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Tecnología

El nuevo diseño de aviones de la NASA y Boeing podría beneficiar a los pasajeros en la década de 2030

Por Ashley Strickland

(CNN) -- Una tecnología para vuelos comerciales más ecológicos podría estar en el horizonte. La NASA y Boeing trabajarán juntos en el proyecto Demostrador de Vuelo Sustentable para construir, probar y volar un avión de pasillo único que reduzca las emisiones en esta década, según un anuncio de la agencia el miércoles.

"Desde el principio, la NASA estuvo contigo cuando vuelas. La NASA se atrevió a ir más lejos, más rápido, más alto. Y al hacerlo, la NASA hizo que la aviación sea más sostenible y confiable. Está en nuestro ADN", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en un comunicado.

"Nuestro objetivo es que la asociación de la NASA con Boeing para producir y probar un demostrador a gran escala ayude a crear futuros aviones comerciales que sean más eficientes en combustible, con beneficios para el medio ambiente, para la industria de la aviación comercial y para los pasajeros en todo el mundo. Si tenemos éxito, podremos ver estas tecnologías en aviones que lleven al público a los cielos en la década de 2030".

El primer vuelo de prueba de este avión experimental se llevará adelante en 2028. El objetivo es que esa tecnología sirva a aproximadamente el 50% del mercado comercial a través de aviones de pasillo único de corta a media distancia, dijo Nelson.

EL administrador de la NASA Bill Nelson presenta el Demostrador de Vuelos Sustentable, el 18 de enero de 2023, en la Ciudad de Washington. (Crédito: Alex Wong/Getty Images)

EL administrador de la NASA Bill Nelson presenta el Demostrador de Vuelos Sustentable, el 18 de enero de 2023, en la Ciudad de Washington. (Crédito: Alex Wong/Getty Images)

Las aerolíneas dependen en gran medida de aviones de pasillo único, que representan casi la mitad de las emisiones de la aviación en todo el mundo, según la NASA. El desarrollo de nueva tecnología para reducir el uso de combustible puede colaborar con el objetivo del Gobierno de Biden de lograr cero emisiones netas de carbono por parte de la aviación para 2050, como se establece en el Plan de acción climática de la aviación de EE.UU.

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Boeing estima que la demanda de los nuevos aviones de pasillo único aumentará en 40.000 aviones entre 2035 y 2050.

El diseño en el que están trabajando la NASA y Boeing podría reducir el consumo de combustible y las emisiones hasta en un 30% en comparación con los aviones más eficientes de la actualidad, según la agencia.

El concepto "Transonic Truss-Braced Wing" posee alas delgadas y alargadas estabilizadas por puntales diagonales que las conectan con la aeronave. La forma del diseño crea menos arrastre, lo que implica que quema menos combustible.

El Demostrador de Vuelo Sostenible también incorporará otras tecnologías verdes a la aviación.

"La NASA está trabajando para el objetivo ambicioso de desarrollar tecnologías innovadoras que reduzcan el uso de energía y las emisiones de la aviación en las próximas décadas, apuntando a un objetivo de emisiones netas de carbono cero para 2050", dijo Bob Pearce, administrador asociado de la NASA para la Dirección de Misiones de Investigación en Aeronáutica, en un comunicado.

"Transonic Truss-Braced Wing es el tipo de concepto transformador y también el tipo de inversión que necesitaremos para enfrentar esos desafíos y, de manera crítica, las tecnologías en este proyecto tienen un camino claro y viable para la próxima generación de aviones de pasillo único, beneficiando a todos los que utilizan el sistema de transporte aéreo".

El administrador de la NASA, Bill Nelson, sostiene un modelo del avión con la tecnología Transonic Truss-Braced Wing. (Crédito: NASA/Joel Kowsky)

El administrador de la NASA, Bill Nelson, sostiene un modelo del avión con la tecnología Transonic Truss-Braced Wing. (Crédito: NASA/Joel Kowsky)

Los beneficios de aumentar la relación de aspecto del ala se conocen desde hace mucho tiempo, pero el desafío de estructurar ese diseño ha requerido avances en los materiales y en la construcción para llegar a este punto de desarrollo, dijo Pearce.

Al asociarse en el proyecto, la NASA y Boeing pueden asumir más riesgos de los que la industria de la aviación puede asumir por sí sola, dijo.

"Este es un avión experimental", dijo. "Este no es un desarrollo comercial de un avión en el que los pasajeros volarán hoy. Y la razón por la que debemos hacer esto es porque es una tecnología de alto riesgo. Estamos tratando de validar esa tecnología".

La asociación, respaldada por el Acuerdo de la Ley del Espacio Financiado, estará basada en la experiencia técnica, las instalaciones y en US$ 425 millones de la NASA durante siete años. Mientras tanto, Boeing y sus socios aportarán los US$ 725 millones y el plan técnico.

"Nos sentimos honrados de continuar nuestra asociación con la NASA y de probar tecnología que mejora significativamente la eficiencia aerodinámica, lo que resulta en un consumo de combustible y emisiones sustancialmente menores", dijo Todd Citron, director de tecnología de Boeing.