(CNN) – La evaluación del Departamento de Energía de EE.UU. de que el covid-19 probablemente surgió debido a un accidente de laboratorio en China ha reavivado un feroz debate y ha vuelto a poner la atención sobre el origen de la pandemia.
Pero la determinación de que se trata de una evaluación de “baja confianza”, realizada en un informe clasificado recientemente actualizado, deja abiertas más preguntas que respuestas, ya que el departamento no ha proporcionado públicamente nuevas pruebas que respalden el hecho. También generó un feroz rechazo de China.
“Instamos a Estados Unidos a respetar la ciencia y los hechos, dejar de politizar este tema, detener el rastreo de los orígenes impulsado por la inteligencia y la política”, dijo este miércoles un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
La evaluación del Departamento de Energía es parte de un esfuerzo más amplio de EE.UU. en el que el presidente Joe Biden pidió a las agencias de inteligencia –en 2021– que investigaran los orígenes del nuevo coronavirus, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan.
Esa evaluación general de la comunidad de inteligencia no fue concluyente, y entonces, al igual que ahora, aún no se ha podido establecer un vínculo decisivo entre el virus y un animal específico u otra opción, mientras China continúa obstruyendo las investigaciones internacionales sobre los orígenes del virus.
Cuatro agencias y el Consejo Nacional de Inteligencia de EE.UU. evaluaron con poca confianza que el virus saltara de los animales a los humanos a través de la exposición natural, mientras que una evaluaron de moderada confianza señala que la pandemia fuese resultado de un accidente relacionado con el laboratorio. Otras tres agencias de la Comunidad de Inteligencia no pudieron unirse en torno a ninguna explicación sin información adicional, según una versión desclasificada del informe de 2021.
La mayoría de las agencias siguen indecisas o se inclinan por el origen natural del virus, una hipótesis que también es ampliamente respaldada por científicos con experiencia en el campo. Pero el cambio del Departamento de Energía de EE.UU. ha profundizado la división en la Comunidad de Inteligencia, especialmente cuando el director del FBI comentó públicamente, esta semana, por primera vez sobre la determinación similar que su agencia ha hecho con “confianza media”.
Las agencias de inteligencia pueden realizar evaluaciones de confianza baja, media o alta. Una evaluación de confianza baja generalmente significa que la información obtenida no es lo suficientemente confiable o está demasiado fragmentada como para hacer un juicio más definitivo.
Y aunque la evaluación y los nuevos comentarios han vuelto a poner la teoría en el centro de atención, ninguna agencia ha publicado evidencia o información que respalde sus determinaciones. Eso plantea preguntas cruciales, y vuelve a poner de relieve las incógnitas pendientes y la necesidad de seguir investigando.
¿Nueva evidencia?
Los científicos creen en gran medida que el virus probablemente surgió de un contagio natural de un animal infectado a las personas, como muchos virus lo hicieron en el pasado, aunque reconocen la necesidad de más investigación sobre todas las opciones. Muchos han cuestionado la falta de datos publicados para corroborar las afirmaciones.
La viróloga Thea Fischer, quien en 2021 viajó a Wuhan como parte de una investigación sobre los orígenes del covid-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que sigue siendo parte de los esfuerzos continuos de rastreo del organismo, dijo que era “muy importante” que cualquier nueva evaluación relacionada con el origen del virus esté documentada con evidencia.
“[Estas son] fuertes acusaciones contra un laboratorio de investigación público en China y no pueden sostenerse sin pruebas sustanciales”, dijo Fischer, profesora de la Universidad de Copenhague.
“Ojalá lo compartan pronto con la OMS para que la evidencia pueda ser conocida y evaluada por expertos internacionales en salud, al igual que todas las demás evidencias sobre el origen de la pandemia”.
Un alto funcionario de inteligencia de EE.UU. le dijo a The Wall Street Journal, que fue el primero en informar sobre la nueva evaluación del Departamento de Energía, que la actualización de la agencia se realizó a la luz de nueva información de inteligencia, un estudio adicional de la literatura académica y en consulta con expertos fuera del Gobierno.
