".

Las Naciones Unidas, en su página web, dicen que establecer la intención es "el elemento más difícil de determinar" a la hora de declarar un genocidio.

Y la convención internacional obliga a los países a intervenir una vez que se determina que se está cometiendo un genocidio, al afirmar que "el genocidio, tanto si se comete en tiempo de paz como en tiempo de guerra, es un crimen de derecho internacional que se comprometen a prevenir y castigar".

Biden se ha mantenido firme en que las tropas de Estados Unidos, ya sea actuando solas o como parte de la OTAN, no se involucrarán directamente en el conflicto, sugiriendo que intervenir militarmente podría desencadenar la "Tercera Guerra Mundial".

El uso de la palabra "genocidio" por parte de Biden ya ha provocado la reacción de un aliado clave de Estados Unidos.

"Quiero seguir intentando, en la medida de lo posible, detener esta guerra y reconstruir la paz. No estoy seguro de que una escalada de la retórica ayude a esa causa", dijo este miércoles el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

En Ucrania, el comentario de Biden fue bien recibido por Zelensky, que tuiteó elogios por el comentario de Biden casi de inmediato.

"Verdaderas palabras de un verdadero líder", escribió. "Llamar a las cosas por su nombre es esencial para enfrentarse al mal. Estamos agradecidos por la ayuda estadounidense prestada hasta ahora y necesitamos urgentemente más armas pesadas para evitar más atrocidades rusas".