Un ex alto funcionario ruso que dejó el Gobierno de Putin está presuntamente hospitalizado en Europa

(CNN) -- El exfuncionario ruso de alto nivel Anatoly Chubais está en un hospital europeo luego de presentar síntomas del síndrome de Guillain-Barré, una condición neurológica, según la prominente periodista y personalidad de la televisión rusa, Ksenia Sobchak.

Sobchak dijo haber hablado con la esposa de Chubais, quien afirmó que el "estado de su marido es inestable. Se sintió mal de repente, empezó a dejar de sentir los brazos y las piernas".

Sobchak, hija del fallecido Anatoly Sobchak, exalcalde de San Petersburgo y mentor político del presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue candidata a la presidencia de su país en 2018 y, en los últimos años, ha sido crítica con Putin, incluyendo con la invasión rusa de Ucrania.

La periodista citó directamente a Chubais, que dijo sobre su estado: "Fui hospitalizado en una de las clínicas europeas con un diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré. Estado de gravedad moderada, estable".

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), el síndrome de Guillain-Barré es un trastorno inusual en el que el sistema inmunológico daña los nervios del cuerpo.

Chubais no respondió a una petición de comentarios de CNN y no está claro en qué parte de Europa se encuentra actualmente.

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El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo este lunes que el Kremlin no tiene detalles sobre lo sucedido a Chubais, pero dijo que era una "noticia triste".

Chubais dejó su puesto como enviado especial del Kremlin para el Medio Ambiente en marzo. Reuters, citando a dos fuentes familiarizadas con el asunto, dijo que dejó el país debido a la guerra en Ucrania. Chubais no respondió a la solicitud de comentarios de CNN en ese momento. En marzo, el Kremlin confirmó que Chubais había dejado su puesto. Chubais había ocupado el puesto desde el 4 de diciembre de 2020, dijo TASS.

Anatoly Chubais saltó a la fama como ministro de Finanzas de Boris Yeltsin en la década de 1990. En los primeros días de la llegada al poder de Putin, Chubais era considerado un opositor por el ahora presidente. Putin afirmó en una serie de entrevistas en 1999 que Chubais no aceptó el puesto en el Kremlin que le ofrecieron inicialmente.

En los últimos años, Chubais siguió pidiendo reformas económicas y era uno de los pocos liberales que quedaban asociados al Gobierno de Rusia.