La idea de que el virus puede haber surgido en un accidente de laboratorio se hizo más prominente cuando se puso la atención sobre la investigación del nuevo coronavirus que se estaba realizando en instituciones locales, como el Instituto de Virología de Wuhan. Y creció aún más en medio de los intentos fallidos por encontrar una evidencia irrefutable que mostrara qué animal podría haber transmitido el virus a las personas en el mercado mayorista de mariscos Huanan de Wuhan, la ubicación vinculada a una serie de casos conocidos de forma temprana, en medio de límites para hacer una investigación de seguimiento.
Sin embargo, algunos expertos que han estado muy involucrados en el examen de la información existente se muestran escépticos sobre la nueva evaluación que le da más peso a la teoría de la fuga.
“Dado que gran parte de los datos que tenemos apuntan a un evento indirecto que ocurrió en el mercado de Huanan, a fines de 2019, dudo que haya algo muy significativo o información nueva que cambie nuestra comprensión actual de los hechos”, dijo David Robertson, profesor en el Escuela de Infección e Inmunidad de la Universidad de Glasgow, quien participó en una investigación reciente con hallazgos que respaldan la teoría del origen natural.
Señaló que las ubicaciones de los primeros casos humanos centradas en el mercado, las muestras ambientales positivas y la confirmación de que los animales vivos susceptibles al virus estaban a la venta, se encuentran entre las pruebas que respaldan la teoría de los orígenes naturales, mientras que no hay datos que respalden la idea de una una fuga de laboratorio.
“El alcance de esta evidencia se pierde continuamente [en la discusión de los medios]… cuando en realidad sabemos mucho sobre lo que sucedió, y posiblemente más que en otros brotes”, dijo Robertson.
La respuesta china
Los esfuerzos para comprender cómo comenzó la pandemia se han complicado aún más por la falta de transparencia de China, especialmente cuando la cuestión del origen se convirtió en otro punto de la amarga disputa dentro de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China de los últimos años.
Beijing ha bloqueado investigaciones de campo internacionales sólidas a largo plazo y se negó a permitir una auditoría de laboratorio, lo que podría aportar claridad al asunto, además de que se ha mostrado reticente a compartir detalles y datos sobre investigaciones nacionales para descubrir la causa de la pandemia. Sin embargo, mantiene repetidamente que ha sido transparente y cooperativa con la OMS.
Los funcionarios chinos controlaron cuidadosamente la única investigación respaldada por la OMS que permitieron en el terreno en 2021, citando medidas de control de enfermedades para restringir a los expertos visitantes a sus habitaciones de hotel durante la mitad de su viaje y evitar que compartiesen comidas con sus homólogos chinos, bloqueando una oportunidad para un intercambio de información más informal.
Citando la protección de datos, Beijing también se ha negado a compartir sus propias medidas de investigación, como que los análisis de muestras de sangre almacenadas en Wuhan o el rastrillaje de los datos de hospitales en busca de posibles “pacientes cero”, sean verificadas por investigadores fuera del país.
China ha negado ferozmente que el virus haya surgido de un accidente de laboratorio y ha tratado repetidamente de afirmar que podría haber llegado al país desde otro lugar, incluido un laboratorio de EE.UU., sin ofrecer ninguna evidencia que respalde esa afirmación.
Pero un alto funcionario de la OMS pidió públicamente, el mes pasado, “más cooperación y colaboración con nuestros colegas en China para avanzar en los estudios que deben realizarse en China”, incluidos análisis de mercados y granjas que podrían haber estado involucrados.
“Estos estudios deben realizarse en China y necesitamos la cooperación de nuestros colegas allí para avanzar en nuestra comprensión general”, dijo la líder técnica de la OMS para el covid-19, Maria Van Kerkhove, en una conferencia de prensa.
Cuando se le preguntó acerca de la evaluación del Departamento de Energía, un representante de la OMS dijo que la organización y su organismo asesor de rastreo de orígenes “seguirán examinando toda la evidencia científica disponible que nos ayude a avanzar en el conocimiento sobre el origen del SARS-CoV- 2, y hacemos un llamado a China y la comunidad científica a emprender los estudios necesarios en esa dirección”.
“Hasta que tengamos más evidencia, todas las hipótesis siguen sobre la mesa”, dijo el representante.
Hannah Rabinowitz, Jeremy Herb y Natasha Bertrand, de CNN, contribuyeron con este reportaje.