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Aviación

Así es vivir dentro de un avión

Por Jacopo Prisco

(CNN) -- Tras perder su casa en un incendio, Jo Ann Ussery tuvo una idea peculiar: vivir en un avión.

Compró un viejo Boeing 727 que estaba destinado al desguace, lo envió a un terreno de su propiedad y pasó seis meses renovándolo, haciendo ella misma la mayor parte del trabajo. Al final, tenía una casa totalmente funcional, con más de 139 metros cuadrados de espacio habitable, tres dormitorios, dos baños e incluso un jacuzzi, donde antes estaba la cabina del piloto. Y todo por menos de US$ 30.000, unos US$ 60.000 en moneda actual.

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Ussery vivió en su Boeing de 1995 a 1999. Crédito: Raphael Gaillarde/Gamma-Rapho/Getty Images

Ussery, una estilista de Benoit, Mississippi, no tenía ninguna relación profesional con la aviación y siguió la insólita sugerencia de su cuñado, controlador aéreo. Vivió en el avión de 1995 a 1999, cuando sufrió daños irreparables tras caerse del camión que lo trasladaba a otro lugar cercano, donde habría podido exhibirse al público.

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Ussery puso una bañera en la cabina de su Boeing 727 en Benoit, Mississippi. Crédito: Ralf-Finn Hestoft/CorbisGetty Images

Aunque no fue la primera persona en vivir en un avión, su impecable ejecución del proyecto tuvo un efecto inspirador. A finales de la década de 1990, Bruce Campbell, ingeniero eléctrico con licencia de piloto privado, quedó asombrado por su historia: "Conducía de vuelta a casa y escuchaba la historia de Jo Ann. Fue increíble que no me saliera de la carretera porque me concentré totalmente en ella. Y a la mañana siguiente estaba haciendo llamadas telefónicas", cuenta.

Un 727 en el bosque

Campbell lleva más de 20 años viviendo en su propio avión, también un Boeing 727, en los bosques de Hillsboro, Oregon: "Todavía estoy en los hombros de Jo Ann y estoy agradecido por la prueba de concepto". No se arrepiente de nada: "Nunca viviría en una casa convencional. Ni hablar. Si Scotty me transportara al interior de Mongolia, borrara mis huellas dactilares y me obligara a vivir en una estructura convencional, haría lo que tuviera que hacer para sobrevivir... pero de cualquier otro modo, yo elijo un jetliner en cualquier momento".

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Ussery inspiró a Bruce Campbell de Oregon para convertir un Boeing 727 en su casa en los bosques a las afueras de Portland. Aquí le vemos en 2014. Crédito: Steve Dipaola/Reuters

Eso no quiere decir que no haría nada diferente: "Cometí muchos errores, incluido el más grave: asociarme con una empresa de salvamento. Evitar eso y utilizar una logística de transporte superior abarata mucho los costos", explica.

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Su proyecto costó US$ 220.000 en total (unos US$ 380.000 en dinero de hoy), de los que aproximadamente la mitad fueron para la compra del avión. Dice que el avión perteneció a Olympic Airways, en Grecia, y que incluso se utilizó para transportar los restos del magnate propietario de la aerolínea, Aristóteles Onassis, en 1975: "Entonces no conocía la historia del avión. Y no sabía que tenía un interior antiguo, tipo 707. Era realmente horrible comparado con los estándares modernos. Era funcional, pero parecía viejo y tosco. Quizá la peor elección para una casa".

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Campbell lleva más de 20 años viviendo en su 727. Crédito: AirplaneHome.com/Bruce Campbell

Como resultado, Campbell tuvo que trabajar en el avión durante un par de años antes de poder vivir en él. Los interiores son sencillos, con una ducha primitiva hecha con un cilindro de plástico y un sofá futón como cama.

Durante la parte más dura del invierno, Campbell se retira tradicionalmente a Miyazaki, una ciudad del sur de Japón con clima subtropical donde posee un pequeño departamento. Pero la pandemia lo ha vuelto difícil, y desde hace tres años vive en el 727 todo el año.

Con la intención de establecer también un hogar aéreo en Japón, en 2018 dice que estuvo a punto de comprar un segundo avión, un 747-400, pero el acuerdo se frustró en el último momento, porque la aerolínea (que Campbell no quiere revelar) decidió mantener la aeronave en servicio más tiempo del previsto: "Tuvimos que dejar el proyecto en suspenso y así sigue hasta hoy", afirma.

Campbell recibe visitas con frecuencia e incluso ofrece alojamiento gratuito en el avión, mientras que en verano organiza actos públicos de mayor envergadura con atracciones de feria: "Los artistas actúan en el ala derecha, los invitados bailan delante o detrás del ala en el bosque, que para los grandes conciertos se llena de todo tipo de lugares de recreación. No son de la clase de Disneylandia: solo casetas portátiles con diferentes curiosidades y pequeñas recreaciones, pero son divertidas".

Doble fuselaje

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Los dos aviones de Joe Axline: uno para vivir, otro para renovar. Crédito: Joe Axline

Si vivir en un avión ya te parece extravagante, ¿qué tal vivir en dos? Ese es el plan de Joe Axline, propietario de un MD-80 y un DC-9, uno junto al otro en un terreno de Brookshire, Texas. Axline lleva más de una década viviendo en el MD-80, después de divorciarse el Día de los Inocentes de 2011, y planea renovar el DC-8 y equiparlo con zonas recreativas como una sala de cine y otra de música. A su gran plan lo llama "Proyecto Libertad".

