(CNN) – The Wall Street Journal exige respuestas al Departamento de Policía de Phoenix después de que un agente detuviera y esposara a uno de sus reporteros a la salida de un banco Chase, un incidente que, según los defensores de la libertad de prensa, plantea problemas relacionados con la Primera Enmienda y refleja la creciente hostilidad de las fuerzas de seguridad locales hacia los periodistas en todo el país.
El incidente entre el reportero Dion Rabouin y el agente de Phoenix ocurrió a finales de noviembre, pero se hizo público esta semana después de que KNXV, afiliada de ABC, informara sobre el asunto. En un comunicado, The Wall Street Journal se muestra “profundamente preocupado” por el trato que recibió su reportero y ha pedido al Departamento de Policía de Phoenix que lleve a cabo una investigación.
“Ningún periodista debería ser detenido por el mero hecho de ejercer sus derechos amparados por la Primera Enmienda”, afirmó el diario.
En respuesta, el Departamento de Policía de Phoenix, que está bajo investigación por el Departamento de Justicia para determinar si sus agentes toman represalias contra las personas “por conductas protegidas por la Primera Enmienda”, hizo hincapié en que el incidente se produjo en una propiedad privada, pero que, no obstante, el departamento había compartido las preocupaciones planteadas por el diario con la Oficina de Normas Profesionales y que se estaba llevando a cabo una investigación.
El quid de este asunto es un acto de periodismo bastante inocente. Mientras visitaba a su familia en Arizona con motivo de las vacaciones de Acción de Gracias, Rabouin, que es negro, intentó entrevistar a los transeúntes en la acera de una sucursal de Chase para un reportaje sobre cuentas de ahorro, según declaró a la afiliada de Phoenix.
Unos representantes del banco se le acercaron y le preguntaron qué estaba haciendo, y Rabouin dijo que se identificó como periodista. Rabouin declaró que en ningún momento le pidieron que se marchara, pero que pronto llegó un agente al lugar.
Rabouin dijo que simplemente se ofreció a dejar de informar desde el lugar, pero en el video grabado por un espectador se ve cómo el agente que acudió lo esposa, lo mete en la parte trasera de un vehículo policial e incluso lo amenaza con empujarlo dentro si no obedece. En el video se ve cómo Rabouin se identifica repetidamente como reportero de The Wall Street Journal, pero al agente no parece importarle. El transeúnte que empezó a grabar el incidente también fue amenazado con ser detenido.
Finalmente, al cabo de unos 15 minutos, cuando aparecieron otros agentes, Rabouin quedó en libertad. Un representante de Chase dijo el jueves que el banco se había disculpado con Rabouin por el incidente. Pero el departamento de policía local se ha abstenido hasta ahora de hacerlo.
En una carta fechada el 7 de diciembre del redactor jefe de The Wall Street Journal, Matt Murray, al jefe interino del Departamento de Policía de Phoenix, Michael Sullivan, el redactor calificaba la conducta del agente de “ofensiva para las libertades civiles” y exigía saber qué medidas iba a tomar el departamento para “garantizar que ni el señor Rabouin ni ningún otro periodista vuelvan a ser objeto de semejante conducta”. El diario dijo el jueves que Murray no ha recibido respuesta de Sullivan.
Para los defensores de la libertad de prensa, este incidente es representativo de otros muchos que se producen cada año en Estados Unidos. Según US Press Freedom Tracker, al menos 218 periodistas han sido detenidos en el país desde 2020.
Bruce Brown, director ejecutivo del Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa, me dijo en un comunicado que “el alarmante número de incidentes que hemos registrado en los últimos años en los que la policía ha detenido, arrestado o agredido a periodistas que estaban haciendo su trabajo amenaza con pasmar este tipo de recopilación de noticias esenciales”.
Brown añadió: “Ha llegado el momento de que las fuerzas del orden rindan cuentas de sus actos. El Departamento de Policía de Phoenix puede empezar ya”.
El Comité para la Protección de los Periodistas también alertó sobre el incidente. Katherine Jacobsen, directora del programa de la organización para Estados Unidos y Canadá, dijo que la detención de Rabouin “pone de relieve una amenaza muy real a la que se enfrentan los reporteros, especialmente los locales, de todo el país”. Jacobsen añadió que es “descorazonador ver actos de hostilidad hacia los periodistas que trabajan en Estados Unidos”.
A través de un portavoz, Rabouin declinó hacer comentarios el jueves. Pero publicó un tuit sobre el asunto.
“Gracias a todos los que han ofrecido su apoyo”, escribió Rabouin. “Esperamos tener pronto noticias del jefe o de alguien del departamento”.