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El panda gigante Tuan Tuan de Taiwán padece una enfermedad cerebral que pone en peligro su vida. Se ha pedido ayuda a China
(CNN) -- La famosa "diplomacia del panda" de China está a prueba ahora que un panda gigante de Taiwán sufriera una lesión cerebral que pone en peligro su vida.
El zoológico de Taipei dijo este jueves a CNN que habían solicitado ayuda a expertos de China para tratar a su panda gigante, Tuan Tuan, después de que una resonancia magnética revelara el daño.
El panda gigante Tuan Tuan recibe una resonancia magnética realizada en el Hospital Veterinario de la Universidad Nacional de Taiwán el 18 de septiembre de 2022.
Esperan recibir ayuda para tratar a Tuan Tuan después de que empezara a comportarse de forma anormal, perdiera el apetito y sufriera una convulsión de tres minutos a finales de agosto.
Pero la petición plantea la posibilidad de un delicado acto de equilibrio diplomático, dado que las relaciones entre China y Taiwán se han venido abajo desde que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó la isla autónoma en agosto.
China considera a Taiwán parte de su territorio, a pesar de no haberla gobernado nunca, y ha prometido "reunificarla" con la China continental, por la fuerza, si es necesario. Desde la visita de Pelosi, ha aumentado la presión sobre la isla con una serie de ejercicios militares a sus puertas.
Ahora, los amantes de los animales de ambos lados del Estrecho de Taiwán estarán pendientes de la respuesta a la petición del zoológico.
Un regalo de buena voluntad y un mensaje político
Tuan Tuan y su compañero Yuan Yuan fueron regalados a Taiwán por China en 2008 como regalo de buena voluntad de Beijing, en el marco de su larga práctica conocida como "diplomacia del panda".
Pero los dos animales, cuyos nombres combinados forman la palabra "reunión" en chino, eran también un sutil mensaje político de la opinión del Partido Comunista sobre Taiwán.
Ha habido algunos indicios de que Beijing está dispuesto a dar una ofrenda de paz. Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, dijo que el zoológico de Taipei había notificado el estado de Tuan Tuan al Centro de Investigación para la Protección del Panda Gigante en Chengdu, provincia de Sichuan. Y el medio de comunicación estatal China Daily informó este miércoles que expertos de China estaban dispuestos a proporcionar apoyo técnico al zoológico y ayudar al animal.
Un portavoz del zoológico de Taipei dijo que "agradece enormemente la ayuda", pero añadió que los expertos chinos "no han especificado si tienen intención de enviar a algún experto esta vez".
El portavoz dijo que anteriormente, "ambas partes han cooperado estrechamente para cuidar de los pandas gigantes" y que "intercambian conocimiento con regularidad".
"En el pasado, cuando el panda dio a luz, también enviaron expertos para ayudarnos", añadió el portavoz.
Desde que fueron regalados a Taiwán, Tuan Tuan y su pareja Yuan Yuan han dado a luz a dos cachorros, uno en 2013 y otro en 2020.
En un comunicado, el zoológico dijo que Tuan Tuan estaba "recuperándose bajo observación" y que era "necesario esperar a todos los resultados de las pruebas antes de aclarar la causa [de su enfermedad]".
La vida media de los pandas en la naturaleza es de 14 a 20 años, pero pueden vivir mucho más en cautiverio, según el Fondo Mundial para la Naturaleza. Tuan Tuan cumplió 18 años en agosto.
Tuan Tuan y Yuan Yuan, los dos pandas gigantes regalados por China, comen hojas de bambú dentro de su nuevo recinto en el zoológico de Taipei el 26 de enero de 2009.
En julio, el panda gigante macho más viejo del mundo en cautiverio, llamado An An, murió en cautiverio en el Ocean Park de Hong Kong. Tenía 35 años de edad.
En 2017, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza elevó la especie de "en peligro" a "vulnerable" después de que su población creciera casi un 17% en la década anterior. Esa medida fue imitada por el gobierno de China el año pasado después de que la población de panda gigante salvaje aumentara a 1.800 ejemplares.
Los pandas gigantes son notoriamente difíciles de criar en cautiverio, pero tras años de declive, su número en la naturaleza ha aumentado en los últimos años.