"Tengo menos de un cuarto de millón de dólares en todo el proyecto", dice Axline, que tiene muy pocos gastos corrientes porque es propietario del terreno y construyó su propio pozo de agua y sistema de alcantarillado: "Lo único que me queda es la electricidad", añade.

Durante años, incluso compartió el avión con sus hijos: "Los niños ya no están, así que solo estoy yo. Viviendo en una casa, tienes mucho espacio, pero todo es espacio desaprovechado. Mi dormitorio principal mide 15 metros cuadrados, que no está mal para una habitación. Tengo dos televisores y mucho espacio para pasear. El salón es grande, en el comedor caben cuatro personas y puedo cocinar para un montón de gente si vienen a casa. También tengo ducha e inodoro, así que no tengo que bajarme del avión para ir al baño. Lo único que no tengo aquí que tendría en una casa son ventanas que se abran", explica, y añade que se limita a abrir las puertas del avión para que entre aire fresco.

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Joe Axline posee un MD-80 y un DC-9 que están uno al lado del otro en un terreno de Brookshire, Texas.
Crédito: Joe Axline

Los aviones son visibles desde las carreteras cercanas, y Axline dice que muchos conductores, picados por la curiosidad, acaban pasándose por allí: "Tengo tres o cuatro personas cada día. Los llamo mis turistas", dice. "Pasan en auto y piensan que es genial. La mayoría de las veces los saludo con la mano. Les digo: si tienes tiempo, te hago una visita guiada. Y si ese día no tendí la cama, ¿qué más da? Vamos a ver cómo vive la gente de verdad".

Axline también estaba interesado en un Boeing 747, vivir en la "Reina de los Cielos" es el sueño supremo del propietario de un avión, pero desistió cuando tuvo que hacer frente a los gastos de envío: "El avión en sí costaba unos US$ 300.000, pero los gastos de envío eran de US$ 500.000. Medio millón de dólares para trasladarlo. Eso es porque no puedes conducirlo por las carreteras, tendrías que desmontarlo, cortarlo, trocearlo y volverlo a montar".

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Jumbo Stay es un hotel en el aeropuerto Arlanda de Estocolmo. Cortesía de Jumbo Stay

"Hazlo tú mismo"

Hay otros ejemplos notables de aviones convertidos en viviendas. Uno de los primeros es un Boeing 307 Stratoliner que fue propiedad del multimillonario y director de cine Howard Hughes, quien se gastó una fortuna en remodelar el interior para convertirlo en un "Penthouse Volador". Tras ser dañado por un huracán, se convirtió en un extravagante yate a motor y acabó siendo adquirido en la década de 1980 por Dave Drimmer, residente en Florida, que lo renovó en profundidad y lo rebautizó como "The Cosmic Muffin". Vivió en el híbrido avión-barco durante 20 años, antes de donarlo finalmente al Museo del Aire de Florida en 2018.

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A finales de la década de 1940, el multimillonario y director de cine Howard Hughes se divertía en el interior de su "Penthouse Volador", un Boeing 307 Stratoliner reconvertido. Crédito: Archivo Bettmann/Getty Images

El cantante de country estadounidense y miembro del Salón de la Fama de Nashville Red Lane, que tenía un pasado como mecánico de aviones, vivió durante décadas en un DC-8 reconvertido que salvó del desguace a finales de los años setenta. Lane, fallecido en 2015, tampoco se arrepentía de nada: "Nunca jamás me he despertado en este lugar deseando estar en otro sitio", reveló en una entrevista televisiva de 2006.

Los que quieran pasar una o dos noches en un avión tienen varias opciones en forma de hoteles: en Costa Rica, el hotel Costa Verde cuenta con un Boeing 727 totalmente reformado, con dos habitaciones y una terraza con vistas al mar; en Suecia, el Jumbo Stay es un hotel construido enteramente en el interior de un Boeing 747, situado en los terrenos del aeropuerto Arlanda de Estocolmo. Y si lo que buscas es fiesta, hay otro Boeing 747 que puede alquilarse para eventos de hasta 220 personas, en el aeropuerto inglés de Cotswold, a unos 160 km al oeste de Londres.

JUMBO STAY HOTEL

En Suecia, Jumbo Stay es un hotel construido íntegramente en el interior de un Boeing 747, situado en los terrenos del aeropuerto Arlanda de Estocolmo. Cortesía de Jumbo Stay

Sin embargo, si quieres dejar atrás la vivienda transitoria y meterte de lleno en la vida dentro de un avión, debes estar preparado para los retos: "Tienes que tener pasión por hacer esto, porque habrá tantos problemas que tendrás que abordar que puede llegar a ser abrumador", dice Joe Axline, que enumera entre los mayores obstáculos la búsqueda del fuselaje adecuado y de una ubicación apropiada para él.

Quizá por eso varios de los visitantes de Bruce Campbell a lo largo de los años expresaron su interés por adoptar este estilo de vida, pero ninguno llegó a convertir el sueño en realidad: "Creo que es bastante difícil para la gente: unos cuantos de mis invitados se marcharon convencidos de que querían hacerlo y les envié instrucciones articuladas para ayudarles paso a paso, pero ninguno ha tomado impulso", afirma.

Pero no dejes que eso te desanime, añade Campbell: "Mi principal consejo es que lo hagas. No dejes que nadie te quite la confianza. Resuelve toda la logística y hazlo".