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Historias Humanas

"Tuve que hacerlo para salvar a todos": un hombre irrumpe en la escuela para buscar refugio para decenas de personas durante la tormenta de nieve

Por Sharif Paget, Elizabeth Wolfe

(CNN) -- Mientras una tormenta de nieve mortal e histórica azotaba el condado de Erie, Nueva York, el fin de semana pasado, algunos residentes se encontraron en una situación terrible: varados en la nieve y sin poder moverse, sus automóviles se estaban quedando sin suministro de gasolina y la policía no pudo acudir al rescate.

Entre los que quedaron atrapados este viernes pasado estaba Jay Withey, un mecánico de la ciudad de Cheektowaga que había salido a ayudar a un amigo atrapado, pero terminó atrapado en la nieve. En el transcurso de la noche, le pidió ayuda a varias personas, pero lo rechazaron, y finalmente cometió un último acto de desesperación para salvarse a sí mismo y a más de 20 personas de la brutal tormenta.

Su noche comenzó a las 6 p.m. cuando recibió una llamada de un amigo que se había quedado atascado en la nieve que se acumulaba rápidamente.

“Dijo que yo era la única persona que sabría que iría por él, así fui a buscarlo”, dijo Withey.

Withey condujo hacia su amigo, zigzagueando entre los vehículos abandonados que cubrían la carretera. De repente, vio a un joven llamado Mike caminando en zapatillas y envuelto en una chaqueta ligera. Withey le dijo a Mike que se subiera al camión para escapar del frío.

Alarma por derretimiento excesivo de nieve tras tormentas 2:53

Mientras conducía junto a montañas de nieve, algunas de varios metros de alto, Withey dijo que su camioneta se atascó dos veces. La primera vez, pudo salir con una pala, pero la segunda vez se sintió desesperanzado.

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“Estaba tratando de desenterrarme, pero la nieve caía tan rápido como yo la estaba quitando”, dijo. Con la ropa empapada y solo con un cuarto de tanque de combustible disponible, Withey comenzó a preocuparse.

'Temo por mi vida'

Dejó a Mike en la camioneta y comenzó a tocar las puertas de las casas que bordeaban la calle para ver si alguien les daría cobijo.

Withey dijo que visitó 10 hogares y ofreció a cada uno US$ 500 para pasar la noche en su piso. Todos ellos lo rechazaron. “Les supliqué: ‘Por favor, por favor, ¿puedo dormir en el suelo? Temo por mi vida’, y me dijeron: ‘No, lo siento’”, relató.

Sintiéndose derrotado, Withey trató de caminar de regreso a su camioneta, pero se perdió en el viento y la nieve espesa.

“Mi visión se nubló, empecé a tener calambres y temí por mi vida”, dijo.

Finalmente, vio un destello de luz en la distancia, la misma luz parpadeante junto a la que recordaba haber estacionado su camioneta.

Después de regresar a su vehículo, Withey llamó a la policía, pero le dijeron que debido a las peligrosas condiciones de la tormenta, no podían ir a rescatarlo, dijo. También supo que el amigo que lo había llamado para pedir ayuda había sido rescatado por las autoridades.

Con el nivel de gasolina precariamente bajo, Withey estaba preocupado, pero cansado, así que trató de tomar una siesta.

Alrededor de las 11 p.m., escuchó un golpe en la ventana del automóvil y abrió la puerta. Afuera estaba Mary, una anciana que dijo que había estado atrapada en su automóvil desde las 4 p.m. y necesitaba ayuda. Él le dijo que se subiera a la camioneta.

"No me fui hasta que me aseguré de que todos estuvieran bien"

A la mañana siguiente, la camioneta de Withey se quedó sin gasolina, dejando al trío acurrucado en la camioneta de Mary, que también se estaba quedando sin combustible.

Mary eventualmente les dijo que necesitaba usar el baño. Fue entonces cuando Withey, viendo que la anciana se sentía avergonzada, miró el GPS de su teléfono y notó que una escuela, EDGE Academy, estaba cerca, dijo.

“Yo dije, ‘Voy a ir a esa escuela, y voy a irrumpir en esa escuela, porque sé que tienen calefacción y un baño'”, relata.

Usando un juego adicional de pastillas de freno, Withey rompió una ventana de la escuela para poder abrir la puerta principal y dejar entrar a Mike y Mary, mientras la alarma de seguridad sonaba a todo volumen.

La noble acción de esta mujer en Nochebuena salvó a un hombre de morir congelado 2:52

“Caminé por afuera en el área inmediata y veo que hay muchas personas mayores que están varadas en sus autos”, dijo Withey. “Una persona tenía un perro y los llevé a todos a la escuela. En este momento, había alrededor de 10 personas en la escuela”. Calculó que sus edades oscilaban entre los 20 y los 70 años.

Con el grupo instalado en la escuela, Withey buscó cereales y manzanas en la cafetería, logró apagar la alarma y encontró colchonetas en el gimnasio para que todos durmieran.

“Todos estaban tan felices de estar en la escuela y estar calientes y tener comida”, dijo.

La mañana de Navidad, Withey y los demás pudieron usar quitanieves del armario del conserje para liberar sus autos de la nieve.

'Tuve que hacerlo para salvar a todos'

Withey, quien se describe a sí mismo como un hombre religioso, dijo que para él todo el episodio fue una prueba. Si solo una persona hubiera aceptado su petición de refugio esa noche, no habría salvado a todas esas personas, dijo.

Un hombre que lo rechazó vio a Withey sacando los autos de la nieve y se acercó a él llorando para disculparse, diciendo que no pudo dormir esa noche sabiendo que le había negado refugio.

Withey se quedó en la escuela hasta las 8 p.m. en Navidad. “No me fui hasta que me aseguré de que todos estuvieran bien”, dijo, y agregó que comenzaron un chat grupal para mantenerse en contacto.