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Alemania

El canciller de Alemania, Olaf Scholz, se reúne con Biden tras un año transformador por la guerra en Ucrania

Por Kevin Liptak

(CNN) -- Hace un año, cuando el canciller de Alemania Olaf Scholz visitó Washington por última vez, las fuerzas rusas aún no habían cruzado la frontera hacia Ucrania y abundaba el escepticismo ante las terribles advertencias de la Casa Blanca de que una invasión era inminente.

Ahora, Scholz regresa este viernes a reunirse con el presidente de Estados Unidos Joe Biden después de 12 meses transformadores que requirieron que Europa reconsiderara drásticamente su propia seguridad y que Alemania experimentara su cambio más significativo en política militar y energética en décadas.

La invasión de Rusia a Ucrania convirtió a Scholz, quien asumió el cargo dos meses antes de la invasión rusa, en un líder de crisis, supervisando la economía más grande de Europa y la democracia más poderosa durante el peor momento de violencia en el continente desde la Segunda Guerra Mundial.

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Y lo ha empujado a él y a Biden a una de las relaciones más importantes del mundo, sostenida por la oposición compartida a la invasión de Rusia pero tensa en momentos sobre cómo responder.

Funcionarios de la Casa Blanca dicen que durante el año pasado, Biden ha desarrollado una relación sólida con Scholz, quien sucedió a la canciller Angela Merkel a fines de 2021. Los dos hablaron por teléfono tres veces solo en enero y durante la sesión de este viernes en la Casa Blanca se espera que hablen extensamente en la Oficina Oval.

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El tema abrumador de discusión será Ucrania, según altos funcionarios de la administración, incluidas las conversaciones que ambos líderes sostuvieron recientemente con el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, quien está presionando a Occidente para obtener armas más poderosas mientras se prepara para una contraofensiva de primavera contra Rusia.

“El propósito general de esta reunión es una oportunidad para que los dos líderes pudieran coordinarse específicamente sobre Ucrania”, dijo un alto funcionario de la administración antes de la visita.

También podrían referirse a inteligencia reciente que sugiere que China está considerando proporcionar a Rusia ayuda letal, un paso que funcionarios estadounidenses temen podría prolongar el conflicto, aunque China no será un “foco conductor” de las conversaciones.

La Casa Blanca también planea anunciar otra ronda de asistencia militar para Ucrania este viernes, según el coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. El nuevo paquete incluirá "principalmente" municiones para los sistemas de armas que los ucranianos ya tienen.

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El apoyo de Alemania a Ucrania

Con la llegada de Scholz a la Casa Blanca nuevamente, Biden espera fortalecer a un líder que ha soportado un difícil primer año en el cargo.

Hace un año, hubiera sido difícil imaginar que Alemania suministrara a Ucrania armas como obuses, lanzamisiles Stinger y tanques Leopard para evitar a los invasores rusos. Una perspectiva mayoritariamente pacifista había dominado la política exterior de Berlín en las décadas posteriores a la violencia alemana en la Segunda Guerra Mundial.

Pero ahora, Alemania está invirtiendo nuevamente en su ejército y enviando armamento cada vez más avanzado, aunque no al ritmo que le gustaría a Zelensky. Otros críticos dicen que Scholz no ha logrado ocupar un papel unificador en Europa similar al de Merkel, y ha prefiriendo operar unilateralmente en lugar de en conjunto con otros líderes como Emmanuel Macron de Francia. Y algunos funcionarios estadounidenses dicen que Alemania sigue siendo demasiado cautelosa en comparación con otros aliados occidentales.

Aún así, el llamado “Zeitenwende”, o punto de inflexión, que Scholz pidió en los días posteriores a la invasión de Rusia, ha sido bien recibido en la Casa Blanca y reforzado por muchos de los pasos que ha tomado en los meses posteriores.

La decisión de Alemania en enero de proporcionar a Ucrania tanques Leopard es el último ejemplo de cómo el país superó su vacilación de la posguerra para una intervención militar extranjera. La decisión solo se produjo después de una disputa diplomática con Estados Unidos, que accedió a proporcionar a Ucrania sus propios tanques Abrams, a pesar de las advertencias del Pentágono de que no serían tan útiles en el campo de batalla.

Sigue existiendo cierta controversia sobre cómo, exactamente, se produjo el trato. Después de que el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, dijera el fin de semana pasado que “los alemanes le dijeron al presidente que no estarían preparados para enviar esos (tanques) Leopard a la lucha… hasta que el presidente también aceptara enviar a Abrams”, el gobierno alemán insistió en que la decisión de enviar tanques llegó con un acuerdo conjunto y sin demandas de Berlín.

De cualquier manera, el resultado ha sido visto positivamente por los asesores de Biden, algunos de los cuales evaluaron con escepticismo a Scholz hace un año cuando parecía reacio a aplicar sanciones a Rusia en caso de que invadiera Ucrania o cancelara el gasoducto Nord Stream 2. Scholz tomó ambos pasos una vez que comenzó la invasión, a pesar del riesgo de que Alemania quedara aislada de uno de sus principales proveedores de energía.

Por su parte, Scholz podría aprovechar la reunión de este viernes para plantearle a Biden sus discusiones en curso con otros líderes europeos sobre brindar garantías de seguridad para Ucrania como una forma de comenzar el proceso de negociación del fin de la guerra.

Ahora, crece el temor entre los funcionarios estadounidenses y europeos de que el agotador conflicto pueda convertirse en un punto muerto sangriento, en el que cada parte obtenga solo pequeñas ganancias y se niegue a sentarse a la mesa de negociaciones.

Hablando ante el Parlamento alemán antes de partir hacia Washington, Scholz dijo este jueves que Alemania y sus aliados occidentales estaban en conversaciones con Kyiv sobre futuras garantías de seguridad en preparación de una paz sostenible para Ucrania.

“Tales garantías de seguridad, sin embargo, vienen con la presunción de que Ucrania se defiende con éxito en esta guerra”, dijo Scholz, enfatizando que Alemania continuaría apoyando a Ucrania con suministros de armas.

Scholz continuó diciendo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no estaba actualmente abierto a las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania.

“¿Está Putin siquiera listo… para negociar una paz justa? Nada lo sugiere en este momento”, dijo Scholz.