(CNN) – La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, tuvo una llamada a finales de mayo a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, en la que aprovechó para dar un sutil empujón que encapsularía perfectamente su tensa tarea de abordar las causas fundamentales de la migración hacia la frontera sur.
Desde su despacho en la Casa Blanca, recibió información actualizada sobre los progresos de la líder centroamericana en la lucha contra la corrupción, según dijo a CNN una fuente familiarizada con la planificación. Y a cambio, Harris transmitió un mensaje sucinto: Estados Unidos vería con buenos ojos la participación de Castro en la Cumbre de las Américas de alto nivel que el presidente Joe Biden organizará esta semana en Los Ángeles.
Pero este lunes Castro —a cuya toma de posesión asistió Harris hace apenas unos meses— confirmó que no participaría (la mandataria había condicionado su asistencia a que se invitara a todos los países de las Américas a la cumbre). Tampoco confirmaron su asistencia los líderes de las otras dos naciones —Guatemala y El Salvador— que están en la cartera de Harris. Y a pesar de los esfuerzos que Harris y su equipo han realizado para cultivar las relaciones en la región durante sus viajes prominentes y para asegurar US$ 1.200 millones en inversiones privadas para reforzar las economías regionales, siguen existiendo importantes obstáculos para abordar los motores de la migración en las naciones del Triángulo Norte.
Un funcionario de la Casa Blanca sostuvo que “se están viendo progresos” y que la vicepresidenta tiene previsto lanzar un nuevo paquete de medidas vinculadas con el sector privado, junto con un nuevo programa de empoderamiento de las mujeres que pretende ser una continuación de la estrategia de causas fundamentales establecida el año pasado.
Kamala Harris y la inmigración
Pero, al igual que las administraciones anteriores, encontrar un socio fiable en la región ha resultado difícil.
En El Salvador, ha habido preocupación por la limitación de los controles y equilibrios en el Gobierno, mientras que en Guatemala, ha habido preocupación por la corrupción del Gobierno. Y en Honduras, había una preocupación aún mayor por la corrupción dentro del Gobierno antes de la elección de Castro. Ahora que ha sido elegida, Castro se ha esforzado por avanzar en la erradicación de la corrupción, la restauración de la democracia y la reducción del crimen organizado, que ha afectado gravemente al país durante décadas. El Gobierno de Biden ha señalado que todos estos problemas tienen un papel importante en el aumento de la migración.
Expertos en la región afirman que esta cumbre ofrece a Harris una oportunidad, en suelo estadounidense, de mostrar los progresos que ha realizado.
“Realmente considero que es un momento importante”, dijo en una entrevista a CNN Sergio Gonzales, director ejecutivo del Centro de Inmigración y antiguo asesor político de la entonces senadora Harris.
“No solo en términos de las políticas que la administración va a desplegar en la cumbre y la cooperación que van a buscar con los otros líderes que asisten. Pero creo que también en términos de comunicación a través de la cumbre, ‘Aquí están los progresos que hemos hecho, y aquí está cómo vamos a seguir avanzando en este trabajo’”, añadió.
Harris participará en una semana de eventos durante la Cumbre de las Américas destinados a destacar sus esfuerzos para abordar las causas fundamentales de la migración en Centroamérica.
“La vicepresidenta está centrada en crear un futuro próspero e inclusivo para los pueblos del hemisferio occidental”, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
En particular, Harris pronunciará discursos para lanzar “nuevas iniciativas del sector privado y del sector público para promover el empoderamiento económico de las mujeres y hacer frente a la violencia de género en la región” y será anfitriona de una mesa redonda con ejecutivos de negocios donde “anunciará nuevas e importantes inversiones en la región por parte del sector privado”.
Harris se apoya en las inversiones privadas
Desde que se le encargó esta cartera, el año pasado, Harris se ha apoyado en el sector privado para reforzar el apoyo a Centroamérica. En mayo, de camino a los Emiratos Árabes Unidos, Harris llamó a los líderes de la Alianza para Centroamérica (PCA, en inglés) mientras estaba en el Air Force Two. La asociación actúa como enlace entre las empresas y el Gobierno estadounidense.
Bajo el mandato de Harris, las iniciativas estadounidenses ya han proporcionado “a las micro y pequeñas empresas acceso a US$ 100 millones en financiación para apoyar la recuperación económica de la región”, según una hoja informativa de la Casa Blanca, publicada en abril. El apoyo de Estados Unidos a la inversión del sector privado también ha contribuido a generar “más de 70.000” nuevos puestos de trabajo. Y se creó un grupo de trabajo anticorrupción para dar prioridad a la persecución de los agentes corruptos de la región.
