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Xi Jinping arremete contra EE.UU. e insta a las empresas privadas chinas a "luchar" junto al Partido Comunista

Hong Kong (CNN) -- El líder de China, Xi Jinping, arremetió contra Estados Unidos con comentarios inusualmente directos al pedir a las empresas privadas del país que "luchen" junto al Partido Comunista en un momento de crecientes desafíos dentro y fuera del país.

"En los últimos cinco años, los países occidentales, liderados por Estados Unidos, nos han contenido y reprimido en todos los sentidos, lo que ha supuesto graves desafíos sin precedentes para nuestro desarrollo", dijo Xi a un grupo de asesores gubernamentales que representan a las empresas privadas durante una reunión legislativa anual celebrada este lunes en Beijing.

El máximo dirigente chino suele evitar atacar directamente a Estados Unidos en público, a pesar de que las relaciones entre Beijing y Washington se han deteriorado mucho en los últimos años. Por lo general, sólo se refiere a "países occidentales" o "algunas naciones desarrolladas" cuando hace comentarios críticos sobre Washington.

Dirigiéndose a delegados empresariales de un alto órgano de asesoramiento político, Xi expresó su preocupación por los retos externos y económicos a los que se enfrenta el país, al tiempo que instó al pueblo chino a "unirse como uno solo".

"En el próximo período, los riesgos y desafíos a los que nos enfrentamos no harán sino aumentar y agravarse. Solo cuando todo el pueblo piense en un mismo lugar, trabaje duro en un mismo lugar... podremos seguir ganando nuevas batallas", dijo, según una lectura publicada por la agencia estatal de noticias Xinhua. "Estamos en el mismo barco".

Los lazos entre las dos mayores economías del mundo atraviesan su peor momento en décadas. Las tensiones se dispararon aún más en febrero, después de que un presunto globo espía chino sobrevolara Norteamérica y fuera derribado por cazas estadounidenses.

Xi habló durante las reuniones anuales del Parlamento y del máximo órgano asesor político de China, conocidas conjuntamente como "Dos Sesiones".

Las reuniones, a las que asisten más de 5.000 delegados, confirmarán el tercer mandato de Xi como presidente y la mayor remodelación de la cúpula económica de China en una década.

Durante las reuniones también se dará a conocer una reforma crucial del gabinete, que se espera que refuerce aún más el control directo de Xi sobre el gobierno y el sistema económico de China.

Una fuerza importante

Durante su discurso de este lunes, Xi trató de tranquilizar al sector privado —que se ha visto sacudido por sus políticas estatistas en los últimos años— pidiéndole que desempeñe un papel en el impulso del crecimiento, el empleo y la innovación tecnológica.

"El sector privado es una fuerza importante para que nuestro partido gobierne a largo plazo", dijo Xi. "Siempre consideramos a las empresas privadas y a los empresarios privados como personas de nuestro propio bando".

Su exhortación llega después de que la economía china registrara su segunda peor tasa de crecimiento anual en casi medio siglo.

La confianza empresarial se ha desplomado tras una represión sin precedentes del sector privado y la creciente incertidumbre sobre el futuro de China.

Este martes, los datos de aduanas mostraron que las exportaciones chinas cayeron casi un 7% en el período de enero a febrero, ampliando el descenso de meses anteriores, al debilitarse la demanda mundial. Las importaciones cayeron un 10,2%.

Las exportaciones chinas a EE.UU. cayeron un 15%. Pero las importaciones aumentaron un 3%. EE.UU. sigue siendo el principal socio comercial de China.

La alineación de las empresas privadas chinas de mentalidad independiente con las prioridades del partido podría ayudar a acelerar la frágil recuperación de la nación, al tiempo que ampliaría el control de Xi, el líder más poderoso que ha visto el país en décadas.

Principal contribuyente

El sector privado, a pesar de ser empequeñecido en tamaño por el sector estatal, contribuye en más del 60% al PIB chino y en más del 80% al empleo, según las estadísticas oficiales.

Xi instó al gobierno a apoyar a las empresas privadas y eliminar las barreras institucionales que les impiden entrar en determinadas industrias.

También es necesario proteger los derechos de propiedad de las empresas privadas y los empresarios y tratar por igual a las empresas estatales y a las privadas, para "impulsar las expectativas y la confianza del mercado", dijo.

"[Debemos] dejar que las empresas privadas desempeñen un papel importante en la estabilización del empleo y el aumento de los ingresos [públicos]", afirmó.

En particular, el Gobierno debe apoyar a las empresas de Internet "para que brillen" en la escena mundial, creen empleo y expandan el consumo, dijo.

Sin embargo, Xi también subrayó la necesidad de reforzar el control político e ideológico de la industria privada, afirmando que los empresarios deben ser guiados para "comprender correctamente" los principios y políticas del Partido Comunista, incluido su llamamiento a la "prosperidad común".

Los empresarios privados deben ser "patrióticos" y participar activamente en el bienestar social y las obras de caridad, dijo.

"Deben ser ricos con amor", añadió.

Este domingo, el primer ministro saliente, Li Keqiang, anunció el objetivo de PIB más bajo visto en décadas, lo que indica que el gobierno es consciente de la dura tarea que tiene por delante para lograr la recuperación económica.