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Ciencia y Espacio

El megacohete lunar Artemis I, de la NASA, vuelve a la plataforma de lanzamiento a la espera de su tercer intento de despegue

Por Jackie Wattles, Ashley Strickland

(CNN) -- El enorme cohete al centro de los planes de la NASA para devolver a los seres humanos a la Luna llegó a la plataforma de lanzamiento este viernes por la mañana, en un momento en que la agencia espacial se prepara para otro intento de hacer despegar la misión Artemis I.

El despegue de la misión de prueba, sin tripulación, está programado para el 14 de noviembre, con una ventana de lanzamiento de 69 minutos que se abre a las 12:07 a.m., hora de Miami. El lanzamiento se transmitirá en vivo en el sitio web de la NASA.

El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial, o SLS, comenzó el proceso de horas de viaje de 6,4 kilómetros desde su refugio interior a la plataforma 39B en el Centro Espacial Kennedy, de la NASA, en Florida, a última hora de la tarde de este jueves. Llegó a su destino casi 9 horas después.

El cohete llevaba semanas guardado tras los problemas de fugas de combustible que frustraron los dos primeros intentos de lanzamiento y de un huracán que atravesó Florida, lo que obligó a desalojar la plataforma de lanzamiento y ser guardado en un lugar seguro.

El equipo de Artemis está vigilando de nuevo un ciclón tropical que podría dirigirse hacia Florida, pero los funcionarios se sienten confiados de poder seguir adelante con el lanzamiento, según Jim Free, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Desarrollo de Sistemas de Exploración de la NASA.

El ciclón sin nombre, hasta ahora, podría desarrollarse cerca de Puerto Rico durante el fin de semana y se moverá lentamente hacia el noroeste a principios de la próxima semana, dijo el meteorólogo Mark Burger, el funcionario del tiempo de lanzamiento de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Cabo Cañaveral.

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"El Centro Nacional de Huracanes solo le confiere un 30% de probabilidades de que se convierta en un ciclón tropical  con nombre", dijo Burger. "Sin embargo, dicho esto, los modelos son muy consistentes en el desarrollo de algún tipo de baja presión".

Los meteorólogos no prevén que se convierta en un sistema fuerte, pero vigilarán los posibles impactos hasta mediados de la próxima semana, dijo.

El regreso del cohete SLS, de 98 metros de altura, al cercano Edificio de Ensamblaje de Vehículos (VAB, por sus siglas en inglés), dio a los ingenieros la oportunidad de examinar a fondo los problemas que han estado afectando al cohete y de realizar tareas de mantenimiento.

En septiembre, la NASA corrió contrarreloj para hacer despegar el Artemis I porque existía el riesgo de que se agotaran las baterías esenciales para la misión si pasaba demasiado tiempo en la plataforma de lanzamiento sin despegar. Los ingenieros pudieron recargar o sustituir las baterías de todo el cohete y de la nave espacial Orión que se encontraba sobre él mientras estaban en el VAB.

El objetivo general del programa Artemis de la NASA es devolver a los humanos a la Luna por primera vez en medio siglo. Y la misión Artemis I, que se espera sea la primera de muchas, sentará las bases, probando el cohete y la nave espacial y todos sus subsistemas para garantizar que son lo suficientemente seguros para que los astronautas vuelen a la Luna y de regreso.

Pero poner esta primera misión en el aire ha sido complicado. El cohete SLS, que costó unos US$ 4.000 millones, tuvo problemas al cargarse con hidrógeno líquido superfrío, lo que generó una serie de fugas. Un sensor defectuoso también dio lecturas inexactas cuando el cohete intentó "acondicionar" sus motores, un proceso que enfría los motores para que no se vean afectados por las temperaturas de su combustible superfrío.

La NASA ha trabajado para solucionar ambos problemas. El equipo de Artemis decidió enmascarar el sensor defectuoso, ignorando esencialmente los datos que emite. Y tras el segundo intento de lanzamiento en septiembre, la agencia espacial realizó otra prueba en tierra cuando el cohete aún estaba en la plataforma de lanzamiento.

El propósito de la demostración criogénica era probar los sellos y utilizar procedimientos actualizados de carga "más amables y suaves" del propulsor superfrío, que es lo que experimentaría el cohete el día del lanzamiento.

Aunque la prueba no se desarrolló exactamente como estaba previsto, la NASA dijo que cumplió todos sus objetivos.

Los funcionarios de la NASA volvieron a insistir en que estos retrasos y problemas técnicos no apuntan necesariamente a un problema significativo con el cohete.

Antes del SLS, el programa de transbordadores espaciales de la NASA, que voló durante 30 años, se enfrentó a frecuentes interrupciones en sus lanzamientos. Los cohetes Falcon, de SpaceX, también tienen un historial de interrupciones por problemas mecánicos o técnicos.

"Quiero reflexionar sobre el hecho de que se trata de una misión difícil", dijo Free. "Hemos visto que los retos consisten en conseguir que todos nuestros sistemas funcionen juntos y, por eso, hacemos una prueba de vuelo. Se trata de ir tras las cosas que no se pueden modelar. Y estamos aprendiendo asumiendo más riesgos en esta misión antes de llevar a la tripulación allí".

Se espera que la misión Artemis I allane el camino para otras misiones a la Luna. Tras el despegue, la cápsula Orión, diseñada para transportar astronautas y que se sitúa encima del cohete durante el despegue, se separará al llegar al espacio. Para esta misión volará vacía, sin contar a un par de maniquíes. La cápsula Orión pasará unos días maniobrando hacia la Luna antes de entrar en su órbita y comenzar el viaje de vuelta a casa, días después.

En total, se espera que la misión dure 25 días, y el amerizaje de la cápsula Orión en el océano Pacífico, frente a San Diego, está previsto para el 9 de diciembre.

El objetivo del viaje es recopilar datos y probar el hardware, la navegación y otros sistemas para garantizar que tanto el cohete SLS como la cápsula Orion estén listos para acoger a los astronautas. El programa Artemis tiene como objetivo aterrizar con la primera mujer y la primera persona de color en la superficie lunar esta década.

La misión Artemis II, prevista para 2024, seguirá una trayectoria de vuelo similar alrededor de la Luna, pero con tripulación a bordo. Y en 2025, se espera que Artemis III aterrice con astronautas en la superficie lunar por primera vez desde el programa Apolo, de la NASA.

-- Kristin Fisher contribuyó con este reportaje.