Los expertos atribuyen a su capacidad para garantizar las inversiones del sector privado como la acción más visible de Harris en la región hasta la fecha, que dio lugar a compromisos de grandes compañías como Microsoft, Mastercard, Chobani, Duolingo, Nespresso, Bancolombia y Davivienda.
Nespresso, por ejemplo, trabaja con más de 1.200 agricultores de la región y se abastece de cafés de explotaciones de Honduras y El Salvador por primera vez en la historia de la empresa. Microsoft tiene previsto ampliar el acceso a Internet a millones de personas en la región antes de julio. Por el camino, la vicepresidenta ha recibido actualizaciones periódicas y ha hablado con ejecutivos que se han comprometido a invertir en la región, dicen las fuentes.
Pero el efecto tangible de esas inversiones aún no se ha generalizado y la gran atención prestada al sector privado ha suscitado la preocupación de quienes quieren hacer más hincapié en otras cuestiones que provocan la migración.
“Parece que un plan centrado en la inversión del sector privado no puede abordar por sí solo las causas fundamentales, que van desde el desplazamiento interno y la pobreza hasta –por supuesto– la violencia, la corrupción y los desastres naturales, además del factor añadido, y creo que cada vez más, del cambio climático”, dijo a CNN el representante Jesús “Chuy” García, miembro del Grupo de Legisladores Hispanos del Congreso de EE.UU., al tiempo que elogiaba a Harris por haber asumido la tarea.
Ana María Méndez-Dardón, directora para América Central de la Oficina de Washington para América Latina, sostuvo que la ayuda para la pandemia proporcionada por EE.UU. –bajo el liderazgo de Harris y Biden– ha tenido un mayor efecto en Centroamérica. El Gobierno estadounidense ha entregado más de 15 millones de vacunas gratuitas de forma bilateral y en asociación con Covax, una entidad global que suministra vacunas a granel en todo el mundo, a los países del norte de la región.
Méndez-Dardón dijo que le gustaría ver un aumento de los esfuerzos a corto plazo centrados en la corrupción, como las sanciones a los perpetradores, para reducir la capacidad de los funcionarios regionales de degradar el Estado de derecho, mientras que las inversiones económicas a largo plazo para frenar la migración llevan tiempo.
Aparte de los compromisos del sector privado, Harris tiene previsto presentar una nueva iniciativa centrada en la participación de las mujeres en la economía, en la promoción de la paridad de género y en la lucha contra la violencia de género, afirman las personas familiarizadas con el plan.
Jason Marczak, director sénior del Centro Adrienne Arsht para América Latina, del Atlantic Council, aplaudió esos esfuerzos y añadió que, de cara al futuro, será esencial encontrar oportunidades que tengan una duración prolongada y encontrar el consenso en el Congreso para que las iniciativas puedan “ir más allá de una administración”.
Abordar la inmigración en el hemisferio occidental
La inmigración se mantiene en máximos históricos en medio del deterioro de las condiciones en América Latina, agravado por la pandemia de coronavirus.
En la frontera sur de Estados Unidos, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras detuvo a más de 310.000 migrantes procedentes del Triángulo Norte –Guatemala, Honduras y El Salvador– entre octubre y abril, según datos de la agencia. Pero también ha ido tomando forma una nueva tendencia que ha supuesto un reto para la administración: cerca del 40% de los que cruzan la frontera proceden ahora de países distintos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
Más de 6 millones de refugiados y migrantes venezolanos han huido del país, según el Departamento de Seguridad Nacional. Los nicaragüenses también han emigrado cada vez más, así como los haitianos que se trasladaron a la región hace años.
La Cumbre de las Américas servirá de plataforma para que el Gobierno de Biden, los líderes de los países de la región y el sector público y privado lleguen a acuerdos sobre el camino a seguir para frenar el flujo de migración irregular. Harris no ha ampliado su cartera de causas fundamentales más allá de los países del Triángulo Norte, según dijo una fuente familiar a CNN.
Los funcionarios de la administración se han centrado en ampliar las vías legales para los migrantes que se desplazan en el hemisferio, no solo para ir a Estados Unidos, sino también a otros países de la región donde puede haber oportunidades.
“Un área en la que hay muchos puntos en común es que tenemos una gran escasez de empleo en países como Estados Unidos, Canadá, México y España. Uno de los principales motores es la gente sin trabajo, ¿cómo vinculamos ambas cosas?”, preguntó un alto funcionario de la administración a CNN.
Los funcionarios también están preparando anuncios sobre el reasentamiento de refugiados y la ampliación de la reunificación familiar a otros países, una vía que se ofrece a las personas que tienen un familiar en Estados Unidos.
También se espera que en la cumbre se hable de la estabilización de los países que ya acogen a los inmigrantes, pero que se enfrentan a una serie de retos relacionados con la pandemia del covid-19, dijo el alto funcionario de la administración, citando a Colombia, Ecuador y Chile.